TRIBUNA

Pues sí, profesor Tejera, un taller romano de púrpura en el Islote de Lobos

Todo el registro de Lobos muestra, sin ninguna duda, una explotación romana de púrpura

Mª del Carmen del Arco Aguilar y Luis Lorenzo Mata 19 COMENTARIOS 29/04/2023 - 08:06

Hace unos días se ha publicado en la Sección de Cultura de este diario (nº 76, abril de 2023: pp.28-29) una entrevista al profesor Antonio Tejera Gaspar en la que realiza unas declaraciones sobre distintos aspectos de la arqueología insular, en las que incluye el Taller de púrpura romano del islote de Lobos, poniendo en duda la categorización del yacimiento que hemos realizado el equipo de arqueólogos e investigadores que trabajamos en ese yacimiento desde hace una década y del que formamos parte, en un caso (MCAA) con la responsabilidad de codirección e Investigadora Principal de diferentes Proyectos de I+D+I y, en otro (LLM) como responsable del Expediente Administrativo del Cabildo de Fuerteventura, además de como miembros del equipo de arqueólogos.

No es nuestro deseo entrar en los diversos contenidos que se desarrollan en la entrevista, por más que nos resulten interesantes y discrepemos de los silencios existentes en ellos, sino ceñirnos exclusivamente a lo vertido sobre el yacimiento de Lobos.

Así, a estas alturas de la investigación, de la diseminación de resultados en diverso soporte (monografías científicas, revistas y congresos internacionales, nacionales y regionales, trabajos fin de máster, tesis doctorales, exposiciones, cursos, conferencias, videos, programas de radio y televisión) donde muchos de ellos han pasado por las revisiones “a ciegas” previas o han sido evaluados ante tribunales académicos de especialistas, como los Trabajos Fin de Master y las Tesis Doctorales, lo expresado no puede dejarse pasar.

Estas declaraciones muestran un profundo desconocimiento de la realidad arqueológica, que no es propio del comportamiento ético de un investigador cuando ha de emitir un juicio sobre cualquier aspecto, pues debe presuponerse que es conocedor de la literatura científica, de los resultados obtenidos y se ha preocupado por acceder a los materiales arqueológicos que sirven para testar la interpretación que se realiza, algo que el profesor Tejera no ha realizado, pues durante este periodo de investigación, no ha mostrado el mínimo interés a ninguno de los miembros del equipo que trabajamos en Lobos por acercarse a ver directamente los materiales arqueológicos obtenidos.

Y si no hay ese conocimiento, debiéramos concluir que lo más oportuno es callar o declinar la pregunta pues con nuestra respuesta podemos desinformar a la ciudadanía, e infringir un profundo agravio, además de al equipo interdisciplinar de investigadores, a las instituciones que lo arropan.

Lobos 1, que así llamamos al enclave situado en la playa de La Calera y que hemos definido como un taller romano de púrpura, posee las características más genuinas de ese tipo de yacimiento, concheros especializados en murícidos, las señales en ellos del procesado extractivo, las herramientas específicas para esa explotación (percutores y yunques de piedra, cuchillos de hierro, calderos de plomo), las estructuras de combustión imprescindibles para ese procesado, un conjunto de residuos de púrpura y otros materiales. Y, además, la cultura material que le acompaña, instrumental metálico para la pesca (anzuelos, pesas de red) y, sobre todo, el material cerámico es incuestionable de la cultura y tiempos que hemos atribuido.

Como Catedrático de Arqueología, Tejera sabe que las manufacturas cerámicas en el mundo romano son altamente diagnósticas, obedeciendo a prototipos y estilos cuya vigencia es bien conocida por el inmenso trabajo de los arqueólogos del mundo clásico, por lo que no es admisible que pueda decir que no hay signos evidentes. Cualquier alumno de Arqueología sabría distinguir con claridad los tipos anfóricos, los atribuidos a cerámicas comunes (Patina, tapa de borde ahumado y de otros tipos, caccabus, lagoena, urceus, mortarium, guttus), o los de paredes finas, barniz negro, sigillata, y lucerna, por expresar algunos de la larga lista de los presentes en Lobos.

Así que no debiera señalar que decimos que las cerámicas son parecidas, se supone que quiere decir a las producciones romanas, pues el que lo dice es ud. Y las que ha proporcionado el yacimiento son, como acabamos de decir, genuinamente romanas.

