Las estafas con tragamonedas más grandes que han existido
Sacar un premio grande en una tragamonedas es el sueño repetido de muchas personas y también es algo sumamente difícil de conseguir, digamos todo. Cuando eso pasa, la máquina sube el volumen de la música a nivel estridente y empiezan a brillar luces de todos los colores.
Pero, ¿qué tal si existiera una forma de dar un golpe a la banca sin la estridencia, ni los ruidos, ni las luces de colores? En las próximas líneas veremos la historia de algunos de los más grandes estafadores de Las Vegas. La forma en que dos mitos, Dennis Nikrasch y Tommy Glenn Carmichael, se fueron de los casinos con los bolsillos llenos y se creyeron semidioses hasta que —spoiler alert—, fueron descubiertos.
La trampa detrás de la trampa
Como no podía ser de otra manera, este artículo tiene una trampa. Todo lo que mostraremos y enseñaremos a continuación, ya no tiene vigencia. Esto se debe a los cambios que se produjeron en las tragamonedas en los últimos años.
Sucede que cuando se inventaron estas máquinas, estaban sostenidas por un mecanismo que no dependía de ningún elemento digital. Al ser mecánicas, las primeras tragamonedas eran mucho más vulnerables a trampas con monedas falsas o mecanismos para obtener el bote.
Por aquellos años, había cualquier cantidad de trampas con monedas. Por ejemplo, una técnica común era meter una moneda raspada junto con otro token de un peso similar, para que la máquina devolviera la moneda pero activara el juego.
Otra forma de engañar a los sensores era usar monedas falsificadas. Incluso, algunos trabajaban muy duro en estas trampas y tiraban una moneda atada a un hilo para después rescatarla (técnica del yoyo).
En los ‘70 llegaron los videoslots y todo cambió
En el año 1975 la empresa Fortune Coin trajo la revolución de la TV a color al casino. Incorporó pantallas a las tragamonedas y las salas de juego adquirieron un nuevo brillo. Con los posteriores descubrimientos en materia de videojuegos, electrónica y chips, las máquinas se fueron haciendo cada vez más sofisticadas.
En esta época los tramposos de las tragamonedas tuvieron que desarrollar nuevas formas de acercarse a ellas. Por ejemplo, algunos montaban verdaderos esquemas para poder modificar los chips internos del gabinete, como veremos con detalle cuando contemos la historia de Dennis Nikrasch.
Los desafíos de la actualidad
Decíamos que este artículo viene con una trampa y es que las modalidades que aquí contamos no sirven para los casinos actuales. Ahora las máquinas tragamonedas funcionan de forma 100% electrónica, al igual que un teléfono móvil, una tableta o un ordenador.
El azar se produce con un Random Number Generator (RNG), un algoritmo que lanza números de forma aleatoria y asegura la transparencia del sistema, tanto para los jugadores como para los operadores. El nivel de sofisticación de esta modalidad obliga a los tramposos a ser auténticos hackers.
El salón de la fama de los estafadores en slots
Antes de que las tragamonedas se volvieran inviolables, hubo gente muy atenta que hizo fortunas trampeando los sistemas mecánicos que tenían los slots. Aquí algunos de los nombres que han quedado en la historia.
Tommy Carmichael
Tommy Glenn Carmichael fue un artesano de las trampas, una especie de Edison en lo que se refiere a instrumentos para robarle al casino. Se convirtió en una leyenda y pronto todos supieron su nombre en Las Vegas, incluso salió en la televisión en repetidas ocasiones.
Es el inventor de la "Monkey Paw", una varilla que activaba el depósito de monedas. También se le atribuyen distintos métodos de trampa con monedas. Después de pasar un tiempo tras las rejas, Carmichael se dedicó a ofrecer servicios de prevención a los casinos. Se pasó de bando porque su inventiva, en el fondo, ameritaba que se le de un buen uso.
Dennis Nikrasch
Otro de los grandes nombres de las trampas con tragamonedas es Dennis Nikrasch. Este excerrajero llegó a comprar una tragamonedas para analizarla enteramente en su casa y así montar un esquema de adulteración de chips con el que llegó a robar más de 15 millones de dólares.
Para cometer el delito se vinculó con empleados de la industria del casino y repartió el botín con ellos. Pasó un tiempo en la cárcel y murió a los pocos años de haber salido por última vez.
Otros tramposos famosos
Otro nombre destacado en la historia de las trampas en casinos es el de Louis Colavecchio, famoso por emplear monedas falsas para estafar a las máquinas tragamonedas en varios casinos. Fue detenido en 1998, liberado en 2006, pero reincidió y volvió a ser encarcelado.
Por otro lado, Ronald Dale Harris, un técnico en informática, aprovechó su conocimiento sobre los códigos fuente de las máquinas para reprogramarlas y hacer que pagaran premios después de insertar una secuencia determinada de monedas. Su esquema fue descubierto y terminó siendo arrestado por manipular los chips.