“Estos más de 10 años de campamentos y programas educativos diarios nos han mostrado que las experiencias transformadoras son la clave del aprendizaje y lo que nos confiere identidad”, destaca la directora de Oasis Wildlife, Guacimara Cabrera.

El ejemplo de Antonio Perdomo, que empezó a formarse de niño en los campamentos del centro de naturaleza y rescate animal y ahora ya está preparando su trabajo de fin de grado en Zoología, es la demostración de que la experiencia educativa que ofrecen los zoológicos influye en el aprendizaje más allá de la visita y estimula un comportamiento positivo hacia el medio ambiente.

“En los últimos 30 años ha habido un cambio hacia la educación de la gente sobre la conservación dentro de los zoológicos”, subraya la entidad. “El aprendizaje público sobre la conservación de la vida silvestre y los hábitats es vital si se quiere evitar la extinción de la vida silvestre” y los centros de rescate animal “ofrecen oportunidades para inspirar a los visitantes sobre la conservación del hábitat a través de programas y actividades”, añade.

En ese sentido, un estudio de la Universidad de Warwick, en el Reino Unido, concluye que “los zoológicos y acuarios enseñan al público sobre el delicado equilibrio entre las especies animales y sus hábitats”. Más de 6.000 visitantes de más de 30 zoológicos y acuarios de todo el mundo participaron en esta investigación. Los participantes completaron encuestas previas y posteriores a la visita para evaluar su comprensión de la biodiversidad y su conocimiento sobre cómo ayudar a protegerla. El resultado fue un significativo incremento en los encuestados de alguna evidencia positiva en la compresión de la biodiversidad.

El aprendizaje público sobre la conservación de la vida silvestre es vital.

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En el libro El valor social de los zoológicos, de Juan Fraser y Tawnya Suiza, publicado por Cambridge University Press hace apenas un año, se destacan las “conexiones” y “relaciones emocionales” con los animales que las personas tienden a desarrollar en un centro de rescate.

“Esta conexión se logra creando una experiencia durante la visita que haga que las personas se inspiren en la naturaleza y puedan comprender la importancia de preservarla para el futuro”, potenciando un “cambio de actitud de las personas hacia la naturaleza, que les ayude a ver que la vida silvestre y los humanos existen en armonía los unos con otros”, señalan desde Oasis Wildlife.

Así, los zoológicos modernos tienen una variedad de funciones, tanto en relación con las especies que habitan en sus instalaciones como con la conservación de la vida silvestre en general. Entre las metas que se fijan está el cuidado y bienestar de los animales, la conservación de especies y las investigaciones, pero también “educar e inspirar”.

“En Antonio podemos ver el ejemplo de la importancia sobre el cuidado del entorno como algo fundamental que debe empezar a inculcarse desde edades tempranas”, apuntan desde el centro de rescate animal. “Esto redundará en adultos más responsables en el futuro y con una mayor conciencia ecológica”.

La familia de este joven grancanario, que ha visitado de forma periódica Oasis Wildlife desde que era un niño, ha tenido claro que el contacto directo con la naturaleza era clave para el desarrollo de su personalidad.

Antonio Perdomo y Guacimara Cabrera, directora de Oasis Wildlife.

Conocimiento

Guacimara Cabrera resalta que “la mejora significativa en el conocimiento de la biodiversidad de los visitantes muestra que los buenos zoológicos y acuarios” son “importantes proveedores públicos de educación, que también es significativo para las iniciativas de conservación global”. “Muchas veces creo que los buenos zoológicos hacemos un enorme esfuerzo incomprendido conservando la fauna”, lamenta la directora de Oasis Wildlife.

Oasis facilita que los animales “provenientes del tráfico ilegal sobrevivan”

Cabrera señala que “es común escuchar posturas en contra relacionadas con los zoológicos”. “Sin embargo, lo cierto es que hemos sido injustamente considerados, especialmente en los últimos años, ya que la realidad, para muchas personas desconocida, es que contribuimos enormemente a la reproducción, rescate, rehabilitación y eventual liberación de especies amenazadas, que solamente con el apoyo y cuidados de estos centros pueden llegar a sobrevivir”, subraya.

Cabrera resalta que los centros de rescate animal como Oasis son “el eslabón final para que muchos animales provenientes del tráfico ilegal puedan sobrevivir”. “Construimos una cultura de educación ambiental, colaborando con programas de formación que apuntan a cambios en el comportamiento de la comunidad con el objetivo de alcanzar mejores resultados para la conservación de las especies”, concluye.