Este servicio, gestionado por la Asociación Cultural Raíz del Pueblo, presta asesoramiento gratuito en La Oliva

Lina López, del Servicio de Atención al Migrante: “Consultar a profesionales es lo principal porque los bulos son un obstáculo”
Este servicio, gestionado por la Asociación Cultural Raíz del Pueblo, presta asesoramiento gratuito en La Oliva
Lina María López Giorgi, educadora social y mediadora, lleva desde 2023 al frente de la oficina del Servicio de Atención al Migrante (SAM), un espacio gestionado por la Asociación Cultural Raíz del Pueblo y financiado por la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de La Oliva. Este servicio, dirigido a la población del municipio norteño, está en funcionamiento desde 2021 y tiene como objetivo ofrecer asesoramiento administrativo gratuito a las personas que necesiten realizar trámites para la obtención o renovación de su permiso de residencia. En los últimos dos meses, más de treinta personas han solicitado información y asesoramiento de esta oficina, bien para recibir orientación en materia del reglamento de extranjería, bien para abordar problemáticas específicas de su situación administrativa.
Para López Giorgi, la figura del consultor profesional en materia de migración es esencial, pues, asegura, la desinformación y la propagación de bulos en redes sociales ha tenido en los últimos años consecuencias muy negativas para la población migrante de la Isla, que en muchos casos ha visto perjudicado su proceso de regularización por desconocimiento de la normativa. Por esto, la mediadora social hace hincapié en la importancia de acudir a profesionales especializados, que puedan acompañar en las distintas fases los trámites administrativos, especialmente en momentos de particular desconocimiento general de la materia, como es la actual entrada en vigor del nuevo Reglamento de Extranjería.
-El pasado 20 de mayo entró en vigor el nuevo Reglamento de Extranjería. ¿Qué cambios principales trae consigo?
-El principal cambio, que es muy llamativo, es el tiempo exigido para pedir la residencia. Antes para poder solicitar lo que se llamaba el arraigo social se pedía acreditar una permanencia de tres años, ahora se reduce a dos años. También trae un cambio importante en el conocido como arraigo socioformativo, que es a través del que se solicita la residencia demostrando un compromiso de estar en el país para recibir formación. Con el antiguo reglamento se permitía solicitar la residencia a los dos años con esta vía, pero solo permitía la residencia y la formación: no daba permiso de trabajo, con lo que muchas personas se encontraban en la situación de que podían tener el permiso de residencia, viajar a sus países y formarse aquí, pero no podían trabajar. Este año, con el nuevo reglamento pueden trabajar un máximo de treinta horas, al tiempo que reciben su formación. La formación puede ser semipresencial para poder compaginar trabajo con estudios. Además, algo que sucedía en el reglamento anterior es que si yo me regularizaba a través del arraigo formativo y terminaba mis estudios, para poder acceder a un contrato de trabajo era obligatorio que ese empleo estuviera relacionado con lo que yo había estudiado. Eso limitaba muchísimo la obtención de un permiso de trabajo a las personas. Ahora con este nuevo reglamento puedes trabajar en cualquier sector. También hay algunas modificaciones en el conocido como arraigo familiar del antiguo reglamento: es muy importante recibir buen asesoramiento en este aspecto antes de realizar trámites en este sentido.
-¿Qué vías se recogen en el reglamento para la regularización y la obtención del permiso de residencia?
-Hay varias vías: algunas que se inician antes de llegar a España y otras, quizás las consultas más habituales en nuestro servicio, que se dirigen a personas que ya están en el país. En estos casos el reglamento exige haber permanecido en el país de forma continuada al menos dos años anteriores a la presentación de la solicitud, para poder acreditar su permanencia y acceder a un permiso de residencia. Pasado ese periodo, la norma tiene distintas vías en función del perfil del solicitante de residencia: el arraigo socioformativo, para personas que quieren estudiar y necesitan también trabajar; un contrato de empleo, para personas que quieren solo trabajar; el arraigo social también está contemplado: si cuentas con un familiar de primer grado (padre, madre, cónyuge) con residencia legal aquí, puedes solicitar acogerte a los medios económicos de ese familiar acreditando que conviven. Por otro lado, existe la figura del informe de inserción social, que en Canarias se tramita a través del Gobierno autonómico, y que es requisito de varias vías de arraigo: se trata de cumplir una serie de condiciones para que acredites que has hecho un esfuerzo por participar, integrarte en la sociedad española, a través de cursos, asociaciones, etc. No son las únicas vías de regularización, claro, pero podría decirse que son los casos más frecuentes.
El equipo ofrece orientación sobre el nuevo Reglamento de Extranjería
-¿Cómo reciben los usuarios y usuarias esta nueva ley?
-Hay muchos nervios, porque a veces es dificil comprender estos trámites. Es una normativa nueva y hablamos de personas que parten de una situación en la que se encuentran con esa inseguridad de estar en un país que no conocen. A esto se suma que se trata de temas muy específicos: al investigar por internet pueden encontrar el reglamento pero la forma en que se redactan estos documentos los hacen muy difíciles de entender. Así que es habitual que aparezcan muchos bulos en redes sociales, mucha desinformación.
-¿Se ha convertido la desinformación y los bulos en un obstáculo más para la obtención o renovación de la residencia?