Los investigadores y especialistas que trabajan en nuestro equipo en distintos campos, con aportaciones científicas de análisis de residuos, sedimentos, herramientas, caracterización de pastas cerámicas y metales, reconocimiento de los procesos tecnológicos de la producción de púrpura, estudios específicos de los concheros y de su rentabilidad extractiva, de los restos faunísticos, de las dataciones absolutas, demuestran, confirman y hacen incuestionable la atribución cultural que hicimos y seguimos haciendo desde el primer instante en que accedimos al yacimiento.

Por ello, quizás debiera tomar como referente a los verdaderos especialistas que trabajan en el campo de la púrpura y no a los que ud. llama técnicos, que no nombra, ni sabemos qué dicen ni dónde y parece desconocen también la realidad del yacimiento y su aportación al conocimiento de la explotación de la púrpura en la antigüedad.

Argumentos del agua y las estrategias de subsistencia están contemplados en nuestros trabajos, y tanto uno como otro han sido bien controlados para el progreso de una instalación de este calado en el islote.

Pues sí, en el islote había agua y, en todo caso, pescadores y navegantes siempre hicieron acopio de ella, así que, de necesitarla, ¿por qué no repetir esas aguadas consustanciales a sus modos de vida durante las rutas de navegación, cuando estaban estantes en Lobos? En poco tiempo, de fallarles la de Lobos, se acercarían a los pozos del Rubicón, que como sabe en nuestra hipótesis no son normandos, a los de Corralejo u otros puntos, además de a las maretas y fuentes de las dos islas próximas, pues, además, la faena en la mar tras los recursos haliéuticos era continua. Y si considera que esa agua, inexistente para ud, era imprescindible para el procesado de la púrpura, en su cocimiento y precipitación del tinte púrpura, el agua de mar es óptima para ello.

La empresa responsable de esta explotación se aprovisionó en Gades de las raciones imprescindibles para el buen éxito de su actividad, en la que ya solo los pingües beneficios de la púrpura getúlica compensaban el costo de la empresa, más las otras capturas bien testadas, como cetáceos, tortugas de mar y lobos marinos. Eso es lo que dice Lobos 1, que vinieron y fueron, trayectos de ida y vuelta constantes durante el tiempo señalado. Y respecto al condumio, trajeron, entre otros contenedores, las ánforas, de las que todos sabemos, según sus tipos, que son los propios para el transporte de salazones, aceite y vino u otros productos, además de que los recursos de la mar, la avifauna, los ovicaprinos y cerdos sacrificados en Lobos aseguraban que la despensa estaba bien nutrida y las ollas y sartenes funcionando, pues ollas y sartenes también están presentes.

De admitir su pensamiento sobre que ambos aspectos son un hándicap para la instalación que, como debía haber visto en nuestras publicaciones y diseminación de resultados no lo han sido, la sistemática lógica en la mente de un científico y un historiador sería plantear qué razones llevan a una empresa romana, radicada con toda probabilidad en Gades, a explotar unos recursos, al menos durante casi una centuria en el islote de Lobos.

Quizás sería más oportuno repensar en la valoración efectuada por el profesor Darío Bernal, Catedrático de Arqueología de la Universidad de Cádiz y gran especialista en el tema que nos ocupa, cuando en el Taller de Patrimonio celebrado el pasado mes de septiembre en Betancuria, en el que ud. y nosotros participamos, señaló que Lobos no es más que la punta del iceberg de la actividad romana en nuestro archipiélago.

No podemos dejar pasar que no se entiende que, cuando ud. apuesta por la hipótesis de una colonización de Canarias a manos de los romanos bajo un modelo de deportatio de tribus, una idea vieja tomada de los fragmentarios relatos del XVI, no reflexione en profundidad sobre el papel que este espacio de Lobos pudo jugar en el caso de haber sido real ese proceso que defiende, pues Lobos es la mayor certeza arqueológica de los intereses romanos en Canarias, un panorama al que debiera añadir el registro de El Bebedero, en Lanzarote, que también ud. deja de lado, y una buena parte de los hallazgos submarinos.

Por favor, debiera documentarse adecuadamente antes de hablar. Lo contrario es también infravalorar la profesión a la que nos hemos dedicado durante mucho tiempo, y de la que sabemos es la herramienta metodológica que sirve para falsar nuestras hipótesis.

Así que todo el registro de Lobos muestra, sin ninguna duda, una explotación romana de púrpura y la de otros recursos haliéuticos en Canarias.

