El pleno ordinario del Ayuntamiento de Puerto del Rosario correspondiente al mes de enero aprobó este lunes por unanimidad la moción institucional con el objeto de instar al Gobierno de Canarias a suspender la aprobación e implantación de parques fotovoltaicos o eólicos en el municipio.

En concreto, se cuestiona que el Ejecutivo autonómico esté dando luz verde a parques eólicos y fotovoltaicos privados mediante la aplicación del procedimiento excepcional que recoge la Ley que regula el sector eléctrico canario.

La moción surge a raíz de un reciente orden del día del Consejo de Gobierno de Canarias, que contemplaba la aprobación de varios proyectos de plantas fotovoltaicas en Puerto del Rosario, en el entorno del barrio de Majada Marcial.

Los citados proyectos fueron dejados sobre la mesa del Consejo de Gobierno, pero es previsible que vuelvan a ser llevados al órgano de decisión. Se da la circunstancia de que dos de ellos están dentro de los márgenes que marca la Circunvalación de la capital majorera.

Además, argumenta el Ayuntamiento, estos proyectos se respaldan en una "declaración de interés general para el suministro de energía eléctrica" mediante el mencionado procedimiento excepcional, el cual “se ha convertido en una práctica generalizada” en la implantación de aerogeneradores y plantas solares en Fuerteventura.

Entre los proyectos afectados se encuentran el Parque Solar Fotovoltaico Las Cabras, la Central Solar Fotovoltaica en Fuerteventura Solar I y II, y la Planta Fotovoltaica Blanca Solar, todos ellos sumando una capacidad de varios megavatios.

Rodeados en amarillo, los nombres de los parques fotovoltaicos cuyos decretos de ejecución se elevaron recientemente al Consejo de Gobierno.

“Profunda preocupación”

El alcalde capitalino, David de Vera, expresó “su profunda preocupación por el posible desplazamiento injustificado de las competencias municipales e insulares, contradicciones con la legislación de suelo y espacios naturales protegidos, así como la imposición de modificar el planeamiento urbanístico, afectando al modelo territorial y urbano”.

Además, se destaca “la inquietud por el emplazamiento de los proyectos, particularmente en áreas de protección territorial estratégica para el desarrollo urbanístico del municipio, lo cual podría afectar negativamente al modelo de crecimiento urbano planificado”.