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Música y gastronomía para la integración del pueblo marroquí en Fuerteventura

La familia afincada en la Isla compuesta por el matrimonio de Turia Belgahazi y Yasir Imad actúa como una embajadora de su país en la Maxorata y lucha por el intercambio cultural de ambos pueblos

Itziar Fernández 0 COMENTARIOS 25/03/2023 - 09:31

La comunidad marroquí en Canarias y, en concreto en Fuerteventura, es una de las más numerosas y veteranas. Sus miembros recuerdan que, “desde siempre”, han tenido antepasados afincados en el Archipiélago por los numerosos lazos comerciales. La comunidad marroquí en la Maxorata se ha destacado por la integración y buena convivencia. Tras sucesos como el reciente atentado de Algeciras, el pueblo marroquí manifestó su desolación ante “un acto aislado lamentable”. Y los marroquíes afincados en las Islas quieren ofrecer su mejor imagen para evitar conductas de racismo.

La comunidad marroquí en Fuerteventura es de las más numerosas, con 3.605 residentes, de los 120.000 habitantes que tiene la Isla. De ellos, hay más hombres (2.167) que mujeres (1.438). A esta población censada se suman los que se encuentran en la Isla que están en proceso de regularización. Después de italianos (8.389), británicos (4.304) y alemanes (3.856), el cuarto grupo de residentes extranjeros en Fuerteventura está formado por marroquíes.

Afincada en la Isla desde hace más de 20 años, Turia Belgahazi es secretaria de la Asociación Marroquí Canaria de Arte Sin Frontera (AMCASF). Muy conocida en la Isla, trabajó como intérprete en los juzgados en la etapa álgida del movimiento migratorio de las pateras, entre los años 2005 y 2007.

Turia llegó de Marruecos junto a su familia a Canarias con 10 años, porque su padre era comerciante y se instaló en Gran Canaria, pero nunca perdió sus raíces. “En la actualidad algo está cambiando, con una mayor apertura social y cultural de nuestro pueblo, en especial en Canarias”, afirma.

A su juicio, la nueva cónsul del Reino de Marruecos, Fariha El Kamouri, representa esos aires de cambio. “Es poco el tiempo que lleva con nosotros, pero es enorme su colaboración con las asociaciones marroquíes y más grande la fe que tenemos en que nos aportará muchas cosas buenas, inshallah”, afirma Turia.

La población árabe cree que el arte y la música pueden lograr la unión y buena convivencia de ambos pueblos, el canario y el marroquí, que atesoran numerosas similitudes. “En estos años hemos celebrado en el sur de Fuerteventura muchos eventos musicales con la presencia de artistas de nuestro país, y observamos la presencia y participación de las familias alauís, que residen aquí y comparten gastronomía y buscan un acercamiento cultural para integrarse en los colegios y centros de trabajo”, apunta Belgahazi junto a su marido, el músico Yasir Imad.

Para ellos, la cultura, el arte, la educación y el conocimiento son la base para evitar actitudes xenófobas o la marginación y el aislamiento. “No podemos quedarnos encerrados en nuestro hogar, debemos trabajar en la integración, con el arte, la cultura o los idiomas. Un ejemplo es mi hermano, que imparte clases de árabe, una lengua con mucho futuro”, insiste Turia. “En mi familia -añade- hemos sido unos grandes embajadores de Fuerteventura en las cadenas de radio y televisión de Marruecos, y viceversa, ya que hemos logrado que se hable de nuestras costumbres y tradiciones en la Isla”.

El matrimonio recibe a Diario de Fuerteventura en su casa, en el municipio de Tuineje, con un té y dulces, para anunciar las novedades musicales de su hija Sadin B, descendiente de una larga saga familiar vinculada a la música. “Estrena un tema musical y videoclip, que es una versión o cover titulada Slomo”. Esta joven promesa compagina sus estudios en el instituto con la música. El 31 de marzo cumple 14 años y recibe clases de piano y canto. Desde pequeña demostró sus grandes dotes artísticas y con solo 10 años compuso su propia canción para el 8 de marzo, en defensa de la libertad y el progreso de las mujeres.

El primer fin de semana de marzo, Sadin B volvió a cantar en un nuevo festival dedicado al Día Internacional de la Mujer en Costa Calma, una gala de lujo con gastronomía típica y las actuaciones de Sadin y Yasir junto al reconocido artista Cheb Nassim. Un evento para mejorar la convivencia en una isla con una historia multicultural.

