El ocaso de la trama del caso Mediador: "Qué rabia que teniendo políticos hagamos el gilipollas"
Varios de los empresarios que se supone que pagaban sus fiestas y "peajes" comenzaron a recelar abiertamente de sus resultados
La red de sobornos e influencias que presuntamente se tejió en torno al exdiputado del PSOE en el Congreso Juan Bernardo Fuentes Curbelo y su conseguidor, Marco Antonio Navarro, llegó "a su ocaso" en mayo de 2021, porque varios de los empresarios que se supone que pagaban sus fiestas y "peajes" comenzaron a recelar abiertamente de sus resultados.
"A mí lo que me da mucha rabia, es que teniendo contactos políticos, tendiendo contactos... estemos haciendo el gilipollas", resume uno de los empresarios que supuestamente desempeñaban el papel de "corruptores" en una conversación de esas fechas (11/5/2021), recogida por la Policía en uno de sus últimos informes a la juez del caso, previo a que esta librara las órdenes de detención.
Quien así habla es el empresario madrileño Raúl Gómez Rojo, imputado en la causa, administrador de varias sociedades del sector de las energías verdes, como Hispanoamericana de Biomasa, Hidráulica y Solar o Agrupación de Inversores en Energías Renovables, y de consultoras, como Civil Twing Consulting.
En sus tratos con "Tito Berni" y el "mediador" era más conocido como "Raúl Fotovoltaica".
Gómez Rojo quería apoyo para instalarse en la Zona Especial Canaria (el área de baja tributación fiscal de las islas) y vender placas solares a ganaderos de las islas, pero, sobre todo, contactos para poder acudir a licitaciones públicas de renovables en unión temporal de empresas con alguna sociedad fuerte del sector y también con alguna compañía local "recomendada por los políticos" que allanara el camino con las administraciones, relata la Policía.
Y luego, si a través de esa empresa local "recomendada" se lograba la adjudicación, "los políticos reciben su bocata de calamares o lo que tengan que recibir", le dice a Navarro Tacoronte en una de las conversaciones del sumario, en la que acaba sincerándose en estos términos: "A ver si pillo un millón de euros, no me jodas".
"Raúl Fotovoltaica" fue quien puso en contacto a la trama con uno de los nombres más sonados a los que Bernardo Fuentes Curbelo recibió en el despacho del grupo socialista en el Congreso: Maximiliano Poveda, el supuesto dueño del principal cliente de Civil Twin Consoulting, la sociedad Novum Oil and Minerals Trading DMCC, que buscaba lo mismo: acompañamiento para instalarse en Canarias.
Portavoz adjunto del PSOE en la Comisión de Hacienda del Congreso y ponente de una reforma para reforzar la lucha contra el fraude fiscal, no figura en la causa si Fuentes Curbelo sabía o no que recurría a él la tercera persona física que más impuestos debe en España: 23,55 millones de euros, según la lista de morosos que la Agencia Tributaria publicó al cierre de 2021.
A Maxiliano Poveda, dicen los investigadores, "Tito Berni" y su conseguidor le sacaron 11.000 euros en especie: la factura de la fiesta que celebraron ese mismo día, prostitutas incluidas.
Povela no aparece entre los doce imputados en las diligencias 136/2022 del Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife (el nombre oficial del "caso Mediador") porque la Policía reconoce que no ha hallado más rastro de ese dinero que las referencias del resto de los inculpados en sus conversaciones.
No pasó lo mismo con las supuestas mordidas de Gómez Rojo. El informe policial no solo detalla el dinero que le pide en varias conversaciones Navarro Tacoronte, sino varias transferencias del empresario fotovoltaico al conseguidor. Se hicieron a cuenta de su pareja y por conceptos como "Antonio Navarro. Premio ONCE" (10.000 euros) o "Antonio Navarro 2º pago Premio ONCE (otros 10.000).
Sin embargo, subraya la Policía, los resultados no llegaban y Gómez Rojo se mostraba cada vez menos amistoso en sus conversaciones con Navarro Tacoronte, hasta el punto de que el conseguidor jugó su carta final: "Mira Raúl", le dijo el 11 de mayo de 2011, "me la suda, pero te lo voy a decir: te han grabado todo, amigo mío, ¿vale? Todo".
"Las conversaciones que ustedes hayan tenido, tanto usted como Jesús (Pérez Espínola, otro de los artífices del contacto con Maximiliano Poveda) tanto con personas de Canarias como de Valencia... Yo tengo todas las grabaciones, ¿vale?", insistió.
Dos días después, detalla la Policía, Navarro Tacoronte volvió a pedir dinero al empresario y con "urgencia", a través de un mensaje de audio enviado por Whatsapp. Se deduce del sumario que Gómez Rojo no debió de ceder esa vez, porque la reacción del conseguidor fue enviarle unos días después una foto que le tomó en abril en un club de alterne, con este texto: "Espero que tenga usted memoria".
El grupo policial que investigó el caso cree que Raúl Gómez Rojo fue "el último empresario en entrar en la trama criminal", para intentar que Juan Bernardo Fuentes Curbelo le ayudara a conseguir adjudicaciones en Canarias.
En su caso, no consta que traspasara fondos al club de fútbol de Fuerteventura donde el exdiputado recibía supuestamente las mordidas, pero sí hay rastro de transferencias por 22.000 euros a cuentas bancarias relacionadas con otros imputados, además de "numerosos pagos" con sus tarjetas de crédito en el hotel y dos de los restaurantes donde el conseguidor y su red de contactos se reunían.
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