-Sí. Hay profesionales muy buenos que se dedican a divulgar en redes sociales para también facilitar la comprensión de la normativa, para las personas que deban acceder a ella, pero también hay otros usuarios que publican muchos bulos y más que informar, desinforman. Creo que es muy importante que los usuarios se informen bien y si surge alguna duda acudan a algún profesional, que les puede facilitar la información correctamente, porque dejarse llevar por estos pseudoprofesionales de redes sociales acarrea problemas. Consultar a profesionales es lo principal, en trámites de extranjería los bulos son un obstáculo.
-¿Cuáles son los bulos más nocivos que ha detectado en consulta acerca de esta nueva ley?
-El más reciente, una consulta de estos días: en una publicación se aseguraba que si una persona llevaba noventa días con un permiso de turista y encontraba un contrato de trabajo le podían dar la residencia. No es así: deben pasar dos años obligatoriamente para acreditar residencia. También se da mucho el clickbait sensacionalista: “Puedes tener permiso de residencia sin contrato de trabajo”. La persona lee eso y no entra al enlace a informarse, se queda solamente con ese titular engañoso, que es una referencia genérica. No se puede en todos los casos contar con permiso de residencia sin contrato de trabajo, se refiere exclusivamente a una vía determinada para solicitar la residencia y tienes que cumplir las condiciones específicas de esa vía: podría tratarse de personas que tengan un familiar (cónyuge, padre o madre, un familiar de primer grado), de quien declaran que dependen económicamente; o podría tratarse de una vía de acceso a la residencia a través de arraigo socioformativo. Pero en ambos casos, son situaciones específicas que hay que valorar. Otra información falsa que aparece mucho es: “Países que no necesitan el examen de nacionalidad”. No es cierto que haya países que no necesiten hacer el examen: es un requisito para poder obtener la nacionalidad pero hay casos particulares en los que se les exime, como a aquellas personas que han estudiado Formación Profesional o la Educación Secundaria Obligatoria.
-Antes comentabas que a veces estos bulos no solo obstaculizan, sino que llegan a tener consecuencias negativas palpables en los procesos. ¿Se detectan a tiempo?
-Es una de las partes más difíciles. Diría que lo más difícil del servicio es cuando vienen con situaciones personales muy duras: a veces son mamás que llegan, sin amigos, a una sociedad totalmente diferente; o jóvenes que llegan con 18 años, ya mayores de edad, pero que no pueden acceder al sistema educativo público... Y estas personas llegan con esa desinformación y le tienes que dar la noticia de que estaban equivocados y mostrarle la realidad (tienen que esperar tantos años para residencia, o bien tienen que conseguir el contrato de trabajo, etc.).
-¿Qué preocupa más a los usuarios que acuden a la oficina del SAM?
-Sobre todo, encontrar un contrato de trabajo que les permita trabajar, compaginar vida familiar, que tenga todas las prestaciones que se necesita, es principalmente la dificultad que más se encuentra y lo que más les preocupa también. Las personas que llegan, especialmente las que vienen de países iberoamericanos, suelen contar con una red de recomendaciones laborales, pero a menudo aceptan trabajos mal remunerados, sin prestaciones. A veces por el temor de estar en una situación de vulnerabilidad aceptan condiciones muy desfavorables.
“Deben pasar dos años obligatoriamente para acreditar residencia”
-Además de la dificultad para un contrato de trabajo, ¿cuáles son los grandes obstáculos que se presentan de cara a regularizar su situación administrativa?
-La vivienda. Si al llegar no se cuenta con una red familiar o de amistades se hace muy complicado: no solo porque la situación de la vivienda es muy compleja en la actualidad (incluso para los residentes), sino porque es muy difícil conseguir que hagan un contrato de alquiler con un pasaporte. Y sin contrato de alquiler, o un pago de agua y luz a mi nombre, o una factura de internet a mi nombre, ¿cómo acredito que tengo un domicilio para poder empadronarme, que es el primer paso de todo el proceso?
-A través del SAM, ¿cómo pueden ayudar a los usuarios?
-Aportando asesoramiento gratuito, resolviendo dudas y acompañando personalmente, para que puedan tramitar a partir de sus propias características. Y en los casos en que se necesita apoyo profesional que yo no puedo ofrecer, derivando o recomendando otros especialistas para acudir. Estamos haciendo una muy buena red en el municipio con otros profesionales y hay muy buena coordinación con el equipo de Servicios Sociales de La Oliva. Desde el departamento municipal nos derivan usuarios al servicio para que asesoremos, y también nosotros derivamos usuarios cuando el caso lo necesita. También estamos en contacto con otras entidades públicas que prestan un servicio enfocado a personas migrantes en otras áreas: jurídica o de acompañamiento personal, principalmente.
-¿Cómo se accede al servicio?
-Nos pueden contactar para pedir cita previa en el 686 234 180 o en sam.raizdelpueblo@gmail.com. Atendemos en nuestra oficina de Corralejo (Oficina de Prevención, en Avenida Juan Carlos I, 14, trasera) los miércoles, jueves y viernes de nueve a 14 horas y en la oficina de La Oliva (en la sede de la Asociación Cultural Raíz del Pueblo, calle Francisco Fuentes Martín, 11) los martes de 16 a 21 horas. En ocasiones derivan personas directamente también desde Servicios Sociales y solventamos las dudas que puedan tener, valoramos el trámite que quieran iniciar. También se nos pueden realizar consultas puntuales por correo electrónico o whatsapp.