ENTREVISTA

“La subida de la electricidad seguirá mientras haya dependencia del petróleo”

Roque Calero, catedrático de la ULPGC

María Valerón 4 COMENTARIOS 25/04/2022 - 05:53

El nombre de Roque Calero Pérez, catedrático de Universidad en el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, figura, como autor, en más de 20 libros y monografías; también en revistas especializadas, en libros y publicaciones en coautoría, congresos nacionales e internacionales. Ligado al ámbito de investigación en torno a las energías renovables, este majorero ha diseñado planes estratégicos y modelos específicos para la transición hacia el desarrollo sostenible en diferentes espacios del Archipiélago, en la búsqueda de soluciones tecnológicas, económicas y sociales al cambio climático y a la eliminación de la dependencia de los combustibles fósiles.

-Estamos viviendo un incremento, cada día mayor, del precio de la electricidad y de los carburantes. ¿A qué se debe?

-Principalmente, tenemos el problema de que el precio del petróleo y del gas cada vez se encarece más y no va a parar de subir. Por dos motivos: cada vez hay menos petróleo y cada vez tenemos más problemas de extracción. Para salvar estos problemas, debemos utilizar nuevas técnicas de extracción, que suponen costes mucho mayores. Además, en los últimos años, con el Covid, ha habido una bajada de consumo de petróleo, por lo que se dejaron de hacer perforaciones. Cuando aumenta de nuevo la demanda, no hay petróleo suficiente, así que aumenta el precio; se reduce la oferta y se disparan los precios del petróleo y del gas.

-¿Nos acercamos al momento en que no sea rentable la extracción?

-Claro, porque no es solo una cuestión de costes de extracción, es además un problema de energía. No puedes emplear dos barriles de petróleo para sacar uno solo (es lo que se llama la tasa de retorno energético). Lo que está ocurriendo es que en los últimos sistemas de extracción (como el fracking) esta tasa de retorno energético ya está casi dos a uno: dentro de poco ya no compensa, desde el punto de vista de la energía, sacarlo.

-En vista de estas cifras, ¿cuánto tiempo podemos continuar manteniendo el modelo energético actual?

-Se estima que esta década, en la que estamos, es el punto culminante. Podríamos decir que quedan alrededor de cinco años de tener un petróleo más o menos estabilizado. A partir de ese momento, se espera que haya de nuevo escasez y vuelvan los problemas: la escasez de oferta lleva al aumento de precio, con el aumento del precio baja la demanda y suben los costes. Luego se recompone, otro pico, y así se va a modulando.

-En definitiva, no tenemos esperanza de que vayan a bajar los precios de electricidad o combustible.

-No, no debemos esperar que el precio vaya a bajar, de forma real, a medio o largo plazo. Además, el modelo de dependencia del gas y el petróleo, con el que seguiríamos aumentando el problema del cambio climático, es particularmente importante en Canarias. Aquí se encarece todo, desde el agua potable (por su producción), hasta la cesta de la compra (por el transporte de alimentos).

-Usted ha desarrollado, entre otros estudios e investigaciones en la materia, un modelo energético óptimo para diferentes islas, entre ellas Fuerteventura. ¿Cuáles son los espacios idóneos para instalación de molinos eólicos en la Isla?

-Se deben situar lo más próximo posible al punto de consumo, pero sería suficiente con dos, a lo sumo, tres parques eólicos, pero planificados. Lo que nunca debió permitirse, y ahora es una problemática, es la instalación de molinos por toda la Isla sin ningún control. No solo es caro (requiere de carretera, línea de transporte, estación transformadora), sino que impacta al paisaje y no tiene sentido. Si el Cabildo, y parece que lo va a hacer, define dos áreas eólicas, tres a lo sumo, en la Isla, los nuevos parques deberán alojarse ahí y los actuales, una vez vayan caducando, se trasladarían a esos espacios.

-Otra problemática en la implantación de las energías renovables está en el sistema de almacenamiento. ¿Cuál sería el método más apropiado para Fuerteventura?

-En Canarias tenemos dos sistemas de almacenamiento que solo son aplicables aquí, por la condición insular. Uno es la producción de agua: almacenar energías renovables en forma de agua potable, es un sistema de almacenamiento perfecto. En Fuerteventura, el 17 por ciento del consumo energético es desalación de agua. Si extraemos eso de la red eléctrica general y desalamos con sistemas autónomos, el consumo eléctrico baja. Una segunda forma de acumulación son los coches eléctricos, cargados con energía renovable: convertir los coches eléctricos en un gran almacén de energía renovable. Es decir, para el almacenamiento de la energía: parte de ella va a la red eléctrica, para consumo. Otra va a las desaladoras, para desalar agua y almacenarla. Y otra, en un plazo más largo, y si se hacen las cosas bien, a la carga de coches. Pero esto último, por supuesto, con un sistema mejor al actual. Garantizar la producción de agua y la movilidad, al cien por cien, con energía renovable, es el gran cambio que hace falta.

“En Fuerteventura sería suficiente con dos o tres parques eólicos, pero planificados”

-¿Cómo mejoraría ese sistema de carga para transportes eléctricos?

-Por ejemplo, en la Escuela de Ingeniería dirigí varios proyectos que proponían cambiar las baterías de los coches eléctricos para cargarlas, es decir, el mismo sistema que las bombonas de butano: vas a una estación, quitas una batería descargada y metes una batería cargada. Eso ya está ocurriendo en China. Significa que puedes tener en Fuerteventura varias estaciones de servicio donde, en lugar de vender gasolina, vendes baterías cargadas. Es una manera de garantizar que la batería se carga exclusivamente con renovables. En Canarias, la movilidad terrestre supone el 40 por ciento del consumo energético. Con renovables nos estaríamos quitando de encima muchísimo combustible.

-El Gobierno de Canarias ha presentado hace unas semanas su Estrategia de Energía Sostenible, que tiene como objetivo generar un 58,2 por ciento de la energía eléctrica a partir de las renovables. ¿Es ambicioso? ¿Es posible?

-Es ambicioso, pero se podría alcanzar. No sé si en todas las islas se podría, pero en algunas, sí. En el caso de Gran Canaria, Fuerteventura o Lanzarote, por ejemplo, no podríamos alcanzar más de eso, porque aún no contamos con sistemas de almacenamiento masivo.

-¿Cómo podría solucionarse el almacenamiento masivo de energía renovable?

-El uso de hidrógeno podría ser una solución en el futuro, aunque técnicamente aún no está resuelto. Hasta dentro de unos 10 años no va a estar extendida esa tecnología. Por el momento, en Fuerteventura, la alternativa es empezar a desalar agua con energía renovable: esa es la medida principal que hay que tomar ya. La segunda medida principal es que el Cabildo planifique los espacios para los parques eólicos. Y, luego, creo que Fuerteventura puede ofrecerse para que las nuevas tecnologías de automoción con renovables tengan la Isla como pionera, como punto de partida.

Comentarios

Ad eternum. El primer interesado, por mucho que hablen de agenda ecológica, es el gobierno central por la ingente cantidad de dinero que ingresa por los impuestos establecidos a los combustibles.
Gracias a los cierres de minas, centrales nucleares y minas de uranio estamos así.
Yo sigo aqui, quemando energía gratis a diario.
Usen a anónimo el de las toallitas q ese da más luz que energía nuclear

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