Los promotores de Dreamland han bautizado su proyecto como una “ciudad del cine”, enfocada a la grabación y postproducción de películas. Sin embargo, los números del estudio de viabilidad económica muestran otro objetivo: prevén ingresar hasta 18 millones de euros al año de turistas y residentes que visiten el parque temático, seis veces más que por los estudios de cine.

De hecho, al décimo año de explotación de Dreamland, cuando los promotores confían en que el negocio haya alcanzado las mejores cotas, de los 23,4 millones globales de ingresos previstos, de cada 100 euros facturados, 78 euros procederían de los visitantes al parque temático, principalmente turistas.

El proyecto contempla la urbanización y edificación de 160.000 metros cuadrados de suelo rústico, junto al Parque Natural de las Dunas de Corralejo y con vistas a este espacio natural y al Islote de Lobos. El objetivo de los promotores es que “uno de cada cuatro turistas que visite la isla de Fuerteventura acuda al parque” temático. Antes del Covid, la Isla era visitada por más de dos millones de turistas al año, con el pico de 2017 en el que se rozaron los 2,4 millones de visitantes.

El parque temático Dreamland, según el estudio de viabilidad presentado por la empresa de José Antonio Newport, estaría relacionado con la “realidad virtual” y contaría con una superficie de 10.500 metros cuadrados, dividido en “tres edificaciones de varias plantas” de altura.

Las previsiones de los promotores es que el 90 por ciento de los visitantes del parque temático sean “turistas, tanto nacionales como internacionales”, mientras que el 10 por ciento restante sean residentes de las Islas. Uno de los motivos de la ubicación, a los pies de las Dunas de Corralejo, es atraer también a turistas y residentes de la vecina isla de Lanzarote.

El parque temático contaría, en principio, con 14 salas, “con siete experiencias cada una de ellas”, y otra sala con “tres túneles de viento”. Por la “duración media de las experiencias” de realidad virtual y “el horario de apertura” del parque, se calcula que Dreamland tendría capacidad para acoger cada día a 4.010 visitantes. La capacidad anual ascendería a más de 1,4 millones de visitantes.

El análisis de viabilidad económica señala que, como “se espera principalmente” que los visitantes sean turistas, “se crean dos tipos de tarifas, una para los residentes y otra para los no residentes”. Estos últimos pagarían 50 euros por persona, mientras que a los residentes se les cobraría 37,50 euros. No obstante, los promotores no tienen limitación para fijar el precio de las entradas.

La capacidad diaria del parque temático junto a las Dunas de Corralejo sería de 4.010 personas, con hasta 1,4 millones de visitantes al año como máximo

“Por otro lado, desde Dreamland se pretende facilitar la llegada de los visitantes al parque, por lo que [se] tiene previsto crear un servicio de transporte desde las principales zonas turísticas de la Isla, previendo una frecuencia diaria de cuatro a seis trayectos”, se destaca en el estudio de viabilidad económica.

En cuanto a los ingresos de explotación del parque temático, que se pondría en marcha durante el cuarto año de la ejecución de trabajos, en el primer ejercicio de funcionamiento completo prevén unos ingresos de 10,4 millones de euros, que al año siguiente ascenderían a los 13 millones de euros y, de forma paulatina, hasta los 18,3 millones en el décimo año. En ese ejercicio, los beneficios previstos por el parque temático sumarían casi 4,5 millones de euros.

“Según las estimaciones previstas la actividad desarrollada por el parque temático de realidad virtual se prevé rentable desde el primer año de inicio de la actividad, tras las obras de construcción y montaje de las instalaciones, permitiendo amortizar la inversión realizada en un corto plazo de tiempo”, se sostiene en el estudio de viabilidad.

Previsión de ingresos y gastos del parque temático.

Estudios

El volumen económico que generarían los estudios de cine, la actividad que se ha identificado como la razón de ser de Dreamland, son en cambio muy inferiores al parque temático para turistas. Así, se prevé su puesta en marcha tras dos años de obras. En el primer ejercicio completo de funcionamiento generarían unas ligeras pérdidas. Luego los beneficios se moverían entre los 15.365 euros del octavo año, los 163.309 euros del ejercicio siguiente y un máximo que no llega al millón de euros en el décimo año de funcionamiento.

En el análisis económico de los estudios de cine se prevén beneficios bajos, de 15.000 euros alguno de los años y menos de medio millón en el mejor de los ejercicios

Según el estudio de viabilidad, los ingresos fluctuarían entre los 1,2 millones del tercer año hasta los 3,1 millones del décimo ejercicio, con cifras de ingresos habitualmente entre los dos y los tres millones de euros.

Pese a estas modestas cifras de negocio de los estudios de cine, Newport ha reclamado que se reactive la declaración de interés insular por el Cabildo con la justificación de que “por las características del proyecto, éste es estratégico para la isla de Fuerteventura” y que, “desde el punto de vista económico”, generaría “un sector industrial cinematográfico inexistente, no sólo de grabación como hasta ahora”.

Academia

La otra pata de Dreamland es la de la formación. El principal promotor del proyecto es, a su vez, presidente de la Confederación Canaria de Empresas de Formación y, en una entrevista hace un año para Diario de Avisos, en la que pedía la ampliación de fondos públicos del Gobierno de Canarias destinados a cursos para desempleados, decía que “la formación es una de las claves para salir reforzados de esta crisis”.

En la recta final de ejecución de Dreamland (en el mes 70) se contempla la puesta en marcha de una “academia de formación” en “todo el espectro de disciplinas audiovisuales existentes”, en un edificio de 5.000 metros cuadrados. El estudio de viabilidad prevé unos ingresos, en el décimo año, de dos millones de euros, con un beneficio anual de un millón de euros.

Comercio

En el complejo se contempla también la construcción de 10.000 metros cuadrados de “instalaciones que complementarán la oferta de servicios”. “Con respecto a estas instalaciones se prevé obtener un canon mensual, por la cesión de explotación tanto de la zona comercial como de la zona de restauración”, se señala en el estudio de viabilidad. No obstante, la cifra apuntada de ese canon, apenas 15.000 euros, se aleja de las cantidades que se pagan, por ejemplo, en alquileres de locales de comercio y restauración.