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Sin Grado presencial de Igualdad: el argumento de la baja demanda

El alumnado interesado en formarse de manera presencial en las Islas orientales no podrá hacerlo

Nerea López Cabral 0 COMENTARIOS 30/09/2025 - 07:19

El pasado 4 de junio los listados de las personas admitidas de manera provisional en el Ciclo de Grado Superior de Promoción de la Igualdad de Género en Canarias no se publicaron. La Consejería de Educación del Gobierno autonómico había decidido eliminar, sin previo aviso, la modalidad presencial de dicha formación en todo el Archipiélago. Docentes, asociaciones feministas y profesionales de la igualdad reclaman revertir la decisión y exponen un análisis pormenorizado que pone en cuestión el argumento de la baja demanda.

Este nuevo curso el alumnado interesado en formarse de manera presencial en el Ciclo de Promoción de la Igualdad de Género en la provincia de Las Palmas no podrá hacerlo. Posibilidad que sí tendrán en la de Santa Cruz de Tenerife, aunque solo en horario vespertino. “Un paño caliente de la Consejería de Educación ante el mosqueo que tenemos. Y encima en horario de tarde, cuando es una realidad que los ciclos en general se llenan en horario de mañana”, apunta Yaiza Gómez Pérez, profesora en el IES La Orotava (Tenerife), refiriéndose a la resolución de la Consejería de ofertar finalmente el ciclo en su modalidad presencial en el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) La Laguna, tras la presión ejercida por las Redes Feministas de las islas y los equipos docentes de dicho ciclo.

En el curso 2024-2025 el Ciclo de Promoción de la Igualdad de Género se cursaba en el IES El Médano, el IES La Orotava-Manuel González Pérez, el CIFP La Laguna y el CIFP Los Gladiolos, en Tenerife, y en el CIFP Felo Monzón Grau-Bassas y en el IES Lila, en Gran Canaria. Sin embargo, la Viceconsejería de Formación Profesional y Cualificaciones Profesionales suprimió para este nuevo curso la formación en todos ellos, y abrió la vía de educación a distancia del ciclo en el CEAD Mercedes Pinto, en Tenerife.

Según apunta el viceconsejero Francisco Machado, se trata de una decisión movida por “una significativa disminución de alumnado en su modalidad presencial”, aludiendo al hecho de que de 56 estudiantes de segundo curso en 2022/2023 se pasó a 46 en 2024/2025. Sin embargo, según el buscador online de centros del área de Educación del Gobierno de Canarias, sí se ha mantenido la oferta presencial del Ciclo Formativo de Grado Superior (CFGS) de Administración y Finanzas, que se imparte en más de diez centros solo en la isla de Tenerife, y que a fecha 1 de septiembre contaba aún con 17 plazas vacantes en el CIFP Adeje y en el IES Mencey Bencomo, con 18 tanto en el IES Güimar como en el IES San Marcos, e incluso con 23 en el IES San Andrés, todas ellas para el primer curso.

Tampoco se han cuestionado las ofertas presenciales del CFGS de Construcciones Metálicas, que contaba con 19 plazas disponibles para el primer curso también en el IES Mencey Bencomo (Tenerife) o el de Asistencia a la Dirección con 24 en el IES Arucas (Gran Canaria). “Hay un rasero diferente a la hora de medir qué ciclos se cuestionan y cuáles no. Ha habido ciclos de la rama técnica con bajas preinscripciones y han abierto matrícula”, señala Celia Darias Gutiérrez, docente del ciclo de Promoción de la Igualdad de Género en el CIFP Los Gladiolos desde su implantación en el curso 2014/2015.

Opina lo mismo Kika Fumero, directora del Instituto Canario de Igualdad en la anterior legislatura, para quien esta resolución es “un posicionamiento político y una tomadura de pelo”, y añade que “podríamos darles hasta el beneficio de la duda si no tuviéramos datos, pero si no llevas la misma rigurosidad con otras áreas entonces estamos hablando de frenar los derechos humanos”. Para Beatriz Alonso Ayuso, tutora de segundo del curso pasado en el IES Felo Monzón, “les ha venido genial lo de la baja demanda, pero no es un argumento a la altura de una educación pública” y añade que de esta manera “obligas a la gente que quiere presencial a cursar en la privada”.

