Domingo Mito Barrios es el presidente de la Asociación Ornitológica Fuerteventura. Creada hace cuatro años, es el último de los tres colectivos que agrupan a los aficionados a la ornitología en la Maxorata. En este tiempo, se ha convertido en la de mayor representación de la Isla, con más de 80 criadores procedentes de todo el Archipiélago y hasta de la Península. Las 28 asociaciones de ornitología de Canarias dan buena muestra de la notable afición a la cría de aves en cautividad en las Islas, con una solicitud anual de entre 5.000 y 6.000 anillas.

En la asociación majorera se concitan criadores de todo tipo de aves, sin embargo, el más común es el canario. Entre las especies más exóticas que pueden verse en el hogar de alguno de los socios está el guacamayo. En torno al canario se organizan los más prestigiosos concursos con hasta ocho modalidades distintas: color, postura, híbrido, agaporni, fauna, periquito, psitácida y exótico.

El colectivo es el encargado de organizar uno de esos concursos premiado con La Tunera, un trofeo que se ha convertido en un gran aliciente para buena parte de los aficionados de todo el territorio regional y nacional, hasta el punto de que son muchos los criadores de otras islas que se han incorporado a este colectivo de Fuerteventura con la intención de alzarse con el preciado galardón. Se concede al socio que más puntos suma tras la participación en los distintos concursos: regional, nacional y mundial, explica Barrios.

Fuerteventura es cuna de campeones. Antonio Corzo es su máximo representante a nivel internacional. A nivel nacional, durante el último campeonato disputado la asociación logró hasta diez medallas.

Barrios destaca la progresiva incorporación de jóvenes y mujeres a esta afición en Fuerteventura hasta el punto de que cuentan entre sus filas con la única árbitra de Canarias, una aficionada de Tesejerague especializada en psitácidos, periquitos y agaporni.

Fuerteventura cuenta en sus filas con la única árbitra de Canarias

En general, la afición por la ornitología sigue creciendo a pesar de que este año no se haya podido desarrollar ninguno de los eventos previstos. “Contando con un pequeño cuarto en casa puedes dedicarte a una bonita afición y eso permite que cada vez haya más criadores”, indica Barrios, que anima a quien guste de las aves a sumarse a la asociación para contar con todas las ventajas de compartir la afición y pueda anillar a sus pájaros con el sello de criador nacional.

Canaricultura

Mito Barrios comenzó dedicándose a las palomas y “a todo tipo de pájaros”, señala, hasta que decidió especializarse en canaricultura, disciplina que le ha valido alzarse ya con varios premios. En la actualidad cuenta con hasta 150 ejemplares.

El presidente de la asociación de ornitología explica que, por el contrario, algunos grandes campeones se dedican en exclusiva a un par de parejas de aves para lograr la meta más alta el campeonato internacional, como el conseguido por uno de los socios en el último certamen celebrado el pasado año en Portugal, en la categoría de color.

En categoría de fauna, Fuerteventura destaca por sus pardillos o linaceros, camachuelos trompeteros o pispos, canarios de monte y jilgueros. El propio Mito Barrios cuenta en su haber con un campeonato de España gracias a sus ejemplares de pispo.

Barrios, especializado en canaricultura, tiene unos 150 ejemplares

El presidente de la asociación de ornitología explica que la cría de estas especies se circunscribe a tan sólo siete criadores, los únicos que cuentan con la autorización para ello, especies que están bajo el control de la administración medioambiental. Por ello, es preceptivo informar periódicamente de los nuevos polluelos. Barrios invita a los que estén interesados en conseguir alguno de estos ejemplares a que acudan a los criadores autorizados a fin de erradicar la caza furtiva.

Tráfico ilegal

Uno de los problemas a los que se enfrentan los amantes de la ornitología es el tráfico ilegal de aves. “Intentamos cuidar de lo nuestro. Sin embargo, vemos como otras asociaciones de países como Holanda, Bélgica o Italia cuentan con ejemplares que aquí están limitados, como el canario de monte o el pinzón del Teide, en peligro de extinción, que no se puede criar en Canarias. Los consiguen de forma ilegal, pero una vez que lo anillan ya pueden criarlos y competir”, explica Mito Barrios. Un tráfico que no se circunscribe a Canarias, sino a todo el mundo. “Cuanto más protegida está una especie más valiosa es y quien dispone de dinero para pagarla la consigue”, se lamenta.