El pleno del Cabildo de Fuerteventura aprobó la declaración de interés insular del parque temático y comercial Dreamland, junto al Parque Natural de las Dunas de Corralejo, gracias al voto favorable de los siete consejeros del PSOE, de los tres de NC-AMF y del consejero Andrés Briansó, de Podemos, en contra del criterio de la formación morada, que ha rechazado de forma pública el “macroproyecto”, que supondría la urbanización y edificación de 160.000 metros cuadrados de suelo rústico.

El otro consejero de Podemos, Pau Quiles, a su vez cargo de confianza en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario, no acudió a la sesión por razones médicas. Su ausencia dejó el salón de plenos con 22 consejeros e hizo clave el voto de Andrés Briansó, que ha desoído el rechazo unánime de la asamblea insular de Podemos.

En contra de la declaración insular votaron los siete consejeros de Coalición Canaria y los cuatro del Partido Popular, sin alcanzar la mayoría absoluta del pleno. Ambas formaciones políticas aludieron al impacto en el paisaje como motivo principal para rechazar la construcción en suelo rústico y abogaron por buscar otro emplazamiento. “No se justifica el consumo de suelo rústico”, recalcó la portavoz del PP, Jessica de León.

El acuerdo plenario sobre el parque temático y comercial promovido por una empresa cuyo rostro visible es el promotor José Antonio Newport, vicepresidente de la Confederación Canaria de Empresarios, supone la ruptura de voto del actual grupo de gobierno, compuesto por CC, PP y dos de los consejeros del grupo NC-AMF.

CC presentó una enmienda para rechazar la instalación del proyecto Dreamland, que se resolvió con el voto de calidad del presidente Sergio Lloret al haber empate: 11 votos de CC y PP, por 11 en contra del resto de consejeros.

Por su parte, también se rechazó otra enmienda del PP, que planteó dar un plazo de un mes al promotor de Dreamland para que presentara una iniciativa con otra ubicación, que no afectase a suelos no antropizados. El resultado de la votación fue el mismo que el de la enmienda de CC, resolviendo también en este caso el voto de calidad de Lloret.

“Vendidos”

En la votación del punto sobre la declaración interés insular se repitió el sentido de las votaciones previas de las enmiendas: CC y PP rechazaron la declaración de interés insular de Dreamland, mientras que el resto de consejeros votaron a favor del proyecto en suelo rústico. En el salón de plenos se escucharon gritos de “vendidos”, “vergüenza” o “traidores”.

El salón de plenos del Cabildo de Fuerteventura ha vivido este lunes uno de los días de más tensión que se recuerdan en el plenario en los últimos años. Los grupos ecologistas y miembros de la sociedad majorera han acudido desde primera hora al Cabildo para mostrar su rechazo al proyecto.

Durante la sesión, se han escuchado proclamas como "Fuerteventura no se vende" o gritos de "traidor" dirigidos al consejero Andrés Briansó, que este lunes ha sorprendido con su voto a colectivos que hasta ahora lo consideraban un aliado en su lucha ambiental.

El otro consejero de Podemos Pau Quiles no ha acudido al pleno por razones médicas. Su compañero Briansó ha denunciado la presión a la que ha estado sometido Quiles, que ha recibido "presiones y llamadas" que "han hecho que acabe en el hospital".

En el salón de plenos se escucharon gritos de “vendidos”, “vergüenza” o “traidores”. Foto: Carlos de Saá.

A favor

La portavoz del PSOE, María Jesús de la Cruz, ha defendido que Fuerteventura "no puede quedar al margen del avance" y ha insistido en que una votación de este tipo "no puede estar sujeta a si nos gusta o no el promotor".

Por su parte, el presidente del Cabildo majorero, Sergio Lloret, ha defendido la iniciación del expediente de interés insular para que luego la sociedad majorera y grupos ecologistas puedan presentar alegaciones y ha señalado que "la decisión, en absoluto, vincula que en el desarrollo del expediente pudiera hacerse otro planteamiento".

Cine sin “cemento”

Durante su intervención, la portavoz del Partido Popular, Jéssica de León, ha defendido el traslado del proyecto a otro lugar y no a un espacio próximo a las Dunas de Corralejo y ha recordado que el paisaje es "un elemento generador de empleo y todas las actividades vinculadas con el cine se vinculan con el paisaje, el cima y la luz". Y ha apuntado que "el cine no necesita más cemento".

Asimismo, la también consejera insular de Turismo ha insistido en que el "macroproyecto" supondrá "un riesgo indiscutible" para la industria turística en un espacio sin antropizar y ha dado a conocer que de los 18 millones de euros que prevén ingresar los promotores al año de la visita de turistas al parque solo tres serán del sector del cine.

En contra

Por su parte, la portavoz de CC, Lola García, ha defendido que el proyecto "no debe ser" considerado de interés insular para Fuerteventura, sino "para el promotor que lo promueve", en este caso el grupo Newport.

"Este proyecto ni respeta ni armoniza los valores patrimoniales", ha insistido la portavoz nacionalista, al tiempo que ha alertado de que su construcción pretende llevarse a cabo en una zona considerada tampón en el mapa de la Reserva de la Biosfera.

“Alteración visual”

El trámite para la declaración de interés insular no logró salir adelante en el pleno de enero de 2021, cuando aún Blas Acosta gobernaba en minoría en la Institución insular.

El 1 de febrero de este año el presidente del Cabildo, Sergio Lloret, reactivó el proyecto y solicitó al órgano ambiental del Cabildo su parecer sobre el "estudio de impacto ambiental" presentado por los promotores.

Y el órgano ambiental advirtió de que un proyecto como ese, cercano a las Dunas de Corralejo, "no solo supondría una transformación de una superficie de 16 hectáreas de terreno, sino que conllevaría una alteración visual del entorno".

Este parque temático y comercial está proyectado en una parcela de 160.00 metros cuadrados, donde la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) ha advertido de que se podría ver afectada el hábitat de 30 especies de aves, tres de ellas en peligro de extinción.