Una decena de colectivos de Fuerteventura ha rechazado de forma pública el intento de declarar insular el “megaproyecto turístico” Dreamland, con el que se se pretende edificar una parcela de 160.000 metros cuadrados de suelo rústico junto al Parque Natural de las Dunas de Corralejo.

El manifiesto está firmado por las asociaciones El Efequén, SOS Malpey, Agonane Ben Magec - Ecologistas en Acción, SOS Fuerteventura, Colectivo Guanil, Plataforma Ciudadana Salvar El Cotillo, Cotillo Joven, Coordinadora Montaña de Tindaya, Asamblea Popular de Fuerteventura, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético en Fuerteventura.

Los colectivos, como organizaciones sociales sin ánimo de lucro que contemplan entre sus fines la protección del paisaje, del territorio, la conservación y difusión de los valores patrimoniales, históricos y culturales de Fuerteventura, piden que se rechace la declaración de interés insular.

Las asociaciones destacan que este lunes vuelve a pleno del Cabildo majorero el proyecto del parque temático “con mínimas modificaciones” con respecto al que fue dejado sobre la mesa en enero del año pasado, y “sin haber planteado los ajustes necesarios ni alternativas razonables a su ubicación”.

Además, critican que no Dreamland impacta “sobre el modelo de desarrollo y de ordenación que precisa la isla de Fuerteventura”.

“Somos partidarios de desarrollar aquellos proyectos que impliquen una diversificación del modelo económico y de desarrollo alternativo al que ha imperado las últimas décadas en la isla de Fuerteventura, siempre y cuando realmente diversifiquen la oferta y respondan a los principios de proporcionalidad, sostenibilidad y respeto al medio físico y natural”, destacan.

“En ese sentido, no podemos estar a favor de un proyecto como el que se nos presenta: un megaproyecto turístico, un parque temático, disfrazado de escuela de cine, que perpetúa un modelo económico y de ocupación del territorio no solo caduco, sino alejado totalmente de la realidad actual ”, añaden.

Así, advierten que la ubicación que se sigue proponiendo “es la peor que podría plantearse”, en “una parcela de 160.000 metros cuadrados de malpaís virgen, suelo rústico común, no edificable, sin acceso desde el viario general, carente de todo tipo de infraestructuras y servicios y próxima al Parque Natural Dunas de Corralejo, Zona de Especial Conservacóin y Zona de Especial Protección de Aves, cercana a la zona de cortejo de la hubara, especie protegida, símbolo de Fuerteventura en grave peligro de extinción, y de pernocta del guirre”.

Para los colectivos, “es inadmisible” la ejecución de un proyecto “de esta envergadura y con edificaciones de características especiales, que suponen un gran impacto sobre el territorio, y un atentado al medio natural, a sus valores rústicos y paisajístico”s.

Además, advierten que los estudios de viabilidad en los que se ampara el proyecto priorizan la rentabilidad económica sobre la conservación y protección del medio, una “rentabilidad” que, “a la luz de otros megaproyectos ejecutados en el Archipiélago canario, no revierten en sus habitantes, sino que solo reportan beneficios empresariales a grandes empresas, a cambio de puestos de trabajo de baja cualificación y en condiciones de inestabilidad y precariedad para la población local”.

“En Fuerteventura no necesitamos los estudios de cine más grandes de Europa, ni el tanque de agua mayor de Europa, ni una ciudad cinematográfica dedicada al ocio turístico con experiencias innovadoras de inmersión total de realidad virtual”, consideran las asociaciones.

Lo que sí necesita la Isla, entienden las asociaciones, son “unos estudios de cine con escuela de formación, como lo demandaba el sector, que complementen nuestros magníficos y únicos escenarios naturales y que, junto con los beneficios fiscales establecidos en esta comunidad, nos permitan diversificar nuestra oferta industrial y laboral, sin destruir nuestro territorio”.

Rechazo al interés insular

Las asociaciones que firman el manifiesto no consideran “debidamente justificado el interés insular” de Dreamland, “tal y como está planteado, por cuanto no responde a una necesidad sobrevenida o urgente, ni se trata de un proyecto estratégico, y menos aún que deba estar ubicado en la zona propuesta, debiendo valorarse otras alternativas de menor impacto para su ubicación, así como la necesaria redimensión del mismo”.

Por el contrario, agregan, “sí merecen la consideración de interés insular aquellas infraestructuras y servicios públicos que se orienten a la mejora de la calidad de vida de las personas residentes en Fuerteventura, tales como la red de abastecimiento de aguas, la depuración y vertidos de aguas sin depurar, el transporte público, los servicios sanitarios, sociosanitarios, sociales y educativos, que parecen no disponer de la consideración de urgentes y estratégicos por parte de los órganos de decisión de las administraciones públicas”.

“Isla sostenible”

Las asociaciones que firman el manifiesto proponen “una isla sostenible, con un modelo de desarrollo equilibrado que descarte megaproyectos urbanísticos y actuaciones irreversibles basadas en cifras de negocio, petróleo y turistas”.

“Ya es hora de que nuestras instituciones no sean meros trasmisores de los intereses privados e incorporen a sus propuestas e intervenciones las consideraciones que, acordes con la situación de cambio actual, sean respetuosas con el medio natural, con la biodiversidad, con nuestra historia y nuestra identidad cultural”, concluyen.