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Una de cada cuatro personas vive por debajo del umbral de la pobreza

El número de afectados se ha multiplicado por cuatro en lo que va de siglo. Ya hay 26.000 personas en Fuerteventura que se mantienen con menos de 583 euros al mes, lo que supone más del 22 por ciento de la población

El reparto de alimentos es una de las acciones para paliar la situación. Fotos: DIARIO DE FUERTEVENTURA.
María José Lahora 4 COMENTARIOS 10/07/2019 - 07:12

Cerca de 26.000 residentes en Fuerteventura son pobres. Así se refleja en la Encuesta sobre ingresos y condiciones de vida en los hogares canarios. Representan más de 8.600 hogares de la Isla que se encuentran bajo el umbral de la pobreza, un 19 por ciento de las familias de la Isla.

La pobreza severa alcanza a 5.600 de estas personas con menos de 292 euros disponibles al mes para cubrir sus necesidades. Según este estudio, elaborado por el Instituto canario de estadística (Istac), en Fuerteventura se estima que hay 2.825 hogares que sufren una situación de pobreza severa, lo que supone más del 6 por ciento de los hogares majoreros, con una media superior a los tres miembros por familia.

Más datos: entre 292 y 583 euros disponibles al mes, se considera “pobreza moderada”. En el estudio se estima que en Fuerteventura hay unas 20.196 personas y alrededor de 5.828 hogares que viven con estas cantidades.

La Encuesta de ingresos y condiciones de vida evidencia que el 22 por ciento de la población majorera se sitúa bajo el umbral de la pobreza, lo que significa que se ha cuadruplicado con respecto al año 2001, cuando se contabilizaba en esa situación tan sólo el 5,7 por ciento de la población.

Las cifras de población bajo el umbral de la pobreza son superiores a la media de Canarias: en el conjunto del Archipiélago el 20,7 por ciento de las personas subsiste con menos de 583 euros al mes.

La diferencia entre Fuerteventura y el resto de islas se traduce en el empeoramiento paulatino de las condiciones de vida. Así, la población canaria bajo el umbral de la pobreza en los últimos 17 años ha sido similar, en términos porcentuales, e incluso ha disminuido con respecto a hace cinco años, cuando se hizo el anterior estudio.

La labor de asociaciones y organizaciones benéficas muestra el reflejo de esta situación. El párroco de Corralejo, Daniel Díaz, comenta el informe de la realidad social de las personas acompañadas desde Cáritas Fuerteventura durante 2018, según el cual se dio respuesta a 403 hogares en situación de pobreza y exclusión social. Esto supone que la intervención realizada benefició a unas 1.250 personas.

“Los casos que llegan denotan procesos más deteriorados y nos encontramos con personas y familias afectadas por diversas dimensiones de exclusión social. Esto se viene agravando por el mantenimiento en el tiempo de estas situaciones, que producen el desgaste de las redes de apoyo y aumenta la vulnerabilidad de las familias”, señala el estudio.

El 52 por ciento de las familias beneficiarias recibió alimentos y el 43,1 por ciento fue atendida en materia de empleo, generando itinerarios personalizados de inserción socio laboral en aquellas personas derivadas al Área de Empleo.

Asimismo, se cubrieron gastos médicos y farmacéuticos en 50 hogares, se formó a 41 personas, se cubrieron gastos de transporte y desplazamiento en 32 hogares y 29 familias recibieron ropa, calzado y enseres.

Uno de los datos más significativos es que el 60 por ciento de las personas atendidas son mujeres. También suman un alto porcentaje las parejas con hijos y familias monoparentales, mientras que el 84,6 por ciento de los acogidos se encuentra en situación de desempleo.

El párroco recuerda que hay que tener en cuenta otra realidad relevante: las personas sin hogar que se topan con la “escasez de recursos” en la Isla.

Por su parte, el pastor evangélico Ángel Hernández, de Misión Cristiana Moderna, constata que ha habido un aumento “considerable” de los solicitantes de ayuda. “Podríamos certificar esos datos del estudio del Gobierno de Canarias, ya que se trata de un aumento del 20 por ciento lo que estamos viviendo y sufriendo”, puntualiza.

Este empeoramiento de la realidad social en la Isla ha obligado a la ampliación de los dos comedores sociales de la misión y de la casa de acogida, que se encuentra con lista de espera. También los albergues están llenos. Asimismo, subraya que familias enteras viven en edificaciones en obras abandonadas.

Exclusión social

Misión Cristiana Moderna, única organización que ofrece el servicio de comedor social en la Isla, se ha visto además en la necesidad de cargar el servicio de guagua-aseo con alimentos, porque “son muchos los no tienen qué comer”. Por zonas, señala que donde más personas y familias atienden es en Puerto del Rosario, seguido de Corralejo, Gran Tarajal, y, en último lugar, Morro Jable. “Son familias en exclusión social, personas que se ven obligadas a vivir de la mendicidad”, dice.

