Las obras de mejora del firme en la carretera FV-214  a su paso por Guisguey han suscitado polémica entre algunos vecinos de Guisguey quienes consideran que, “lejos de mejorar las condiciones del tráfico rodado a la localidad”, suponen un riesgo para la seguridad vial.

Así, Roberto Hernández Bautista, vecino de la localidad explica que al colocarse un muro de cerramiento continuado de 0,70 centímetros de alto en toda la cara norte de la carretera lo que se consigue es una perfecta canalización de las aguas de escorrentía, que “en caso de fuerte riada podría arrastrar a los vehículos, incluso hasta el fondo del barranco”.

Entiende el citado vecino que, con este proyecto de mejora de firme financiado con dinero europeo, “se ha efectuado el cerramiento de algunas propiedades, beneficiándose de esta forma solo algunos vecinos”. Asimismo, considera que "al construirse muros de 0,70 cm de alto con cimentación y a solo dos metros del borde de la carretera, se ha condenado la zona de dominio público, impidiéndose de esta forma una posible expansión futura para fomentar el tránsito de peatones o un posible carril bici o para vehículos de movilidad reducida”.

Roberto Hernández insiste “en el grave problema de levantarse muros sin el debido proyecto de obras, no valorarse el posible caudal de aguas que se pueden verter sobre la carretera, cuyos accesos además se han asfaltado, generalmente sin el debido entubamiento o rejillas con lo que la peligrosidad de la carretera se aumenta”.

Por todo ello, los vecinos afectados solicitan que se valoren y revisen adecuadamente las  condiciones de seguridad vial de la FV-214, y en función de ello se actúe en consecuencia.