El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Sergio Lloret, ha visitado este jueves las obras que la Administración Insular está realizando en el patrimonial edificio del Taro de Teguerey, tras haber aprobado de urgencia un Decreto de Ejecución Subsidiaria que le ha permitido actuar de oficio, ante la imposibilidad de contactar con los propietarios del inmueble y el peligro de derrumbe que presentaba el mismo tras los últimos episodios de lluvias y tormentas vividos en la isla.

Durante la visita, el regidor Insular ha querido hacer un "llamamiento" a la población majorera para que "aporten cualquier dato" sobre los actuales propietarios de la estructura, a fin de poder llevar a término el expediente de adquisición consensuada iniciado por la Institución con el fin de que el Taro pase a formar parte del Patrimonio Público de Fuerteventura.

De no lograrse dicho contacto, según aseguró Lloret, y con el fin de garantizar su cuidado y conservación, "incoaremos el correspondiente expediente de expropiación forzosa".

"Tenemos que seguir avanzando para que estos elementos fundamentales de nuestra historia pasen a formar parte del patrimonio público que, sin duda, es la mejor forma de garantizar su conservación para el futuro", ha afirmado el presidente.

Además de Violeta Díaz, primera teniente de alcalde del municipio de Tuineje, en el que se encuentra el inmueble patrimonial; vecinos de la localidad y técnicos del Cabildo, en la visita han estado presentes representantes de la asociación 'Más Ruines que Caín', precursores del expediente puesto en marcha a finales de 2021 por la Institución Insular para "la adquisición y rehabilitación tanto de esta como de otras piezas históricas y patrimoniales de la isla, como es el caso de las Casas de la Florida", tal y como recordó Lloret.

En el caso de estas, explicó el mandatario insular, ya se ha llegado a un acuerdo y la adquisición ha sido aprobada por el Consejo de Gobierno Insular. Sin embargo, en el caso de la adquisición del Taro de Teguerey, el procedimiento se ha visto ralentizado porque la Institución no ha conseguido localizar a los dueños del inmueble.

"Y en medio de este proceso llegaron las lluvias, que provocaron la caída de uno de los muros", recordó el presidente.

El 24 de enero, la Inspección de Patrimonio se personó en el inmueble junto a la jefa de Servicio del Departamento de Patrimonio Cultural y la técnica del Servicio de Infraestructuras de la Corporación Insular.

Tras la visita, se elaboró un informe de Valoración Patrimonial del Taro de Teguerey que confirmó el alto valor de la estructura, como ejemplo de la arquitectura industrial de Fuerteventura. En ese mismo informe se recalcaba la urgencia de acometer labores de restauración y consolidación estructural que garantizaran la conservación del Taro.

Habida cuenta de que el nivel de protección de "esta singular pieza de la historia majorera" es integral, era necesario llevar a cabo acciones excepcionales, de acuerdo con la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias.

Acorde con esto, las actuaciones se están realizando respetando todos los elementos de valor patrimonial presentes en la estructura. Además, se ha tenido en cuenta la utilización de materiales y sistemas constructivos adecuados a las características específicas del Taro.

El Taro de Teguerey, elaborado en piedra, barro y cal, fue construido a principios del siglo XVIII, según fuentes orales. "Su excepcionalidad radica en su tamaño, con casi cien metros cuadrados de capacidad", afirma el informe de Patrimonio, "y por tener un pozo en su interior, ahora acolmatado o 'entullado'".

"El objetivo final es que esta pieza de nuestra historia pase a formar parte del patrimonio público de Fuerteventura, del patrimonio público de los majoreros", ha declarado el presidente del Cabildo, Sergio Lloret.