La historia más triste es la de la majorera Teresa Chacón, cuyo novio murió en la travesía y ella lo esperó toda la vida con su “corazón de veinte añitos”.
El detenido hizo que los afiliados le ingresaran el dinero en 11 cuentas distintas abusando de la confianza de los responsables del sindicato.
Amara Florido Castro, doctora en Historia del Arte por la ULPGC.