El Gobierno de Canarias planea poner en servicio, a finales de 2022, un primer tramo de cinco kilómetros de la nueva autovía, en concreto el tramo que une La Caldereta y Guisguey.

El presidente del Ejecutivo canario, Ángel Víctor Torres, ha visitado este viernes las obras que forman parte de un convenio de carreteras que cuenta con la seguridad de que se van a invertir los 407 millones no ejecutados y pendientes del anterior de 2012, tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno central y el Ejecutivo canario.

Torres ha insistido en que es “muy importante” el acuerdo sobre el convenio de carreteras para terminar todos los proyectos previstos y así avanzar en la mejora de las infraestructuras viarias, lo que permitirá generar empleo y reforzar también “la apuesta por los servicios básicos y la calidad de vida de los canarios y canarias”.

El consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis, ha subrayado que la obra del eje insular de Fuerteventura se ejecutva en el plazo previsto y ya se trabaja en el siguiente tramo, entre el aeropuerto y la zona de Pozo Negro.

Franquis ha indicado que el Gobierno es “plenamente consciente” de la importancia de esta vía para el progreso y las comunicaciones de la isla, y se ha mostrado confiado en que, durante lo que queda de legislatura, “la mayoría de tramos estén encaminados”.

El tramo del eje insular de Fuerteventura ha sido adjudicado por un valor de 92.098.903 euros y su plazo de ejecución es de 54 meses.

Transcurrido casi 20 meses desde el inicio de las obras, se ha ejecutado el 29 % del contrato; es decir, obras por un valor cercano a 27 millones de euros.

Desde el Gobierno de Canarias apuntan que “el buen ritmo” de los trabajos permitirá poner en servicio, con toda probabilidad en diciembre, el primer tramo de cinco kilómetros entre La Caldereta y Gusiguey y se espera que en el primer semestre de 2023 se pueda abrir también el comprendido entre Guisguey y La Hondura.

Este tramo del eje Norte-Sur de Fuerteventura entre La Caldereta y el aeropuerto supone la construcción de una autovía de 17,5 kilómetros, con calzadas separadas de dos carriles por sentido que permitirán circular a 120 kilómetros por hora, cinco enlaces (los de Antigua, La Oliva, La Hondura, Guisguey y Caldereta) y tres glorietas (aeropuerto, acceso al hospital y La Hondura) a lo largo de la vía.

Este nuevo trazado conectará el tramo ya puesto en servicio de la FV-1 que une La Caldereta y Corralejo, por lo que la conexión entre el norte de Fuerteventura y el aeropuerto de la isla quedará definida por una vía rápida de cuatro carriles cuando finalicen los trabajos.

Aunque el plazo final de las obras para la puesta en servicio es, aproximadamente, para finales de 2024, se van a realizar aperturas parciales de la nueva carretera, según los avances de las obras.