Desde hace tiempo la gente asocia Fuerteventura con la isla del viento, las olas, los volcanes y las playas soleadas. El turismo ha sido su motor económico, su ritmo, sus estaciones, su desarrollo. Pero en los últimos años el nomadismo digital ha revolucionado la manera en que las personas viajan, viven y trabajan.

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Cada vez hay más nómadas digitales, trabajadores a distancia y emprendedores que pueden trabajar desde cualquier parte y que se deciden a vivir en lugares con buena infraestructura, comunidad, paisaje y mejor calidad de vida.

Con el trabajo remoto expandiéndose por todo el mundo, muchos profesionales están aprovechando instrumentos digitales de privacidad para evitar el robo de datos en redes públicas o compartidas. ¡Esto es especialmente útil en cafés o espacios de coworking! Para cualquier nómada digital, saber qué es una VPN y cómo protege el trabajo remoto se ha vuelto imprescindible.

Un cambio mundial en la manera de trabajar

Muchos empezaron a trabajar desde casa durante y después de la pandemia. Y cuando las oficinas reabrieron, la tendencia no se fue, siguió marcando la vida de millones de personas. Ya no es necesario residir próximo a una oficina. La gente se mueve en busca de seguridad, cultura, coste de vida asequible, naturaleza, calidad de vida.

Destinos como Madeira, Azores o Baleares ya son lugares consolidados para teletrabajar. Fuerteventura tiene todo lo que atrae a estos lugares, pero con algo más: espacio, tranquilidad, libertad.

Con:

• un clima templado todo el año,

• buena conexión aérea con Europa,

• una red de fibra óptica cada vez más amplia, y

• una comunidad activa de surf y bienestar,

Fuerteventura lo tiene todo para ser un excelente lugar desde el que trabajar en remoto.

Turismo y larga vida

Cada vez vienen más turistas a la isla. Los datos de récords turísticos recientes demuestran cómo el sector continúa recuperándose con fuerza. Pero el turismo sigue siendo estacional: muy animado en verano y más tranquilo en invierno. Los nómadas digitales, por otro lado, se quedan meses, no días, y no dependen de la temporada alta.

Lo que gastan se distribuye en:

• cafés y restaurantes locales,

• alquileres de larga duración,

• centros deportivos y de bienestar,

• supermercados y mercados,

• eventos comunitarios y espacios creativos compartidos.

Este tipo de presencia estabiliza la economía todo el año, no solo en los meses altos.

Lo que ya ofrece Fuerteventura a los teletrabajadores

La isla ya tiene algunas cosas que la gente que teletrabaja busca. En Corralejo, Puerto del Rosario o Lajares, por ejemplo, los espacios de coworking y coliving han ido surgiendo de manera natural y se han convertido en puntos donde hacer amigos, compartir la rutina laboral y colaborar.

Su faceta como destino de surf y bienestar lo hace atractivo: mañanas en el agua o en la esterilla de yoga, tardes productivas en actividades creativas o técnicas y noches disfrutando de gastronomía local o música en vivo.

La red de Internet también es mejor: la fibra óptica llega a la mayoría de zonas urbanas y muchas semiurbanas, y se pueden hacer videollamadas fluidas y trabajar en la nube sin problemas. Y, lo mejor de todo, hay una comunidad internacional. Artistas, surfistas, tecnólogos, jubilados y nómadas de larga estancia han creado un ambiente abierto en el que los recién llegados encajan con facilidad.

Para muchos trabajadores a distancia, pertenecer es tan importante como el clima o el coste de vida. La estructura está en su lugar. El siguiente paso es articular y asegurar la sostenibilidad del modelo.

Cosas a mejorar en la isla

Equilibrio de acceso a la vivienda

El alquiler vacacional puede encarecer los precios. Las políticas públicas deben asegurar el acceso a una vivienda digna para todos sus habitantes.

Infraestructura desigual

Algunas áreas necesitan mejores servicios públicos, transporte y conectividad para permitir estadías más largas.

Socialización

Fomenta que los remotos participen en eventos, fiestas, intercambios de idiomas, actividades comunitarias... y así se integran y evitan comunidades paralelas.

Formación en ciberseguridad

El uso de Wi-Fi compartido exige difundir buenas prácticas para generar un entorno en línea seguro y de confianza.

Qué aprender de otros lugares

Muchos lugares se han vuelto emblemas del trabajo remoto por políticas como:

• visados especiales para nómadas digitales,

• apoyo público y privado a espacios de coworking,

• control de rentas para prevenir el desplazamiento de residentes,

• programas comunitarios que unen a locales y recién llegados.

La estrategia más amplia de Islas Canarias para atraer teletrabajo ya promociona al archipiélago como destino perfecto. Fuerteventura puede convertirse en la estrella gracias a su naturaleza abierta, su ritmo relajado y su conexión con la naturaleza.

Qué puede esperar Fuerteventura después

Crear una estrategia insular de teletrabajo.

Promovida conjuntamente por instituciones, empresas y comunidades locales.

Fomentar las estancias largas y las escapadas fuera de temporada.

Para compensar el turismo de verano.

Estimular el intercambio cultural y profesional.

Los nómadas digitales pueden traer capacitación, ideas y contactos globales.

Invertir en movilidad sostenible.

Mejorar caminos para peatones, carriles bici y transporte público apoya la salud y el equilibrio ambiental.

Un futuro en armonía

Fuerteventura no necesita reinventarse para atraer nómadas digitales. Ya brinda tranquilidad, naturaleza, comunidad y bienestar.

No queremos que vengan muchos, queremos que vengan los correctos y que participen. Si la isla se desarrolla de forma planificada y sostenible, el nomadismo digital puede ser un complemento al turismo, no un competidor.

Una oportunidad para reforzar, no para revolucionar. Hay una posibilidad. El mundo necesita sitios como Fuerteventura. Y es ahora el momento de construir ese futuro —con la comunidad en el centro.