Para Celia esta es “una decisión en la tónica neoliberal del PP: como no hay preinscripciones no hay matrículas”. No obstante, quienes viven el día a día en los centros invitan a la Viceconsejería a llevar a cabo un análisis detallado, que permita entender el porqué de la baja demanda para actuar desde la raíz y no de espaldas a ella. Por ejemplo, las docentes entrevistadas coinciden en que la Consejería no da difusión al ciclo, “un factor que influye en que el número de matrículas sea bajo”, señala Celia. “La difusión del FP de Igualdad es nula. La que hay la hacemos nosotras, en nuestras horas libres, de manera voluntaria y altruista”, insiste Yaiza, y cuenta que “en el Ciclo de Integración Social hay alumnado que no tiene ni idea de que el de Promoción de la Igualdad existe, y mucha gente al enterarse se mete en Igualdad después de Integración”.

El profesorado del ciclo también señala que el desconocimiento es tal que muchas orientadoras y orientadores tampoco saben que existe. “Mandan siempre a la gente a Integración Social o a Educación Infantil”, cuenta Yaiza. En la misma línea, Lupe Vega Lezcano, docente del ciclo desde su implantación en 2014 y en el IES Felo Monzón durante el curso 2024/2025, señala que lo que hay que hacer es potenciarlo. “Hoy en día más que nunca este ciclo es necesario, y más aquí que hemos desarrollado políticas de igualdad y diversidad pioneras en todo el Estado. Tenemos un Parlamento Canario que ha votado a favor de todas estas normas. No podemos dejar de tener profesionales que las lleven a cabo en nuestras islas”.

Encuentro entre técnicos y técnicas en Promoción de Igualdad de Género.

Oportunidades laborales

Otro factor que incide en el número de solicitudes de matrícula es el incierto futuro laboral de los técnicos y técnicas en Promoción de Igualdad de Género, una profesión que, al igual que la de Agente de Igualdad, título que se obtiene al cursar el Máster de Estudios de Género y Políticas de Igualdad (ofertado en La Universidad de La Laguna), experimenta una considerable fluctuación en su demanda dependiendo del partido político que gobierne. Sylvia Jaén, viceconsejera de Igualdad y Diversidad en el anterior ejecutivo autonómico, está absolutamente convencida de que no faltaría la demanda “si se promocionara la salida profesional, se garantizaran esos puestos y se entendiera la importancia de esta figura”. Y añade que la propia Consejería de Educación, como todas las demás, debería contar con estas figuras en sus distintas líneas de trabajo: “Que esto no ocurra es grave, pero que no esté lo básico, que es habilitar para que el alumnado se forme en igualdad para desarrollar este trabajo es profundamente preocupante”.

Las docentes coinciden en que la Consejería de Educación no da difusión al ciclo

De hecho, Canarias no cuenta con unas oposiciones para estos perfiles, lo que obliga, entre otros factores, a desempeñar la profesión por la vía autónoma, con todo lo que ello conlleva. “En Valencia la situación está mejor porque regularon a nivel de comunidad autónoma que todos los ayuntamientos deben tener una promotora o promotor de Igualdad”, señala Celia.

Por su parte, María Jesús Guedes, docente del Ciclo en el CIFP Los Gladiolos desde el curso 2020/2021, apunta a que el ciclo y el máster son “herramientas profesionalizadoras que habíamos reivindicado desde el feminismo para eliminar la estructura patriarcal dentro de las instituciones, y eso solo lo pueden hacer estas profesiones”, y también señala que deben estar presentes en todas las áreas: “La urbanización de una escuela requiere de urbanistas con perspectiva igualitaria, las actividades deportivas necesitan de un enfoque igualitario... y así con todo”.

