Noviembre de 2019. Un vecino de Fuerteventura de 39 años sufre un ictus. Ingresa en el Hospital General poco antes de las 13 horas. “Se le practican pruebas y, en contacto con el Hospital Insular de Gran Canaria, se decide su traslado a ese complejo hospitalario activándose el traslado en helicóptero a las 14.05 horas”. Pero no llegó a su destino hasta pasadas las seis y media de la tarde, cuatro horas y media después de que se decidiera el traslado y unas siete horas desde que se activara el código ictus.

El paciente falleció y los familiares pusieron una reclamación por responsabilidad patrimonial ante el Servicio Canario de Salud (SCS) al considerar que la Administración es la responsable del daño causado por la demora, o bien por no prestar el tratamiento médico adecuado en Fuerteventura o por la tardanza en su traslado.

El Servicio Canario de Salud desestimó la reclamación y el Consejo Consultivo de Canarias, el pasado mes de marzo, la volvió a desestimar. Señala el informe del Consejo Consultivo que “el estudio de la historia clínica” les lleva a concluir “que las actuaciones desde la llegada del paciente al Servicio de Urgencias del Hospital General de Fuerteventura se adecuaron a lo establecido en el código ictus”.

“Se ha llegado a acreditar mediante la documental médica aportada por la Administración sanitaria que el paciente mientras estuvo ingresado en el Hospital General de Fuerteventura y posteriormente en el Hospital Universitario de Gran Canaria, fue atendido oportunamente, conforme a la lex artis ad hoc (conjunto de prácticas médicas aceptadas como adecuadas para tratar al enfermo), siguiendo los criterios de código ictus y conforme a los protocolos de abordaje del infarto cerebral agudo”, indica.

En ese dictamen del Consultivo se señala que Canarias dispone de dos helicópteros medicalizados, uno con base en Gran Canaria y otro en Tenerife. En aquella ocasión se activó el del aeropuerto de Tenerife Sur, pero no despegó hasta una hora después de su activación.

El paciente llegó cuatro horas y media después de decidirse el traslado, aunque el tiempo de traslado no debía superar las tres horas o las tres horas y media

Podría haber un tercer helicóptero ya que en marzo de 2020 el Parlamento de Canarias aprobó por unanimidad una proposición no de ley presentada por el diputado majorero Iñaki Lavandera (PSOE) en la que reclamaba ese tercer helicóptero para dar servicio a las islas de Lanzarote y Fuerteventura.

En esa iniciativa se argumentaba que “seis de cada diez desplazamientos en helicóptero medicalizado entre hospitales de Canarias tienen como origen las islas de Fuerteventura o Lanzarote”, pero no hay base de helicóptero en esas dos Islas. Además, ninguno de los dos helicópteros de estas características que hay en el Archipiélago tiene como base algún punto de las islas orientales.

Dos años después, la propuesta no se había transformado en realidad. En marzo de 2022 era el diputado majorero Mario Cabrera (CC) quien llevaba el mismo asunto al hemiciclo. “Decíamos en ese momento, y son los mismos datos que tenemos hoy, que Canarias, al ser un archipiélago, al no existir continuidad territorial y tener un modelo de hospitales de referencia situados en Tenerife y Gran Canaria, nos daba ciertas ventajas, pero sobre todo muchas limitaciones para las islas no capitalinas, que eso exigía un uso más intensivo de los helicópteros sanitarios, cuyos traslados podían salvar vidas”, señaló Cabrera.

El número de evacuados sigue subiendo entre las islas orientales y las capitalinas, y sigue sin implantarse la base para un helicóptero medicalizado

El número de traslados seguía subiendo entre las islas orientales y la isla capitalinas. Un año antes, a este mismo diputado, el Gobierno le había contestado a una pregunta parlamentaria sobre el mismo servicio: “En base a las cronologías registradas en las evacuaciones sanitarias no está justificado en la actualidad la incorporación de un tercer helicóptero medicalizado con base en Fuerteventura”, decía el Gobierno, que añadía que el tiempo de traslado en cualquier caso no debía superar las tres horas o las tres horas y media, una hora menos de la que se tardó con el paciente fallecido en 2019, cuya familia ha reclamado sin éxito.

“Además, se da la circunstancia de que estamos a la espera de que se inicie en 2021 la actividad de las salas de hemodinámica de Fuerteventura y Lanzarote, con lo que el volumen de pacientes cardiológicos trasladados debería verse significativamente disminuido”, decía entonces el Gobierno. Tampoco se materializó esa previsión. Este pasado mes de mayo se inició la instalación en el Hospital de Fuerteventura del equipo de cardiología hemodinámica y se espera que entre en funcionamiento durante el mes de septiembre de 2023.

Promesa

La cuestión es que ese mismo mes de marzo de 2022, durante la primera jornada del debate sobre el Estado de la Nacionalidad, el presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, anunciaba que en el próximo concurso de transporte sanitario se incorporaría ese tercer helicóptero, que tendría su base en Fuerteventura y que contribuiría a cubrir los traslados urgentes de Fuerteventura y Lanzarote con los hospitales de referencia en Gran Canaria.

“Se trata de una importante medida de refuerzo del transporte sanitario de las islas no capitalinas en un territorio fragmentado como es nuestro archipiélago, donde los helicópteros hacen a menudo servicios de ambulancia que no se pueden realizar como en el territorio continental. Las tripulaciones de la nueva aeronave dormirán en Fuerteventura, lo que permitirá una notable operativa durante las 24 horas y siete días de la semana”, señalaba el PSOE. Un año y tres meses después no se ha puesto en marcha.