Andrés Briansó

Tiempo de infames

Para fortuna de unos pocos y para sufrimiento de muchos, en Fuerteventura vivimos tiempos de infames.

Ruines personajes que asaltan los sillones presidenciales de Ayuntamientos y Cabildo mediante el engaño, la traición y el complot permanente.

El poder en la mayoría de los ayuntamientos de la isla ha cambiado a través de trapicheos con ciertos comportamientos recurrentes.

En La Oliva, Tuineje y Pájara se inició la legislatura con pactos de gobierno que daban la alcaldía, a lo que hasta ahora parecía lo más lógico, a la fuerza más votada. En los tres casos y a los pocos meses, sin razones políticas ni grandes desacuerdos, se gestan mociones de censura de las que forman parte grupos minoritarios de los gobiernos vigentes traicionando lo firmado sin más razón que el encumbrarse a ellos mismos como alcalde y alcaldesas o tratar de mantener cadáveres escondidos en los armarios, como fue el asalto al poder en La Oliva para paralizar los procesos de auditoría y revisión de los desmanes cometidos con la Urbanización Corralejo Playa, en cuyo órgano de administración estaban algunos de los firmantes de la última moción. Así, tenemos un alcalde en Pájara con ínfimo apoyo popular cuyo único mérito es ser capaz de vender a cualquiera por cubrir sus ambiciones personales. En Tuineje padecemos una alcaldesa que llegó incluso a apostatar del PP con tal de sujetar el bastón de mando; le sobra de ansias de presidir lo mismo que le falta de respaldo popular. Ahora el mismito problema lo puede tener ella, dado que las intrigas por asaltar la alcaldía continúan vivas para el insaciable comando AMF que ansía feudos por manejar a cualquier precio.

En el norte no estamos mejor, de nuevo una alcaldesa que lo fue tras traicionar a la fuerza más votada con la que gobernaba sin sobresaltos. Alcaldesa que lejos de apartarse del legado corrupto y vil de su inhabilitado y condenado progenitor ya en su delirante discurso de toma de posesión, trufado de citas de sabios que no venían a cuento, le ponía de modelo y de paradigma de sus objetivos al frente una institución asumiendo el cargo casi como parte de una sucesión aristocrática más que como ejemplo de conjuras contra sus socios y vecinos.

En Puerto del Rosario pese a sus continuos intentos de allanamientos al sillón grande, la minúscula AMF local, no ha atinado a encontrar el necesario socio felón que rompa el pacto de gobierno actual.

Desgraciadamente, no hace falta mirar muy lejos para encontrar más ejemplos de estos comportamientos infames que sostienen estos denigrados gobiernos. En Pájara y en La Oliva se arrastran dos concejales que presentándose por Sí Podemos no perdieron la ocasión de entregarse a cualquier alianza de gobierno con tal de que les incluyesen a ellos como individuos, traicionando ideas, principios y compañeros, además de dañar irremediablemente la oportunidad de demostrar que las cosas se podían hacer de forma diferente. O al menos, no rematadamente mal. Vergüenza de sujetos capaces de dar alas incluso a la derecha más rancia con tal de figurar y de embolsar.

Y qué decir del maltrecho Cabildo Insular, plagado de artistas del pasilleo y la conspiración. Tramas complejas que fructifican por los únicos intereses de supervivencia en lo individual y del abuso de lo público.

Una candidata nacionalista, que tras dos años lamentándose en todas y cada una de sus intervenciones, públicas y privadas, el no ser presidenta pese a ser la fuerza más votada, permite y forma parte inexplicablemente de una segunda moción de censura contra sí misma al entregar el poder (junto a la derecha más centralista) a quien en un primer momento les traicionó para quitárselo.

Un portavoz del PP, más de 20 años viviendo de la política, que ante el bloqueo por parte de Lloret a la posibilidad de que fuera Lola la presidenta, se escondió para no asumir la responsabilidad de presidir el Cabildo, hasta que desde lo más alto de su partido se le conminó a posicionarse o a hacerse a un lado.

Llegamos así a tener un presidente de Cabildo que lo ha logrado a cualquier precio. Traicionó a sus socios de gobierno cuando vio que no se le permitía volver a encargar la redacción del PIOF por más de 2 millones de euros. Y vuelve a traicionar a los actuales, despojando, a la presidenta del partido con el que concurrió a las elecciones, de sus competencias en Ordenación cuando esta se niega también a involucrarse en sus oscuros movimientos.