Por ello, docentes, alumnado y asociaciones feministas de las islas alertan de que si se desmantela la oferta formativa en igualdad se verán mermadas las políticas en defensa de los derechos humanos. “Si no tienes a personas especializadas, ¿en manos de quién vas a dejar las políticas de igualdad?”, se pregunta María Jesús. También Jessica Moya Ríos, integrante de la Red Feminista de Fuerteventura, se cuestiona lo mismo: “¿Vamos a tener que traer gente de fuera para que pueda implementar las políticas de igualdad en nuestras islas o cómo van a hacerlo?”.

Además, las docentes subrayan que es una profesión aún poco conocida, y de ahí la importancia de que este ciclo se difunda incluso más que otros que cuentan con mayor trayectoria. “Yo desde que era joven sabía lo que era una animadora sociocultural, es una figura que está desde el postfranquismo. Nadie duda de esta figura, como tampoco nadie duda de la importancia de una educadora infantil. Pero, ¿de qué se sigue dudando? De la figura de profesional de igualdad”, señala María Jesús. Por eso insiste Celia en que “el Gobierno autonómico debería trabajar en la normativa para regular la profesión”.

En cuanto al sector privado la situación no es muy distinta. Según el Real Decreto 901/2020 por el que se regulan los Planes de Igualdad, las empresas con más de 50 personas en plantilla están obligadas a tener uno. También las entidades deben contar con un protocolo de acoso LGTBI y uno de acoso sexual y por razón de sexo. No obstante, la realidad es que la gran mayoría no cuenta con profesionales que puedan implementarlos, así como diseñar y desarrollar otras políticas de igualdad en la empresa.

Para las docentes, este ciclo ha ido desarrollando actividades conjuntas con el tejido empresarial para mostrar a los distintos sectores profesionales cuál es la labor de las técnicas y técnicos de Promoción de la Igualdad de Género en una entidad. Se trata de una tarea, señalan, que también debería hacer la Consejería de Educación y que, sin embargo, llevan a cabo los equipos docentes del ciclo. “Esto no se le puede dejar exclusivamente a los centros”, señala Celia. Por su parte, Beatriz lamenta que la demanda de las empresas para las prácticas profesionales no se va a poder abordar porque “las entidades no van a tener a quién contratar”.

Alumna del Ciclo Superior de Promoción de la Igualdad de Género del CIFP Felo Monzón Grau-Bassas.

Alternativas

En cuanto se enteraron de que la FP de Promoción de la Igualdad de Género no se ofertaría en modalidad presencial para el nuevo curso, docentes de los distintos centros en los que se impartía se organizaron a través de un grupo de WhatsApp y se pusieron en contacto con la Consejería de Educación para proponer alternativas. “Es una realidad que en algunos centros ha habido pocas matrículas... Y es normal porque al abrirlo en más centros la demanda se diversifica. Pero han pasado de una mala gestión a suprimir todo. No puedes hacer eso, tienes que sentarte con los centros y hablar con el profesorado que es quien conoce la situación y, por tanto, cuáles son las mejores soluciones”, apunta Celia.

El alumnado del Felo Monzón recibió un premio del Ministerio de Educación

Desde la Viceconsejería destacan que “de las 19 solicitudes de matrícula en modalidad presencial para el curso 2024/2025 se ha pasado a 80 solicitudes en formato virtual”. No obstante, la Viceconsejería no ha compartido datos acerca del perfil de esas 19 personas interesadas en la modalidad presencial, ni si las 19 han ingresado en la modalidad virtual o si han optado por otra formación con motivo de no poder cursar de manera presencial, o si simplemente han ingresado en la online pero preferían la opción presencial. Se trata de unos datos que, junto con otros de carácter también cualitativo, permitirían llevar a cabo un análisis más profundo de la situación que posibilite extraer conclusiones realmente basadas en el perfil y los intereses del alumnado, y no un análisis cuantitativo del que no es posible concluir que “se responde así a las características del alumnado”, tal y como afirma la Viceconsejería.

