SECTOR PRIMARIO

Verde Aurora: un proyecto familiar que apuesta por la producción ecológica y el turismo activo

Con una almazara propia, produjo el último año 1.200 litros de aceite de las variedades arbequina, picual y hojiblanca.

Fotos: Manolo de la Hoz.
María José Lahora 0 COMENTARIOS 26/11/2018 - 07:11

La finca Verde Aurora es una herencia familiar que ahora regenta la tercera generación. El abuelo del joven Luis Mesa compró los terrenos en los años sesenta al amparo de la expansión del cultivo del tomate en la Isla.

Más tarde, Luis Mesa padre, ingeniero agrónomo, tuvo la fortuna de heredar la finca si bien y a pesar de querer continuar con la producción del tomate se topó con la competencia marroquí y tuvo que abandonar la agricultura como negocio para dedicarse a su profesión y a los alojamientos rurales.

Hoy día, Verde Aurora cuenta con tres casas rurales. Una de ellas es la antigua casa familiar reconvertida en recepción de visitantes y tienda donde, al abrigo de los antiguos fogones de la cocina, se exponen los distintos productos de la finca como el aceite o las conservas de mermelada.

Aunque con la llegada de la crisis en la zafra del tomate las expectativas hicieron que la familia se volcara en el turismo rural, Verde Aurora ha renacido gracias al trabajo de Luis Mesa hijo junto a su hermana Aurora, sin dejar de lado el trabajo de su madre, Clotilde.

Reconvertida en finca ecológica, está especializada en el cultivo del olivar por el que apostó, tras la decadencia del tomate, el padre de la familia hace ya diez años. Ahora cuentan con un millar, así como aloe verde, con una plantación que alcanza las 5.000 plantas y que comparten terreno con un pequeño huerto de autoconsumo, algunos árboles frutales y un humedal para observar las aves. “La ornitología es un recurso más que tenemos que potenciar, al tiempo que contribuimos a la conservación de la flora y fauna de la zona”.

No en vano, Verde Aurora se encuentra ubicada en zona de especial protección para las aves. A este amplio surtido de turismo activo se suman además las jornadas de observación de estrellas que organizan.

Situada entre los paisajes protegidos de Malpaís Grande y el Monumento Natural de los Cuchillos de Vigán, que le confiere un valor añadido a la finca, Verde Aurora produce su propio aceite de oliva virgen extra ecológico y elabora una gama de cosmética basada en el cultivo de aloe vera que se puede adquirir en la propia tienda de la finca y online. Con una almazara propia produjo el último año 1.200 litros de aceite de las variedades arbequina, picual y hojiblanca.

Ofrece visitas guiadas o individuales para lo que cuenta en su recorrido con paneles interpretativos sobre los que el visitante puede informarse de la evolución de la agricultura en la Isla. En qué consisten las gavias o los distintos molinos que componen el paisaje majorero se explican en este itinerario con el que esperan contribuir a un mayor conocimiento de la historia de Fuerteventura y del sector agrícola. “Disponemos de un paisaje esculpido por el hombre que si no lo saben interpretar no entenderán el pasado de la Isla”.

Ellos mismos cuentan con su propio molino de Chicago en pleno funcionamiento. Luis Mesa hijo ha dejado de lado su carrera como arquitecto convencido de que tenía que volver a la Isla para volcarse en un proyecto con el que además contribuir a mejorar la Isla, “el lugar donde crecí y quiero vivir”.

Así aprovechó la infraestructura de la finca familiar para poner a andar el proyecto Verde Aurora, que ahora engloba los alojamientos rurales, la finca y la producción. Con este proyecto ha conseguido conectar la parte agrícola de la Isla con la turística convencido de que el turista valora la producción agraria ecológica.

En su apuesta por ofrecer una producción ecológica, Luis Mesa recuerda la importancia de que la almazara cuente también con su propia certificación ecológica, por lo que han apostado en Verde Aurora desde el principio. Destaca además los “estándares altos de calidad” que se están consiguiendo en la Isla, aunque en pequeñas producciones como la suya.

Tanto es así que no aspiran a crecer en el cultivo del olivar a fin de mantener la calidad de la producción. “No vamos a poder competir en cantidad pero sí en calidad. Contribuye a ello el clima gracias al cual vamos a poder competir en muchos tipos de cultivo en la Isla”. Verde Aurora tenía toda la producción vendida de antemano, los 1.200 litros de esta campaña. Aunque ellos apuestan por ofrecer no sólo un producto, sino una experiencia.

Por ello, gusta de dedicar tiempo y equipo a que los visitantes puedan conocer de primera mano esta producción ecológica en la almazara propia de la finca. En su apuesta por la búsqueda del bienestar y el respeto por el cuerpo y la salud organiza también eventos deportivos como la carrera ciclista Verde Aurora Bike Race, que lleva dos años.

Por su parte, Aurora ha sumado recientemente al proyecto la organización de eventos en la finca. En este propuesta familiar, Luis Mesa padre sigue dedicándose al mantenimiento de la finca, mientras su mujer Clotilde asesora, y los hijos, Luis y Aurora, se reparten las tareas de marketing y administración.

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