-Africagua celebra el 23 y 24 de noviembre su octava edición, centrada en el agua y las energías renovables. ¿Qué balance hace de la trayectoria de este foro internacional?

-Africagua empezó en 2011 como cita anual para luego convertirse en bienal. En un primer momento, surgió como solución a un problema: cuando se producían licitaciones internacionales, las empresas canarias tenían muchas dificultades para acceder por falta de tiempo y de socios. De ahí nació este espacio en el que se relacionan instituciones y empresarios de países africanos entre sí y con instituciones y empresas canarias. En ocasiones, un país tenía una idea pero carecía de la financiación, por lo que buscamos organismos que pudieran asumir ese papel. Esto nos permite cerrar el ciclo y convertir una necesidad en una iniciativa real, con proyecto, socio con el que poder ejecutarlo y, finalmente, la financiación. Esta estructura se sigue manteniendo. El B2B (abreviatura de business to business o relación entre empresas) es el punto fuerte de Africagua, pues es donde se generarán las sinergias que ocasionarán el éxito posterior de futuros negocios en el ámbito de las renovables y el sector del agua.

-El acceso al agua es un reto en muchos países y también es un asunto de actualidad en Fuerteventura. ¿Qué incidencia sigue teniendo la gestión de este elemento en el desarrollo económico?

-Muchos de los asistentes, hay que decirlo, se sorprenden cuando llegan a la Isla y ven la capacidad de disponer de agua en un territorio casi desértico. Lo que transmitimos es que hasta que no se controla el agua no hay desarrollo económico. No se trata solo de producir agua sino que el proceso sea más eficiente y que entren en juego las energías renovables. Es un campo donde se está produciendo una gran evolución, pero todavía quedan muchas fases en las que avanzar hacia la sostenibilidad en el desarrollo del ciclo del agua, como en la distribución y la reutilización. En un modelo económico como el nuestro, basado en el turismo, el consumo de agua es más elevado: de 150 litros al día por persona, que es lo habitual, se pasa a 300 litros por persona en el sector turístico.

“Este foro empresarial convierte una necesidad en una iniciativa real, con proyecto, ejecución y financiación”

-En cuanto a la implantación de las energías renovables, existe un debate abierto en la Isla acerca de dónde pueden generar el menor impacto posible. Como presidente de la Cámara de Comercio, ¿cuál es su reflexión?

-Lo que está claro es que apostar por las renovables es fundamental para el futuro, a fin de garantizarnos la suficiencia energética. Ahora, el tema de debate es dónde se van a poner. Considero que no debemos dejar pasar el momento, que es el que estamos viviendo y el futuro inmediato, para no perder este tren de las energías renovables, de las que soy muy partidario. Eso sí, también deberíamos de cuidar dónde ubicar estas instalaciones de energía renovable. Debe darse una solución rápida, no podemos demorarnos en un plan estratégico durante años y que luego se produzca, por ejemplo, otro cambio político que vuelva a replantearse las cosas. Fuerteventura no se lo puede permitir.

-Volviendo a Africagua, ¿qué países participan este año?

-En esta edición, el país invitado es Costa de Marfil, que no había estado aún en Africagua. También se incorpora Santo Tomé y Príncipe. Esto para nosotros es lo importante. Toda el área atlántica de África está representada y queremos ir incorporando a nuevos miembros. Además, en esta edición contaremos con la presencia de los representantes de la Federación de Cámaras de Comercio de África. Normalmente, en Africagua hemos tenido la presencia de agencias, como la del agua de Marruecos o la de energía de Mauritania, que apuntan sus líneas de trabajo y de inversión. Le pongo un ejemplo: en la segunda edición de Africagua, Marruecos planteó la ejecución de un parque eólico en Tarfaya de 300 megavatios. Pues ya lo tienen instalado y funcionando. En este proyecto participaron empresas europeas.

“No se trata solo de producir agua sino que el proceso sea más eficiente y que entren en juego las energías renovables”

-¿Qué expectativas tiene con respecto a esta nueva edición de Africagua? ¿Con qué resultados se sentiría satisfecho?

-Estamos satisfechos desde ya, en la medida en que hemos ampliado el ámbito de influencia de Africagua a dos nuevos países. Además de las buenas sensaciones que esperamos en los encuentros directos, hay que tener en cuenta que estamos pendientes de los fondos Interreg-MAC y que alguna de estas iniciativas puede tener a posibles interlocutores en Africagua. Ampliar el ámbito de los países permite tejer más contactos para proyectos futuros.

-En el programa de Africagua se aborda la internacionalización y cómo hacer negocios en África occidental. Uno de los factores para el comercio son las conexiones. A finales de la pasada legislatura se apuntó a las buenas condiciones para que se retome una línea marítima entre Fuerteventura y Tarfaya, de la que usted ha sido uno de los grandes impulsores. ¿Cómo está la situación?

-Pues estamos a la espera de que la Agencia Estatal de Puertos de Marruecos se desplace a Fuerteventura para conocer las condiciones del muelle de Puerto del Rosario. También tendremos que sentarnos con la nueva presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, para que en el plan de negocios de la entidad se contemple la previsión de la línea.

“Existe el compromiso de un consorcio de empresas que está interesado en la ruta con Tarfaya”

-¿Le consta que existe voluntad empresarial para que alguna naviera asuma el compromiso? ¿Sería necesario que fuera una línea marítima subvencionada para que saliese adelante?

-Ese planteamiento siempre ha estado sobre la mesa, subvencionar la línea por el lanzamiento. Los dos primeros años, por ejemplo, si hay pérdidas, se compensan. Se trataría, sobre todo, de un incentivo para arrancar, pero tenemos el convencimiento de que es una línea que va a funcionar. Existe el compromiso de un consorcio de empresas que está interesado en esta ruta marítima.