La leona marina Liza, uno de los animales más ancianos de Oasis Wildlife, falleció en la noche del lunes en el zoológico, tras llevar varios meses de tratamiento por diversas complicaciones.

La leona sufría una fuerte anemia y dolores, y a pesar de los tratamientos recibidos, en cuidados intensivos desde hace dos semanas, no conseguía ser estabilizada.

“Ha estado recibiendo medicación diaria, por parte del equipo veterinario del centro, que ha tratado de recuperarla y mantener su energía, lo que ha resultado imposible”, indicó el zoológico.

“Finalmente, se procedido a eutanasiar al animal, para evitar su sufrimiento ante este desenlace inevitable”, añadió la compañía en un comunicado.

En enero, Liza fue intervenida de urgencia para recuperar la visión del ojo izquierdo debido a las cataratas, y en el mes de julio había sido intervenida de urgencia de su ojo derecho, para poder continuar con su vida diaria.

“Se trata de operaciones muy complejas y de mucho riesgo, principalmente para un animal mayor como ella”, explica Oasis Wildlife.

Liza tenía 18 años, y la recuperación era más compleja para ella. Llevaba más de diez meses en tratamiento, y antes de su última cirugía ya había estado sufriendo fuertes dolores,  tenía falta de apetito y un fuerte cansancio.

Las cataratas no solo complicaban la visión de Liza sino que “le suponían dolores continuos que ponían en riesgo su bienestar”.

La opacidad en sus cristalinos, debido a las cataratas, y su desplazamiento rozando con la cornea, le provocaba daños más allá de la pérdida parcial de visión.

Para su cirugía, Oasis Wildlife Fuerteventura señala que recurrió “a los mejores expertos nacionales e internacionales, que también han estado asesorando al zoo en estas últimas semanas”.

Oasis  Wildlife Fuerteventura recalca que trabajó “a contrarreloj para llevar a cabo esta última operación, a pesar de estar cerrado al público y no recibir fondos, con presupuestos propios y la ayuda de todos muchos donantes anónimos”.

El centro de rescate y recuperación de especies puso en marcha una campaña de recogida de fondos, “#JuntosPorLiza”, para ayudar a sufragar los gastos de esta cirugía.

“La intervención era muy costosa, por el tipo de operación que es y porque debe ser realizada por expertos en oftalmología veterinaria y medicina en mamíferos marinos”, explica Oasis.

El zoológico resalta que “Liza era un animal muy especial, le encantaba estar con el equipo” del parque y con los entrenadores de leones marinos de Oasis, “que han querido estar con ella en estos últimos momentos, prácticamente sin dormir, para intentar una recuperación, que no ha sido posible”.

Segunda oportunidad

Liza es una de las primeras leonas marinas que llegó a Oasis Wildlife proveniente del rescate y “ha tenido una segunda oportunidad y años de bienestar en el zoo de Fuerteventura”, subraya la entidad.

"Ha tenido una calidad de vida espléndida hasta que ha sido anciana, que es cuando le han sobrevenido estas enfermedades", ha señalado Guacimara Cabrera, gerente de Oasis Wildlife.

"Los leones marinos tienen una esperanza de vida cercana a los 20 años, y Liza ha vivido casi 19 con nosotros”, explica Cabrera.

Para la gerente del centro, “ha sido un golpe muy duro porque es un animal muy querido en el zoo”.

“Queríamos evitar su sufrimiento y así hemos luchado por ella todos estos meses” y “queremos agradecer a todas esas personas que han colaborado en la campaña de donaciones para tratar de hacer todo lo posible por Liza”, concluyó.