En Ofra -Tenerife y Betancuria - Fuerteventura, a 4 de abril de 2023

Visión de uno de los concheros de púrpura y herramientas líticas (Fot. C. del Arco)

Parte superior de un ánfora Haltern 70, el primer hallazgo del yacimiento (Fot. C. del Arco)

Morteros de fondo estriado (Fot. C. del Arco. Dib. J. Márquez y H. Garrido)

Restos de ánfora y esqueleto de cabra durante la excavación de Lobos 1 (Fot. C. del Arco)

***

Mª del Carmen del Arco Aguilar. Catedrática de Prehistoria, Profesora Honoraria de la Universidad de La Laguna. Codirectora del Proyecto de Investigación arqueológica sobre los yacimientos romanos del islote de Lobos e Investigadora Principal de Proyectos de Investigación competitivos de I+D+I sobre Lobos y su contexto cultural

Luis Lorenzo Mata. Director del Museo Arqueológico de Fuerteventura. Inspector General y Técnico de Patrimonio Cultural de Fuerteventura. Miembro del Equipo de Lobos. Responsable científico para los proyectos promovidos por la Dirección General de Patrimonio Cultural en la isla de Fuerteventura y responsable del Expediente Administrativo del Cabildo de Fuerteventura para la ejecución del proyecto de Lobos.

