El empresario Ramón Catalán, propietario del restaurante La Bodega de Jandía, en Morro Jable, protagoniza un vídeo que se ha convertido en viral y en el que anima a acudir vestidos de negro este domingo a las 16.30 horas al muelle de la localidad sureña en señal de protesta por la falta de medidas para impulsar la economía.

Catalán, que participó en la conformación de la asociación de autónomos de la Isla y con posterioridad en un nuevo movimiento empresarial, surgido a raíz de la pandemia de coronavirus, ha anunciado que se ve obligado a cerrar su establecimiento el próximo 26 de octubre.

El empresario recuerda en el vídeo que “cuando todo esto empezó”, en referencia al parón económico, las autoridades prometieron que no se iba a “dejar a nadie atrás” y que se iba a “ayudar a todo el mundo” mientras recibían el consejo de incluir al personal en los expedientes de regulación temporal de empleo.

Sin embargo, la situación se ha agravado con el paso de los meses y los establecimientos que han reabierto sus puertas, especialmente en zonas turísticas como Morro Jable, atraviesan numerosas dificultades por la ausencia de visitantes.

Ahora, dice Ramón, lo que les queda es “un crédito de mierda” que los empresarios que han podido acceder a un préstamo tienen que asumir. “Los autónomos estamos cerrando”, alerta el propietario de La Bodega de Jandía. “Igual que yo muchos compañeros”, añade. “Incluso las grandes empresas están teniendo muchos problemas económicos”.

El empresario critica de forma especial al Ayuntamiento de Pájara, del que dice que “no ha dedicado nada a reactivar la economía” y critica que es “el único municipio de España” que no ha tomado medidas. “Las ayudas prometidas son mentira, ni las han cumplido ni son posibles”, asegura.

“Mi negocio muerto y por eso le voy a rendir un último homenaje”, dice Ramón, que convoca a la población al muelle de Morro Jable este domingo para que los responsables públicos tengan “vergüenza” y les “escuchen”. “Ya que no me han ayudado, que ayuden a otros compañeros” que todavía tienen posibilidades de seguir adelante, añade.

En un mensaje roto por las lágrimas, el empresario pide a la población que los responsables públicos “sientan lo que estamos sintiendo”. “Lo único que nos queda es un montón de hipoteca”, finaliza.