Los trabajadores del Oliva Beach no descartan manifestarse a las puertas del Ministerio para la Transición Ecológica en Madrid si el Gobierno no autoriza a la empresa llevar a cabo la remodelación del hotel solicitada desde finales de 2017.

Unos 250 trabajadores, según los convocantes, se han manifestado este mediodía ante las puertas de la Delegación del Gobierno en la Isla buscando una respuesta que ponga también freno a un posible ERE que afectaría a unas 400 personas y que la compañía hotelera argumenta como consecuencia de la disminución de ingresos de los últimos meses.

En diciembre de 2017, la cadena RIU presentó un proyecto de remodelación del hotel y las obras deberían haber empezado en noviembre de 2018, pero hasta la fecha no han tenido respuesta por parte del Gobierno de España.

La remodelación, con una inversión de 40 millones de euros, permitiría subir la categoría de tres a cuatro estrellas y la construcción de 15 nuevos apartamentos, además de reformas en los ya existentes.

El presidente de la plataforma 'Salvar el Oliva Beach' y miembro del comité de empresa, Adrián Fernández, ha logrado este martes que el director insular de la Administración del Estado, Domingo Fuentes, hiciera una llamada a Madrid este mismo mediodía, pero tampoco ha conseguido respuesta.

Los trabajadores están también pendientes de una reunión con el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, “sabemos que tiene la agenda muy apretada, pero esperamos que nos atienda para poder trasladarle cómo nos sentimos y lo que puede pasar si no se desbloquea el proyecto de forma inminente”, ha alertado Fernández.

Según el presidente de la plataforma, la incertidumbre de los trabajadores es la misma que tiene la empresa que espera por el informe para “poder actuar, pero si se sigue sin respuesta y sin una fecha definitiva se verán abocados a preparar un ERE”.

Uno de los representantes del comité de empresa, Rafael Giráldez, ha trasmitido el estado de preocupación en el que se encuentran los trabajadores ante la cercanía de la fecha anunciada por la empresa para el expediente de regulación de empleo, el próximo mes de noviembre.

Según Giráldez, los empleados ven cómo se tocan “puertas que, a veces, no se nos abren” y mientras tanto siguen con cargas familiares y con la incertidumbre y el temor que tienen algunos de ellos, con más de 50 años, de verse en la calle y las dificultades que podrían tener luego para reincorporarse al mercado laboral.

La manifestación de los trabajadores ha concluido con una pitada y cacerolada ante las puertas del Cabildo de Fuerteventura.