Los siete ejemplares de tarro canelo (Tadorna ferrugínea) que aparecieron muertos en una charca cerca del Barranco de la Torre, en Antigua, Fuerteventura, serán enviados a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas para practicarles una necropsia.

El Servicio de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura recibió el 12 de junio la llamada de un ciudadano que alertaba del hallazgo de siete ejemplares muertos de tarro canelo, una especie de anátida localizada por primera vez en la isla en 1994 y de la que Fuerteventura cuenta con una importante colonia.

El Cabildo de Fuerteventura ha explicado que los agentes de Medio Ambiente llevaron a cabo la retirada de los cadáveres del medio natural, ya que es la mejor acción para evitar la propagación de cualquier enfermedad o intoxicación.

Los animales serán enviados a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para realizar una necropsia, que pueda determinar la posible causa de su muerte.

Por otra parte, tal y como procede en casos de detectar fauna silvestre muerta con sospechas de enfermedad grave a nivel sanitario, el Servicio de Medio Ambiente ha comunicado la incidencia a las autoridades competentes en materia de sanidad animal del Gobierno de Canarias.

La Consejería de Medio Ambiente y Lucha Contra el Cambio Climático del Cabildo majorero se encuentra en situación de alerta desde finales del mes de mayo ante las condiciones ambientales y meteorológicas adversas registradas en la isla: altas temperaturas, escasez de agua en las charcas y posible concentración de carga orgánica en los humedales.

Se trata de factores que favorecen la posibilidad de que se produzca toxi-infección en la fauna que frecuenta este tipo de hábitats, como es el botulismo aviar, ha informado el Cabildo majorero, que también ha aclarado que se mantienen las labores de vigilancia de todos los humedales de la isla, donde hasta la fecha no se han registrado nuevas incidencias.