Al frente de la Casa Marroquí, Ikram Bouti Draoui. 

Casa Marroquí

En diciembre de 2020 nació la Casa Marroquí en el barrio capitalino de El Charco (calle Almirante Lallermand, 81), para ofrecer los sabores de la otra orilla al pueblo majorero. Al frente de este restaurante se encuentra una cocinera de lujo, Ikram Bouti Draoui, que ofrece una carta exquisita y variada. Sus dulces de miel y almendra son muy reconocidos por su calidad. Además, puede presumir de una variedad de coscous, como el de verduras, cebolla caramelizada y pasas, de pollo, ternera o cordero, junto al tajín de diferentes carnes, arroz basmati con almendras y la pastela, que es una de sus especialidades.

Fuerteventura acoge nuevos negocios regentados por marroquíes

También presenta platos como el batbout relleno o un quiche de salmón ahumado. “Ofrecemos un desayuno especial marroquí, con té, crepes, amlou de almendras tostadas con miel y queso de untar o pan marroquí”, añade este joven emprendedora. Ikram asegura que comenzó con mucha ilusión y ha logrado superar la pandemia pero seguir adelante con su restaurante es cada vez más costoso y son necesarios más clientes.

Por ello, anima a la población majorera a que acuda a degustar sus deliciosos platos y postres árabes. “En este barrio me han acogido muy bien, vivo muy feliz, pero el problema es que la materia prima es cada vez más cara”, señala. “Por su calidad, mantener nuestra casa marroquí abierta resulta cada día más difícil porque tenemos muchos gastos y seguimos con unos precios muy económicos”, reconoce Ikram, que hizo posible el sueño del restaurante con su marido Abdessamad.

Su deseo, insiste, es que su carta esté al alcance de todas las personas y bolsillos. Aprendió a cocinar junto a su familia, que procede de Tánger, y su especialidad son los platos típicos de su país, un auténtico festín de colores y sabores. “Muchos vecinos me felicitan por mis dulces, mis postres y también por nuestras salsas”, concluye. Sus puertas permanecen abiertas de 9.00 a 16.00 horas, de martes a domingo.

Taller en expansión

Otro de los negocios de origen marroquí que se halla en plena expansión por el aumento de clientes es el taller mecánico de Fatah Douma, situado en el polígono industrial de El Matorral. Trabajan tres mecánicos de Marruecos y una administrativa española. “Abrimos hace unos seis años y no podemos quejarnos porque tenemos mucho trabajo, con clientes de toda la Isla y no hemos sufrido ningún tipo de marginación, aunque siempre hemos demostrado nuestra profesionalidad y valía”, apunta el joven mecánico. Realizó sus primeros estudios de mecánica en su país y ha seguido aprendiendo en Fuerteventura. “Los clientes valoran nuestro buen trabajo, servicio y precios”, resume este mecánico marroquí.

Para Fatah, residir en Fuerteventura es un lujo y se siente muy cómodo

Muchos clientes se van tan contentos que les recomiendan a sus amigos y familiares y el taller no para de crecer. “Nuestro sector tiene bastante futuro en Fuerteventura porque aumenta el parque de vehículos y siempre necesitan un mantenimiento”, añade. Para Fatah, residir en Fuerteventura es un lujo y se siente muy cómodo rodeado de muchos amigos de su país y de la Isla.

Fuerteventura acoge regularmente la apertura de nuevos negocios regentados por población de Marruecos, como el recién inaugurado restaurante 555 de Puerto del Rosario, que luce una cuidada decoración árabe, que gestiona el hermano de la cocinera Ikram, Tarik, y su esposa Cristina Rey Agra. Sin olvidar negocios consolidados como peluquerías y comercios por toda la geografía insular.

La comunidad marroquí de la Isla celebra un total de 13 eventos civiles y religiosos cada año, y una de las fiestas civiles destacadas es la del Manifiesto por la Independencia, cada 11 de enero. La población lo festeja con platos tradicionales de su gastronomía, música y la reunión de las familias en los hogares.

NOTA DE LA REDACCIÓN:

Con respecto a la edición impresa de este reportaje, la familia marroquí formada por Turia Belgahazi, Yasir Imad y Sadin aclara que la expresión correcta es la de familia procedente del reino alauita.

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