El estudiante majorero, de 15 años, Mario Argüello González sorprende con una preciosa actuación en el programa La Voz Kids 2022. El pequeño, que reside en Puerto del Rosario, fue seleccionado entre miles de voces infantiles y juveniles de todo el país para cantar en las audiciones a ciegas y la gran sorpresa es que se metió en el equipo de David Bisbal. Salió con la guitarra, cantó y tocó con un gran sentimiento el temazo de Freddie Mercury: ‘Love of my live’. “Salí un poco nervioso, pero al final del tema cuando se giró David Bisbal, que era mi favorito porque lo escucho desde siempre, ya tenía el corazón a mil y sentía que lo había conseguido: estaba dentro de La Voz Kids 2022”, describe con gran madurez el menor.

“Fue súper emocionante llegar al programa, actuar en ese pedazo escenario y delante de los cuatro coaches tan famosos en esta edición como Pablo López, David Bisbal. Aitana y Sebastián Yatra, parecía un sueño todo”, afirma Mario, que destaca también el buen ambiente que se respira detrás de las cámaras y la fantástica convivencia con otros concursantes.

“Está súper bien organizado, con profesores de canto, los tiempos de espera con los compañeros es alucinante, estás cantando, haciendo entrevistas a la cámara y aprendiendo mucho, una experiencia inolvidable”, explica Mario.

Tras ver el programa del pasado viernes 17 de junio se siente en una nube, con mucha gente que le ha reconocido, llamado y al recibir tantos mensajes de cariño y ánimo. “Lo más bonito es que mi actuación se queda grabada en Internet, para el recuerdo y para toda la vida, me parece precioso”, señala el joven majorero.

 “Me presenté otro año anterior a este programa, con ocho años, pero no llegué a las audiciones a ciegas, pero no hay que rendirse nunca porque siempre aparecen segundas, terceras y cuartas oportunidades”, reflexiona.

Mario Argüello González nació en Galicia (2006) y siendo un bebé vino a vivir a Fuerteventura. Su madre es gallega y su padre argentino, estudió colegio Agustín Millares Carló, durante su etapa de Primaria  se mudaron tres años a Tenerife, luego regresaron, se matriculó en la ESO en el colegio Sagrado Corazón de Jesús y el próximo año comenzará el Bachillerato de Ciencias en el IES Santo Tomás de Aquino.

Su carrera musical comenzó cuando tenía sólo tres años y no ha parado de estudiar música y disfrutar en los escenarios. “Me regalaron un piano de juguete y mi padre siempre veía la Fórmula 1, y yo saqué el himno de España, vieron que me gustaba mucho la música, me apuntaron a clases de piano con tres años, luego de guitarra y recibí clases de canto porque era mi mayor felicidad”, afirma.

Su primer profesor fue Domingo González Ruano, de la academia Entre Siluetas: “Es mi padre musical porque me transmitió un amor por este arte para toda mi vida”, resalta el joven. Hasta la fecha toda su trayectoria musical ha transcurrido en esta academia que ha alumbrado a numerosos artistas. “También me gustaría mencionar a mi profesor de canto, Guillermo González Roger por su ayuda y dedicación” añade el joven artista.

En su corta edad ha ganado varios concursos de música, el primero en Tenerife en un festival de canto triunfó con la canción ‘I will always love you’, y sus padres le dieron la sorpresa de que iba a tener una hermana. Se llama Martina, tiene 5 años y es su mayor fan. Los padres definen a Mario como un ser generoso y humilde en todo lo que hace. Además de sensible, estudioso, maduro y perfeccionista. Mario vive volcado en sus clases de música y canto, que compagina con sus estudios y el fútbol.

Este curso se matriculó también en la Escuela Insular de Música y no sólo canta y toca el piano o la guitarra sino  también le gusta la batería. “Me gusta toda la música, pop, rock, jazz, escucho de todo y mi sueño es subirme a los escenarios, y poder tocar y cantar con diferentes grupos”, reconoce Mario.

Un curso redondo para el joven que este año pudo disfrutar de su deporte favorito, el fútbol y ser el guardameta del equipo cadete del club Peña de la Amistad. “Me encanta el fútbol, había jugado en Tenerife y este curso me integré en el equipo de la Peña, y ser portero ha sido un reto y lo he pasado genial, así que espero repetir” comenta.

Un joven que sueña con seguir estudiando música en el Conservatorio y compaginar esta afición con otros estudios universitarios. “Me encantaban los aviones, de pequeño quería ser piloto, porque en las islas viajamos en avión siempre, pero lo más importante es que hay luchar por los sueños y trabajar mucho para que se hagan realidad”, concluye Mario, que tiene por delante un verano muy atractivo para disfrutar de la música.