Comentarios

Nadie le importa, Solo mas asaderos, rallies, carreteras Y dreamlands. Desde luego, con el patrimonio que tienen las islas Canarias, y solo se las quiere para hacer caja turistica con los parques acuaticos. Tenemos lo que nos merecemos, mas masificacion y mas asfalto. Muelle para Corralejo, carreteras comonen peninsula, pero aqui no llega ni el medico, ni el agua. Ole!
Muy bien aclarado. A ver si de una vez el círculo del Sr Tejera dejan de falsear la historia de Fuerteventura, que no todo es bereber.
Redaccion atropellada y tono altanero. Esta claro que el articulo es de Luis Mata.
Lamentable, el señor Tejera porque debería estar ya en una residencia en lugar de seguir rajando por ahí de cuestiones que desconoce y la señora del Arco por la defensa culpable que hace de algo que no la necesita.
Tengan razón o no, el tono de este artículo escrito por los arqueólogos que investigan el yacimiento de la Isla de Lobos es completamente inadecuado. Se puede estar molesto o enfadado por las declaraciones del catedrático Tejera pero el despliegue de agresividad y descalificación hacia el es absurdo y no es propio del nivel que se les supone a los investigadores de Lobos.
No se entiende el empeño en negar la presencia de navegantes Mediterráneos desde remota Antigüedad en las Islas Canarias, los datos arqueológicos de la Isla de Lobos , recientemente excavado y los restos arqueológicos en Lanzarote, como son los hallazgos de las excavaciones de Buenavista y El Bebedero, lo atestiguan de forma objetiva y fehaciente. Evidentemente por el momento solo confirman una presencia del mundo Romano estacional pero perpetuada durante la Antigüedad Por tanto no cabe desestimarlos si no es por una rivalidad y celos académicos mal entendidos por parte del Dr. Tejera. Mis parabienes para los investigadores de ese periodo.
Como siempre, estos personajes, que por cualquier motivo llegan al olimpo de los dioses, desechan todo tipo de trabajo en los que no den el visto bueno. Así de lamentable es la realidad en este y otros campos similares. Enhorabuena por el trabajo desarrollado, Ya era hora de enseñar los dientes, a estos señores que se creen semidioses.
Poner en duda hoy la existencia de claras evidencias materiales y culturales de la presencia púnica y romana en el archipiélago canario, constituye una total falta de conocimiento de la realidad representada por la investigación arqueológica desarrollada en las últimas décadas en El Bebedero y Buenavista (Lanzarote) y en Lobos (Fuerteventura), yacimientos que han proporcionado claros marcadores arqueológicos de esas culturas mediterráneas en contacto con las comunidades indígenas, esto último al menos en el caso de Lanzarote. No debería caber en el ámbito científico actual esa falta de ética y profesionalidad a la hora de valorar el meticuloso trabajo arqueológico que venimos desarrollando dos equipos de investigación, de contrastada calidad científica reflejada a nivel nacional e internacional en numerosas publicaciones, conferencias, tesis doctorales leídas,...
La verdad no ofende, pero jode. Cómo si lo hubieran escrito en verso, también molestaría, si señalás a la luna, algunos se quedarán mirando tú dedo. Tantos 'detalles' arqueológicos no pueden estar equivocados. Y cuando das con negadores de la evidencia, sólo queda seguir trabajando, que cada nuevo descubrimiento los dejará en evidencia.
La verdad no ofende, pero jode. Cómo si lo hubieran escrito en verso, también molestaría, si señalás a la luna, algunos se quedarán mirando tú dedo. Tantos 'detalles' arqueológicos no pueden estar equivocados. Y cuando das con negadores de la evidencia, sólo queda seguir trabajando, que cada nuevo descubrimiento los dejará en evidencia.
Probablemente hay muchos intereses, no académicos por cierto, en mantener y repetir el mantra bereber.
Estamos ante una clásica polémica entre arqueólogos canarios. Coincido con el comentario nº 5 que el tono del artículo es desafortunado. El estilo, como las uñas, es mas fácil tenerlo brillante que limpio. Por cierto, D. Luis Mata firma el artículo en calidad de funcionario del Cabildo de Fuerteventura, ¿tiene autorización para suscribir el articulo como funcionario?. A titulo particular y sin citar al Cabildo puede firmar lo que estime conveniente. Y finalmente, que cargo ese ese de "inspector general"? ¿inspector general de que?. Conozco la RPT del Cabildo de Fuerteventura y estoy por asegurar que ese puesto no existe. Si existe el puesto de Inspector Insular de Patrimonio Histórico pero no lo ocupa D. Luis Mata. Dado el rigor del que presumen los autores del artículo convendría aclarar que cargo es ese de "Inspector General", ¿o es General Inspector"
El rigor científico de la Doctora del Arco y su equipo arqueológico, así como el de las instituciones que apoyan el proyecto de investigación en torno al Taller Romano de Púrpura del islote de Lobos, está sobradamente acreditado en las numerosas publicaciones, tesis, monografías, comunicaciones, Congresos y cursos en los que han participado durante los últimos años. "Dudar", como expone el Doctor Tejera, de los resultados de dicha investigación es una sutil forma, lamentamos decirlo, de "tirar la piedra y esconder la mano" ya que cuestiona las mismas sin haber querido conocer personalmente ni el yacimiento ni los materiales obtenidos en el transcurso de dichas investigaciones. Durante los once años que llevan desarrollándose las Campañas y trabajos arqueológicos en Lobos todos los materiales en estudio han estado a disposición de los investigadores en el Museo Arqueológico (MUNA) de Tenerife y se han expuesto algunos de los más diagnósticos y representativos en varias Exposiciones divulgativas en Tenerife y Fuerteventura. "Dudar" y descalificar sin conocer ni exponer una hipótesis alternativa (como manifiesta en su entrevista) sí que puede considerarse una actitud inadecuada y agresiva (provocadora e intencionadamente irrespetuosa), impropia de un investigador objetivo e imparcial. Como muy sabiamente ha expuesto recientemente el Doctor Atoche, cuyas investigaciones en El Bebedero y Buenavista (Lanzarote) también cuestiona el Doctor Tejera, la ciencia arqueológica solo podrá avanzar a partir de las discrepancias y diferentes líneas de pensamiento de los/as