De hecho, Machado señala que la decisión se ha tomado para atender “al perfil del alumnado”: personas adultas, muchas de ellas con empleo o cargas familiares. No obstante, en la promoción de Yasmina Rodríguez Mehand, integradora social y promotora de igualdad, alumna del ciclo en el CIFP Los Gladiolos, en el curso 2021/2023, de las quince personas que cursaban segundo, seis de ellas venían directas de Bachillerato y este era su primer ciclo. Para ella, lo que más ayudó durante la formación fueron las conversaciones y actividades presenciales: “Aprendes y te motivas mucho en el directo con las compañeras. Si no es presencial este ciclo no tiene sentido”. Asimismo, Celia destaca que “la gente que se ha matriculado online son profesionales que se quieren especializar, pero es un perfil distinto al presencial”, y se pregunta “qué lógica tiene que un ciclo de este tipo lo trabajes sentada en tu ordenador”. En el caso de Beatriz, ella coordina un espacio LGTBI en su centro: “el curso que viene me veo que no voy a tener con quién trabajar esto, y un espacio seguro LGTBI en los centros es crucial”, lamenta.

“Nosotras no estamos en contra de lo online, pero creemos que debe ser complementaria a otras fórmulas educativas”, señala Yaiza. Por eso, una de las alternativas que las docentes trasladaron a la Viceconsejería es la semipresencialidad que, tal y como indica Celia, “implica que al menos una vez a la semana tengas que ir al centro”. Este formato estuvo de hecho sobre la mesa cuando en octubre de 2024 el consejero de Educación, Poli Suárez, se reunió con docentes del Felo Monzón y planteó la creación de una plataforma virtual para trasladar el ciclo a dicho formato. No obstante, desde el centro no pudieron llevarlo a cabo al haberse comunicado en el mes de octubre. “¿Cómo voy a levantar una plataforma y a buscar al alumnado en octubre? Si me lo dices en junio sí puedo, en octubre no”, comparte Lupe.

La ausencia de la plataforma virtual para cuya creación la Consejería no dio el tiempo necesario ha sido de hecho la razón aportada por esta para no abrir la vía semipresencial en el Felo Monzón. “Nos han quitado el ciclo en el Felo que se ha llevado el Premio Irene”, lamenta Lupe, refiriéndose al galardón del Ministerio de Educación que recibió el alumnado en el año 2023 por su proyecto Igualdad, nuevas miradas, nuevas oportunidades”. Un premio por el que tanto el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, como el consejero de Educación, visitaron el centro. Lupe también lamenta que se haya eliminado en el IES Lila, donde el ciclo fue pionero en todo el Estado en 2014. Y cuenta que otra de las soluciones que aportaron fue unificar los grupos del Felo (ocho personas en el curso 2024-2025) y del Lila (cinco en el mismo curso). “Trece personas es un buen grupo y más numeroso que muchos ciclos”, señala Lupe.

Otra de las alternativas que plantearon las docentes fue ofrecer al alumnado la posibilidad de cursar el Ciclo de Promoción de la Igualdad de Género junto con el de Integración Social en tres años. “Te aseguro que la gente que hace Integración diría: pues me hago un año más y tengo también Igualdad”, comenta Yaiza.

Con todas estas opciones sobre la mesa, las docentes lamentan que la Consejería no les haya dado ni el tiempo ni el espacio, “ni el interés”, destaca Celia, para proponerlas. “No hemos podido ni contarles en qué zonas es mejor ubicar el ciclo”, explica María Jesús. A su vez, Jessica Moya Ríos, integrante de la Red Feminista de Fuerteventura, critica que la Consejería no haya ni siquiera respondido a la carta que la asociación envió junto a las Redes de las demás islas: “No respondernos demuestra una desconexión total de las necesidades de la población”.