Explica que no sólo se trata de una situación relacionada con la mejor o peor situación de la economía insular, sino que “mucha pobreza está vinculada a la drogadicción y a familias desestructuras”. También habla de la cada vez más frecuente “indigencia del retiro”. “Gente que está harta de una vida esclavizante y les lleva a ser okupas”. Un fenómeno que dice que está en auge y afecta, principalmente, a jóvenes víctimas de la presión del sistema económico.

Por su parte, Cruz Roja ha anunciado que distribuirá casi 12.000 kilos de alimentos en Fuerteventura a personas vulnerables, dentro de un plan de ámbito nacional en el que se repartirán 13,5 millones de kilos. La entrega de alimentos “va acompañada de otras muchas acciones en materia de emergencia social y medidas de acompañamiento, dirigidas a favorecer la cobertura de las necesidades básicas y la inclusión social de estas personas que carecen o tienen escasos recursos económicos”, indica Cruz Roja.

Los alimentos son de carácter básico, poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento. En el lote que se entrega se encuentran garbanzos cocidos, pasta, macedonia de verduras en conserva, frutas en conserva, atún y sardinas en conserva, conserva de cerdo (magro), batidos de chocolate, arroz blanco, leche, tomate frito, galletas, tarritos infantiles de fruta y de pollo, y aceite de oliva.

Comentarios

Esto es una prueba más de las desigualdades sociales, sobre todo para aquellos que están constantemente diciendo que hablamos de ruina, desolación, hambre y miseria y gracias a los proyectos y programas de la iglesia católica, que a través de Cáritas, comedores sociales, Domund, Manos Unidas, estas personas puedan contar con lo más básico para poder sobrevivir. Mientras los políticos de la izquierda, que se declaran ateos, intentando poner zancadillas a quienes atienden a más de tres millones setecientas mil personas, prácticamente todas las que están en el paro y por si fuera poco el Gobierno de Canarias, que hablaba de una cantidad para paliar esta situación, ahora nos dice que va a ser imposible hasta dentro de tres o cuatro años, mientras ellos se suben los sueldos, dietas, comisiones etc.
Triste...pensábos que las habrunas eran del pasado. Seguimos igual
Recapacitando sobre el filo-comunismo que tuve durante toda mi vida, cuando veía a la humanidad como masa, dividida en clases, sin detenerme en lo individual, en eso de que cada persona es un mundo, llego ahora, aunque tarde, a la conclusión de que muchos que viven en mala situación, precaria, es responsabilidad suya, de sí mismos, en parte o totalmente, y no de otros, de la sociedad, la mala suerte, etc, tan fácil de alegar como de tomar de disculpa o tapadera de las propias culpas/responsabilidades. Gentes que no se preocupan en prepararse, trabajar para progresar, ni en su juventud ni adultez; que es desaforada y loca consumista: de móviles, coches, vestidos y todo lo de "última hora y de moda" que le ponga ante sus ojos esta disparatada y suicida (a)sociedad capitalista consumista, depredadora y contaminadora, con sus desechos, del mundo entero. Una gente que desde la infancia y juventud, sólo aspira al ocio, a comprar y tener, a fiestas ... y poco o nada, a estudiar a formarse como persona y profesional... Luego, a aspirar a ayudas, pensiones... de todo tipo y de todas partes (Cáritas, Cruz Roja, ayuntamientos, cabildos, Estado centra o comunidad autónoma... cada uno dando por su lado, sin coordinarse). Todo a costa del ciudadano que trabaja y CONTRIBUYE, además de restar a las personas REALMENTE NECESITADAS, las que, muchas veces, se enteran y solicitan menos las ayudas que precisan Y MERECEN, que los vagos y listos... En fin, fomento de la sociedad de la vagancia y dependencia.
El alegato del comentario uno, es propio de persona creyente y humana, y dice verdades, como los enormes e instantáneos aumentos de sueldos y otros beneficios por parte de la casta política nada más sentarse en las poltronas. Al respecto, el caso más escandaloso que ha ocurrido en Canarias como resultado de las últimas elecciones: el enorme" subidón de sus sueldos personales que se han "concedido" los ediles gobernantes del Ayuntamiento de Las Palmas, de psoe, podemos y nc. Pero también la iglesia católica, históricamente, santificando a los pobres ya la pobreza, repartiendo sin discriminación alguna sus tristemente célebre "sopa boba" , propició y propicia, fomenta el ocio y la poca preocupación para valerse por sí mismo, por vivir a costa de otros...La vieja España y otros países católicos, fuero ejemplo señero de ello, en tremendo contraste con otras naciones protestantes, sobre todo calvinistas y luteranos (Suiza, Holanda, Alemania, Inglaterra, que

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