investigadores/as. En nuestra opinión el tono de este artículo es propio de estas discrepancias y responde con datos, certezas y evidencias arqueológicas a unas injustas manifestaciones que ponen en duda, de forma gratuita y falta de alternativas, la responsabilidad científica y solvencia investigadora del equipo y proyectos de investigación que se desarrollan en torno al Taller Romano de Púrpura del islote de Lobos. En todo caso y para no extendernos les invitamos a conocer y valorar la rigurosidad científica de dichas investigaciones a través de las dos últimas charlas divulgativas que la Doctora del Arco ("La factoría romana de púrpura del islote de Lobos") y el Doctor Atoche ("La colonización protohistórica del archipiélago canario a la luz de los hallazgos de Lanzarote") han impartido recientemente en la Real Sociedad Económica de Amigos del País - Gran Canaria y que se encuentran disponibles en YouTube. A todo el equipo de Lobos nuestro apoyo y ánimos para continuar en su línea de fortaleza científica aplicando de forma sistemática el valor de la verdad, su consistencia, objetividad y neutralidad. Abrazotes M&M
El rigor científico de la Doctora del Arco y su equipo arqueológico, así como el de las instituciones que apoyan el proyecto de investigación en torno al Taller Romano de Púrpura del islote de Lobos, está sobradamente acreditado en las numerosas publicaciones, tesis, monografías, comunicaciones, Congresos y cursos en los que han participado durante los últimos años. "Dudar", como expone el Doctor Tejera, de los resultados de dicha investigación es una sutil forma, lamentamos decirlo, de "tirar la piedra y esconder la mano" ya que cuestiona las mismas sin haber querido conocer personalmente ni el yacimiento ni los materiales obtenidos en el transcurso de dichas investigaciones. Durante los once años que llevan desarrollándose las Campañas y trabajos arqueológicos en Lobos todos los materiales en estudio han estado a disposición de los investigadores en el Museo Arqueológico (MUNA) de Tenerife y se han expuesto algunos de los más diagnósticos y representativos en varias Exposiciones divulgativas en Tenerife y Fuerteventura. "Dudar" y descalificar sin conocer ni exponer una hipótesis alternativa (como manifiesta en su entrevista) sí que puede considerarse una actitud inadecuada y agresiva (provocadora e intencionadamente irrespetuosa), impropia de un investigador objetivo e imparcial. Como muy sabiamente ha expuesto recientemente el Doctor Atoche, cuyas investigaciones en El Bebedero y Buenavista (Lanzarote) también cuestiona el Doctor Tejera, la ciencia arqueológica solo podrá avanzar a partir de las discrepancias y diferentes líneas de pensamiento de los/as investigadores/as. En nuestra opinión el tono de este artículo es propio de estas discrepancias y responde con datos, certezas y evidencias arqueológicas a unas injustas manifestaciones que ponen en duda, de forma gratuita y falta de alternativas, la responsabilidad científica y solvencia investigadora del equipo y proyectos de investigación que se desarrollan en torno al Taller Romano de Púrpura del islote de Lobos. En todo caso y para no extendernos les invitamos a conocer y valorar la rigurosidad científica de dichas investigaciones a través de las dos últimas charlas divulgativas que la Doctora del Arco ("La factoría romana de púrpura del islote de Lobos") y el Doctor Atoche ("La colonización protohistórica del archipiélago canario a la luz de los hallazgos de Lanzarote") han impartido recientemente en la Real Sociedad Económica de Amigos del País - Gran Canaria y que se encuentran disponibles en YouTube. A todo el equipo de Lobos nuestro apoyo y ánimos para continuar en su línea de fortaleza científica aplicando de forma sistemática el valor de la verdad, su consistencia, objetividad y neutralidad. Abrazotes, M&M
El artículo es de nivel social de Fuerteventura, bajo o nulo. Cierren este periódico subvencionado de ayudas públicas y pónganse a hacer algo que sepan hacer de verdad.
La arqueología Canaria se sigue mirando el ombligo como hace 40 años. Estas polémicas solo esconden celos profesionales y subvenciones públicas para engordar el currículum, escribir artículos y algún libro que solo compran amigos, universidades y universitarios para poder aprobar. Leer lo que se dice Leer lo leen pocos.
Agradezco a los profesores Arco Aguilar y Atoche Peña sus ponderadas declaraciones acerca de los comentarios de Tejera Gaspar sobre la labor arqueológica desarrollada en Lanzarote y Fuerte ventura en las últimas décadas. Es en verdad intolerable que el Sr. Tejera, que no ha sido responsable de ninguna exploración arqueológica en las Islas, sea considerado como el experto en negar toda evidencia que no coincida con su visión del poblamiento del Archipiélago; una visión que en verdad no es suya sino de los pr imeros cronistas de Canarias.
Mi más profundo respeto a la doctora del Arco y la posición del Tejera Gaspar. Soy de la generación que bebió del trabajo y esfuerzo de ambos. He estado hace poco en el yacimiento de Lobos; como simple visitante me hacía ilusión poder decir a mis alumnos que Roma no solo estuvo en Segóbrida, Híspalis o Emérita Augusta y que por aquí también estuvieron los comerciantes del Imperio; poner a Canarias en el mapa de la colonización romana supone un respiro para el eterno "complejo de marginalidad" que se respira por las islas. Llevaré a los alumnos al yacimiento, es una situación de aprendizaje de una potencialidad increíble: el poner en evidencia las discrepancias formará parte de su planteamiento, los trabajos de Tejera Gaspar y de Carmen del Arco tendrán que tenerse en cuenta; una investigación se sostiene sobre la especulación y la hipótesis y cualquier "conclusión" queda abierta a nuevas posibilidades...y en arqueología mucho más. En aquel paseo alguien sugirió -ya que no resulta espectacular- que se podrían haber dispersado los restos intencionadamente y dar origen al mito. No parece disparatado, ya lo hizo Shlieman con Troya o el malogrado Rafael Muñoz con la "piedra zanata".
Gracias Cristóbal Cáceres por su comentario sin crispación y que aclara cómo en la arqueología lo que hoy es verdad, mañana puede ser otra cosa.

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