Dice el presidente en comparecencia esta misma mañana que el proceso de aprobación de una ordenación territorial está lleno de garantías. Cierto. No así la contratación de su redacción y las subsiguientes subcontratas de la misma.

Aquí está el truco, ahí estaba el tesoro.

La lectura de los victoriosos de esta infamia es clara, ya no hace falta ganar elecciones para presidir, estos partidos sin partido, estas pequeñas camorras no se conforman con ser bisagras en el poder o sacar una serie de prebendas. Ahora lo quieren todo, y saben que no necesitan un gran apoyo para seguir con su plan, sus aspiraciones no van más allá del puñado de votos suficiente para asegurarles esa posibilidad. Esto les aleja aún más de la búsqueda del bien común de una mayoría social, pues su único objetivo es su bien personal e individual, enrocándoles en su táctica de cebar bien sus redes clientelares de enchufismo y favores prestados. Veremos en las próximas semanas como se disuelven planes de empleo vigentes por “falta de presupuesto” y se generan otros nuevos donde colocar a sus acólitos.

Entre tanta ignominia queda poco espacio para la esperanza a corto plazo; el resurgir de ideas retrógradas, de la cultura del odio y las restricciones por la pandemia nos hacen tener un horizonte complejo para vislumbrar un porvenir ilusionante.

Toca seguir apostando por reforzar movimientos y corrientes que defiendan lo público lejos de réditos cortoplacistas y egoístas, plataformas sociales que den la cara ante la desigualdad y los abusos reincidentes. En ese camino estamos y seguiremos con la seguridad que da la convicción y la responsabilidad asumida con la isla y su futuro.

* Consejero de Podemos en el Cabildo de Fuerteventura

 

Comentarios

¡Pero qué..... ! ¿Se atreve a llamar infames a otros cuando él para asegurarse el 'machito' en el Cabildo hizo dimitir de la lista electoral a seis "compañeros" y "compañeras"? ¿Se cree que nadie sabe de dónde viene la moto? ¿o el puestito del amigo Gustavo? Lo más que me duele de todo es que por personas así, toda la ilusión que muchas habíamos puesto en este proyecto se va a la porra. Has hecho mucho daño a mucha gente. Tu mala imagen nos arrastra a todas.
Hay que ser muy sinvergüenza para escribir este articulo sin sonrojarse.
Briansó,vete pa la cueva de la que te escapaste. La Sociedad Civil no merece verte.Eres un daño social y moral.Sigues anclado el las políticas del Antiguo Régimen y estamos en el 2021
Qué personaje este, para dar lecciones de ética y moral.
Pero este mamarracho de que va,tú crees que eres el más indicado para dar aquí tu sermón,con quién has empatado tu en política so vividor...Desde aquí me identifico con los comentarios anteriores .
Tiempo de infames, tiempo de Brianso y Quiles
Resulta muy contradictorio y muy poco convincente (ósea muy oportunista) que sea precisamente ahora (cuando ha sido recientemente despojado de sus cargos, sueldo y responsabilidades en el grupo de gobierno insular, donde por cierto no ha dado palo al agua) que haga una crítica tan voraz (e incluso muy certera) de la situación de los ayuntamientos de Tuineje, Pájara y la Oliva, cuando esta situación fue promovida precisamente por su exsocio de gobierno y mentor político el Sr. Don Blas Acosta hace ya bastante tiempo sin que en ese momento por parte del Sr. Briansó se hubiera escenificado el más mínimo gesto con respecto a tamaño despropósito. Quizás sea que mientras estuvo como vicepresidente 2º del Cabildo Insular vivía en una “burbuja de los sueños” y precisamente ahora se ha dado cuenta de la cruda realidad?
Y todavía es norte, señores. Cosas peores han de ver. Menos mal que los canarios, hemos tomado cuenta del mal que hemos hecho a la familia nacionalista, desbancándola de todas las instituciones, de Canarias, donde no tenía mayoría, con la sola intención, de que hacía mucho daño a sus jefes en Madrid, pues son los únicos capaces de hablar en las Cámaras Legislativas con entera libertad e indepencia, cosa que ellos nunca harían como tampoco se atreven los insularistas de Nueva Canarias de Gran Canaria, y los de la Gomera, acólitos o satélites del partido socialista. Así no se construye un país, con odio, rencor, envidia... y mirando el ego personal. Seguiré votando nacionalismo, cada vez más convencido de mi forma de actuar.

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