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Costas sanciona ya al Oliva Beach y abre la puerta a caducar su concesión

La ejecución de obras e instalaciones no autorizadas en dominio público supone una infracción grave y la directora general de la Costa apunta a un expediente de caducidad del hotel de RIU

Sofía Menéndez 16 COMENTARIOS 04/04/2022 - 06:19

El Ministerio para la Transición Ecológica acaba de sancionar a la cadena RIU por obras e instalaciones ilegales del Hotel Oliva Beach, que se levanta en el dominio público marítimo terrestre, y abre la puerta a caducar la concesión en las Dunas de Corralejo, una situación a la que ya se enfrenta el Hotel Tres Islas.

La directora general de la Costa y el Mar, Ana María Oñoro, ha impuesto a una empresa controlada por RIU (Geafond número uno Lanzarote) una multa de 204.458 euros por cometer una infracción tipificada como grave en la Ley de Costas, así como dos infracciones leves.

El importe es la mitad del coste de las obras e instalaciones ilegales ejecutadas por la cadena hotelera en dominio público, vulnerando la concesión otorgada en julio de 2003.

En la resolución, a la que ha tenido acceso Diario de Fuerteventura, se ordena “el cese de las conductas abusivas” por parte de RIU en el dominio público marítimo terrestre, la “restitución” de la zona a su situación anterior y la “devolución” a la Administración “de la totalidad del beneficio obtenido de forma ilícita”.

La concesión del dominio público se estableció para 59.768 metros cuadrados en las Dunas de Corralejo, donde se encuentran el hotel y los apartamentos Oliva Beach, pero “limitada a los usos y aprovechamientos existentes”.

En septiembre de 2016, cuando se otorgó una “prórroga extraordinaria” de la concesión, también se fijaron “una serie de condiciones”, entre ellas, “el acceso público y gratuito” a una superficie de 18.122 metros cuadrados que pertenecen al dominio público y que forman parte de la concesión. Esa zona debería estar señalizada y ser de libre acceso.

Además, se determinó que “únicamente” estarían permitidas, “previa autorización” del Ministerio, “obras de reparación, mejora, consolidación y modernización, siempre que no impliquen aumento de volumen, altura ni superficie de las construcciones existentes”.

En cambio, cuando en abril de 2017 los técnicos de la Demarcación de Costas de Canarias acudieron a inspeccionar el cumplimiento de las condiciones, les fue imposible “localizar la existencia y ubicación de las superficies de acceso público y gratuito”. Le pidieron los planos a RIU, que los entregó unos tres meses más tarde.

Con ellos en la mano, comprobaron que había terrenos de dominio público ocupados “fuera de los límites de la concesión”, que no existían los accesos a las zonas de uso “público y gratuito” fijadas por Costas porque se había colocado un vallado y control de accesos.

Entre noviembre de 2019 y julio de 2020 se interpusieron varias denuncias por parte de Ben Magec y Turcón, colectivos vinculados a Ecologistas en Acción, que en su informe anual ha otorgado la bandera negra a las Dunas de Corralejo por el impacto de los hoteles de RIU.

En una inspección de Costas, en noviembre de 2020, se vuelve a comprobar que no hay acceso público y libre a la concesión, vallada en su mayor parte, o que a la pista de tenis solo se puede entrar “desde las habitaciones del hotel”.

El Ministerio impone una multa de 205.000 euros por vulnerar la concesión

Y, en octubre del año pasado se concluye que se han instalado, de forma ilegal, 566 metros de vallado, 7.050 metros cuadrados de carretera y aparcamiento, 2.020 metros de aceras, 4.851 metros cuadrados de jardines, contenedores, depósitos y una caseta.

Costas valora las obras en 408.116 euros y califica la infracción como grave “puesto que se ha llevado a cabo el aumento de superficie, volumen o altura” de lo construido sobre lo que se autorizó en la concesión.

“El hecho de ser titular de una concesión transitoria no implica la posibilidad de disponer y ejecutar actuaciones en la misma sin ningún tipo de reserva, ya que está sometida a limitaciones derivadas tanto de la Ley de Costas y su reglamento” como de las condiciones que establece el propio permiso de ocupación del dominio público, destaca Oñoro.

Concesión en entredicho

Los ecologistas trasladaron al Ministerio para la Transición Ecológica más irregularidades, con otras instalaciones que, a su juicio, tampoco estarían amparadas por la concesión de Costas, entre otras la desaladora, la toma de agua, el pozo filtrante para el vertido de la salmuera o la depuradora del complejo Oliva Beach. También denunciaron vertidos de aguas residuales sin tratar a la arena de la playa.

Sin embargo, la directora general de la Costa y el Mar señala sobre esas otras irregularidades denunciadas que “serán fruto de investigación en el eventual expediente de caducidad que, como consecuencia de los incumplimientos detectados, se pueda incoar”.

Se ordena a RIU “el cese de las conductas abusivas” en las Dunas

Además, en la resolución sancionadora indica que la multa y la obligación de restituir la realidad física, eliminando las instalaciones ilegales, apunta a que las medidas se imponen “sin perjuicio de lo establecido” en la Ley de Costas “respecto a la caducidad” de la concesión.