A ello se suma el silencio administrativo de otras áreas del Gobierno de Canarias, que por su propia naturaleza y cometido están directamente vinculadas con el desarrollo y garantía de esta figura profesional, como es el Instituto Canario de Igualdad o la Dirección General de Diversidad, que han declinado hacer declaraciones al respecto desviando la cuestión a otros departamentos del ejecutivo autonómico. En este sentido, Sylvia invita a “no desmarcar todo esto de lo que está pasando con el Instituto Canario de Igualdad, quien no saca sus proyectos a tiempo e inhabilita a las entidades. O del desastre de la Viceconsejería de Igualdad y Diversidad, que ha cerrado todas sus líneas de trabajo en igualdad”.

Profesionales de la Igualdad durante las Jornadas ‘Somos+’.

Desmantelamiento

A pesar de que finalmente el ciclo vaya a contar con oferta presencial en al menos un centro en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, las docentes no se muestran esperanzadas con respecto a la Consejería de Educación. “Estoy segura de que este es el último año de la presencialidad del Ciclo de Igualdad en toda Canarias”,  señala Yaiza. Y añade que “vemos también que ha habido una tendencia a reconocer a los centros privados la homologación de este ciclo”.

Las áreas de igualdad del Gobierno autonómico no se han pronunciado

En este sentido, las docentes entrevistadas coinciden en que la Consejería tiene una pretensión importante en el desmantelamiento de las políticas de igualdad. En opinión de María Jesús, “hay una política de estética pero no de inversión de fondos ni de generar contextos críticos con las figuras y estructuras patriarcales”, y añade que no hay coherencia en que “el consejero salga en el Parlamento con la bandera LGTBI y a la vez desmantele una profesión crucial para aplicar estas políticas”.

También Kika expone que “estábamos en un momento en el que esto ya formaba parte de la agenda social y política hasta el punto de que se crearon nuevas profesiones como la de Agente de Igualdad. Un punto en el que se empieza a exigir que estas figuras aparezcan en los documentos, que tengan sus propias oposiciones, que estén en las áreas públicas y privadas...” y añade que “es grave ver cómo siguen la línea marcada en la actualidad a nivel global de la extrema derecha”. En la misma dirección, Sylvia apunta a que “esto habla de la desidia que tiene el actual Gobierno de Canarias con respecto a los trabajos y la profesionalización de todo lo que tiene que ver con la igualdad. También de una Consejería que no tiene visión de futuro, que no entiende la importancia de esta profesión, una Consejería desnortada, caminando justo en la dirección contraria en la que se tiene que caminar”.

Por su parte, Yaiza lamenta que Canarias deje de ser referente en la materia: “cuando íbamos a una reunión en Madrid todo el mundo nos felicitaba porque éramos la comunidad autónoma con más oferta”. Para María Jesús, una de las cuestiones más tristes con respecto a esta decisión es que este ciclo, además de formar profesionales, tiene un impacto en las vidas del alumnado: “vienen buscando respuestas, se deconstruyen a sí mismas, entienden lo que han vivido y por qué”. Así lo experimentó Yasmina: “Este ciclo me abrió una puerta de posibilidades a entender cómo yo vivía mi vida. El primer año estuve muy enfadada porque me di cuenta de muchas cosas, pero luego desarrollas valores con gente maravillosa con la que compartes en el día a día y que hoy siguen estando. A mí este ciclo me cambió la vida, y no me la hubiese cambiado a través de una pantalla”, concluye.

Impacto de la eliminación de la oferta presencial

● En la enseñanza pública, al eliminar la oferta presencial en una de las dos provincias y propiciar un trasvase de alumnado hacia centros privados.

● En la profesión de técnicas y técnicos de Promoción de Igualdad, como salida profesional principal y no como un complemento.

● En el alumnado joven con interés en formarse de manera presencial.

● En los equipos docentes, redirigiéndolos a otros ciclos o centros educativos.

● En profesionales de la igualdad con interés en impartir docencia en este ciclo.

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