Los partidos que firmaron y presentaron la moción de censura en el Ayuntamiento de La Oliva el pasado 11 de marzo, han registrado un escrito en el Consistorio para tratar de levantar la suspensión que pesa sobre la misma como consecuencia de la declaración del estado de alarma por la crisis del coronavirus.

La censura, que se encuentra suspendida, está avalada por Gana Fuerteventura, En Marcha y PSOE, y pretende situar en la alcaldía a Pilar González, en sustitución de Isaí Blanco (CC). Se da la circunstancia de que González sigue siendo la teniente de alcalde de La Oliva, ya que Blanco ha evitado la destitución de los concejales de Gana Fuerteventura.

En un decreto municipal del pasado 16 de marzo, en el que se establecían los servicios esenciales del Ayuntamiento, se indicaba también que, al estar “en curso una moción de censura”, había que tener en cuenta el decreto de estado de alarma en lo relativo a que se interrumpían “los plazos para la tramitación de los procedimientos de las entidades del sector público, incluido los plazos para la celebración del pleno para la votación misma”.

Desde Coalición Canaria se aseguró este miércoles que la suspensión de la moción de censura está avalada por la secretaria del Ayuntamiento, “funcionaria independiente como habilitada nacional”, que “había emitido un informe explicando que el pleno no podía celebrarse según las medidas establecidas en el decreto de alarma, por tratarse de un trámite no relacionado con la gestión de la pandemia”.

La formación nacionalista calificó de “artimaña” de los partidos censurantes la petición de un  pleno extraordinario, una potestad que tienen al sumar la cuarta parte del total de concejales del pleno. “Su objetivo es celebrar la moción de censura para hacerse con el poder lo antes posible, lo que sin duda ocasionará una situación de desgobierno e inestabilidad, lo último que necesita el municipio de La Oliva en estos momentos”, sostiene Coalición Canaria.

Se da la circunstancia de que este jueves está previsto un pleno en La Oliva, con la finalidad de debatir el aplazamiento de todos los tributos y tasas municipales de este año. "De no aprobarse esta medida, los cobros seguirían su curso y se cargarían recibos a vecinos y empresas la próxima semana", explicó el concejal de Economía y Hacienda, Juan José Rodríguez.

Para mantener la “distancia de seguridad sanitaria en el pleno”, los concejales asistentes está previsto que se distribuyan entre la mesa del salón y los asientos del público. A la comisión informativa previa al pleno no acudieron los concejales de Gana Fuerteventura que todavía están formalmente en el gobierno de Isaí Blanco.

Ruptura de González Arroyo con CC

La moción de censura supone la ruptura del partido del exalcalde Domingo González Arroyo con Coalición Canaria. González Arroyo y el secretario insular de CC, Mario Cabrera, suscribieron una alianza para gobernar en La Oliva, con la incorporación de Nueva Canarias para formar un pacto tripartito, que no ha durado ni un año.

Con la censura, Pilar González ascendería a la alcaldía y volvería a gobernar Pedro Amador, impulsor de En Marcha, que en el pasado mandato fue alcalde después de romper precisamente con el partido de González Arroyo, al que acompañó en la lista electoral como número dos.

En lo que va de mandato, Coalición Canaria ha perdido todo su poder local y, de consumarse la moción de censura en La Oliva, habrá sufrido cuatro en menos de un año. La primera fue la de Lola García, presidenta electa en el Cabildo, luego la de Candelaria Umpiérrez en Tuineje y más tarde la de Miguel Ángel Graffigna en Pájara. La última sería la de Isaí Blanco y la formación nacionalista solo formaría parte de un gobierno local: el de Antigua.