La directora general cita la legislación, que establece que se “declarará la caducidad” de la concesión cuando se privatiza la ocupación, cuando estuviera destinada al público, cuando se invade dominio público no otorgado o cuando se produce un aumento de la superficie construida. En todos estos supuestos habría incurrido RIU, según las fuentes consultadas.

DE “MIRAR PARA OTRO LADO” AL ESTATUTO DE AUTONOMÍA

ECOLOGISTAS. “La principal estrategia de RIU ha sido escudarse en el despido de sus trabajadores para conseguir el apoyo de las autoridades locales, cuyo interés son los votos”, afirma Honorio Galindo, portavoz de Turcón. “Mientras tanto, miran para otro lado ante tantos quebrantamientos de la Ley de Costas y vertidos”. “Es una vergüenza que ningún político dé la cara por la conservación de las Dunas frente a la depredación de RIU”, añade Eugenio Reyes, portavoz de Ben Magec.

ESTATUTO. La representante de RIU, Águeda Borges, alegó “incompetencia” de la Demarcación de Costas para abrir el expediente sancionador, la “inexistencia” de infracciones o la “prescripción” de las mismas. La directora general destaca que el Estatuto de Autonomía, que prevé para Canarias la gestión de los títulos de concesión, no tiene una aplicación “automática” en tanto el “traspaso no es efectivo” y se definen las “funciones” que se traspasan.

Comentarios

Pues muy bien lo ilegal es ilegal siempre no cuando nos convenga esto si esto no sino es una sociedad trilera y aleatoria
Un varapalo más para los más vulnerables, en este caso los trabajadores, como consecuencia de permitir a esta empresa que explota los dos hoteles en dominio público, hacer lo que le viene en gana. Han tenido más de cincuenta años, para construir esos hoteles fuera del Parque Natural de Corralejo, con el beneplácito de los políticos, que sabían que estos hoteles, tarde o temprano, había que sacarlos fuera de este paraje. No lo hicieron, ahora se escudan en los trabajadores y son estos los que salen a reivindicar sus puestos de trabajo, cosa que considero de justicia. Si en este medio siglo, se hubiera construido otros dos hoteles nuevos en sitio urbanizable, estos trabajadores, solo hubieran sido trasladados y erradicado el problema.
Ya era hora, las leyes estan para cumplirlas y para ejecutarlas. Y ahora a por los otros para liberar completamente el parque natural de intrusiones de hormigon.
Tranquilidad, que el 1 de julio está todo este asunto arreglado, salvo que Angel Victor y Blas dejen tirados a los trabajadores.
El gobierno de la miseria los acabará cerrando me temo.
RIU es una más de las empresas turísticas que están deseando que Costas pase al Gobierno de Canarias para seguir ocupando zona de dominio público, que es de todos los canarios.
Jajajajajaja!
Tienen los trabajadores culpa que la RIU haga ilegalidades? Que los tiren ya e indemnicen a los trabajadores, por eso si devemos luchar.....jamas he visto sindicatos defendiendo empresas. Y eso es lo que se esta haciendo. No creo que ningun trabajador vaya a heredar ni una habitacion, ni una silla. Parece que los RIU de las dunas son los unicos hoteles de la isla.
Volver a ver a las dunas sin monstruos sería un encanto, y un logro para todos. Y a los trabajadores afectados por la conducta ilegal de una empresa... reubicacion o indemnización.
Con V, por Dios del amor hermoso...
Nunca se debió dar permiso, ahora después de 50 años, viendo el destrozo producido en las dunas, JAMAS se deberia conceder nuevos permisos, los empleados han venido de fuera porque hace 50 años Corralejo no tenia tantos vecinos, pues que vayan a otros hoteles Riu y ojalá las dunas puedan regenerarse como eran,grandes y en movimiento
Siempre igual, construye un particular un alpende y va a parar a Tahiche y si es una multinacional es intocable. No señores! Las leyes son para todos y hay que acatarlas. Lo que tienen que hacer los sindicatos es luchar porque a esos trabajadores se les de lo que les corresponde y que la RIU deje de precionarlos y de exibirlos como titeres de feria para intereses particulares. En el fondo estan luchando por unos edificios privados e ILEGALES. O que alguien me lo aclare si no es verdad.
Este problema lo tenemos en todas las playas de Fuerteventura. Miren lo que han hecho en Caleta Fuste y en la Guirra. Llega usted a estos lugares y parece que estamos en un coto cerrado y privado. Con lo fácil que hubiera sido construir por el margen derecho de la carretera que va de Puerto del Rosario a Jandía. Pero así funcionan los políticos en nuestra tierra y los técnicos que los acompañan, eso sí, cobrando del erario público.
Señor 10, fijese en el argumento y no en el "devieramos o debiesemos" que asi nos va. El mundo lleno de master y a pasar la mano. Por lo visto todos han pasado por la Complutense.
Destrucción del hotel yaa
Jajajajaja!

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