El aumento de la vacunación y el verano trajeron, de nuevo, el turismo a Fuerteventura. Las plantillas incluidas en los expedientes de regulación temporal de empleo se fueron incorporando y el motor del turismo volvió a funcionar. Pero con las novedades siempre llega la visita de problemas ya conocidos. La excesiva carga de trabajo se está convirtiendo en uno de los elementos que están marcando esta vuelta masiva al trabajo.

Los negocios comienzan a funcionar a pleno rendimiento, pero las plantillas se han reducido o no se reincorpora a todos los trabajadores en horario completo, así que la carga de trabajo es mucho mayor que antes de la pandemia.

La situación en Fuerteventura es tan preocupante que desde CCOO, su secretario insular, Faissal Ellatifi, señala que no va a quedar más remedio que comenzar con las movilizaciones, tal y como están haciendo ya las plantillas de algunos hoteles de Gran Canaria, aquejados por el mismo problema. También, porque esa carga de trabajo va acompañada de la modificación de las condiciones laborales y de amenazas, más o menos veladas, de pérdida del empleo o de ingresar de nuevo en el ERTE.

Según los datos del Observatorio Canario de Empleo, el pasado 25 de mayo (fecha del último dato disponible) había aún 11.606 personas afectadas por los ERTE en Fuerteventura. Sin embargo, la situación ha cambiado mucho en estos últimos meses porque la reincorporación ha sido constante.

Con fecha de 20 de agosto y datos facilitados por los sindicatos para toda la provincia oriental, quedaban en ERTE entre las tres islas tan sólo 21.862 personas, y en una semana se había reducido esa lista en otras mil.

Si se extrapolan los datos durante toda la pandemia, haciendo una aproximación porcentual en Fuerteventura con los datos provinciales, ya quedarían menos de 2.000 personas en ERTE en la Isla.

En la carga de trabajo, en su aumento, están de acuerdo los sindicatos, aunque con matices. Jon Díaz de Otazu, secretario nacional de acción sindical y salud laboral de Intersindical Canaria, señala que los hoteles de las grandes cadenas ya están casi todos abiertos y operativos al cien por cien, y que las plantillas ya se han incorporado también en su totalidad. Sin embargo, hace una puntualización: “Solo los fijos, porque los eventuales se han quedado por el camino”.

Además, destaca que en otros complejos turísticos o empresas del sector turístico o de servicios se deja a personas en ERTE o se las reincorpora a media jornada, pero, sin embargo, tienen que trabajar la jornada entera.

“Lo hacen como si fuera una situación coyuntural, pero ya no es así y estamos avisando de que vamos a fiscalizar esta práctica y acudir a la Inspección de Trabajo”, señala. “Eso no se puede permitir ya que los ERTE están financiados con fondos públicos y hay carga de trabajo suficiente”.

También reconoce que hay miedo a denunciar por parte de los trabajadores este tipo de fraudes de ley y, por otra parte, la situación cambia muy rápidamente y muchos trabajadores pueden regresar de nuevo al ERTE si el turismo no se estabiliza. “La pandemia ha traído daños colaterales porque el trabajo no estable no se ha recuperado”, apunta.

Para Díaz, el paro sigue siendo muy alto y tiene un carácter estructural en Canarias, especialmente en Fuerteventura. Según el representante de Intersindical Canaria, a esta situación contribuye el hecho de que no hay un marco canario de relaciones laborales, ya que en épocas de bonanza, el paro rondaba el veinte por ciento.

“De nada sirve crear gran cantidad de empleo si se produce un efecto llamada y se crean 300 puestos, pero llegan 500 personas nuevas”, señala.

Menos ERTE

Faissal Ellatifi, secretario insular de Comisiones Obreras en Fuerteventura, señala que la tendencia de los expedientes de regulación es decreciente desde el mes de mayo, de forma continua.

Ellatifi dice que el problema de la carga de trabajo reside en que las empresas no están incorporando todo su personal y que dejan a gente en casa o trabajando de forma parcial. Señala que esta práctica afecta en los hoteles a todos los departamentos y que “las cargas de trabajo son bestiales”.

Faissal Ellatifi: “La limpieza necesita más trabajo que antes de la pandemia”

“Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, la limpieza no puede ser igual que antes de la pandemia, necesita más dedicación y más tiempo y no se puede hacer con la misma plantilla”, dice.

Por un lado, no se reincorpora a toda la plantilla y, por otro, no se contrata nuevo personal o se hace solo de forma muy puntual, durante uno o dos meses.

A Comisiones Obreras le consta que a los delegados sindicales de algunas empresas en Fuerteventura se les amenaza de forma directa o indirecta con volver al ERTE, si denuncian algunas de estas prácticas.

Los incumplimientos se dan en todo tipo de empresas, grandes y pequeñas, y tanto hoteleras como de servicios, según señala este sindicalista. Con esas amenazas se consigue la prolongación de la jornada, de hasta 10 o 12 horas, porque hay suficiente carga de trabajo, en lugar de contratar más personal o de sacar a toda la plantilla del ERTE.

La Inspección de Trabajo ya se ha pronunciado en varios casos de este tipo, dando la razón al trabajador, ya que son horas “que ni se pagan ni se recuperan”. “La excusa es la pandemia”, señala Ellatifi, que dice que algunas empresas han aprovechado la situación para poner el contador a cero, como si no hubiera derechos adquiridos, para modificar horarios, días libres o no dar las vacaciones del año pasado no gastadas. Recuerdan que cambiar las condiciones de manera unilateral no es legal.