La Plataforma contra la explotación de tierras raras en Fuerteventura ha mostrado su “desconcierto” tras las noticias acerca de las exploraciones y extracciones de tierras raras en Fuerteventura.

“Después de meses en los cuales el Gobierno daba a entender que el asunto de las tierras raras en Fuerteventura ya estaba prácticamente archivado o al menos controlado, el vicepresidente Manuel Domínguez informa ahora que las solicitudes siguen sin molestia alguna su curso”, explica el colectivo.

En un comunicado, la Plataforma explica que el Gobierno les proporcionó “varias versiones de la historia, versiones que cambiaban cuando la versión anterior ya no era creíble”. Exponen la cronología de esta “historia”:

“El día 2 de mayo el presidente del Gobierno anunció que la empresa Satocan se retiraba, unos días después la empresa comunicaba a la prensa que no tenía ninguna intención de retirarse, señala.

“Entonces la empresa no se retiraba, se quedaba allí para protegernos de nuevas solicitudes que podían aparecer, por cierto estamos hablando de la misma empresa que unos días antes estaba lista para devastar nuestra Isla”, continúa el escrito.

“Más tarde apareció el ITC, el Instituto Tecnológico de Canarias, que iba a presentar sus solicitudes de exploración, de manera que las exploraciones pasaban bajo control del Gobierno”, añade.

“Finalmente nos informan que los trámites siguen sin molestias su curso y, aún más, que el Gobierno debería autorizar las exploraciones”, explica.

La Plataforma habla en su comunicado de “subrogación”. Así entiende que, “el Gobierno autoriza las exploraciones y busca un acuerdo con la empresa para que le ceda las autorizaciones”.

El colectivo teme que el siguiente paso sea que el Gobierno comunique que: “Lo sentimos, no hemos encontrado la manera de pararlo y no hemos podido llegar a un acuerdo”.

La Plataforma duda que el Gobierno canario no tenga “argumentos suficientes” para persuadir a la empresa a hacer lo que el Ejecutivo autonómico le pide.

Por ello, el colectivo duda de que el Gobierno realmente tenga intención de parar este asunto.

En el comunicado hace un alegato a defender la salud de la ciudadanía y su territorio: “Las tierras raras son estratégicas, pero son desmesuradamente mucho más estratégicas la salud de nuestras familias, nuestro medioambiente, la agricultura, la ganadería, la pesca, todo nuestro entorno, el paisaje y el motor económico de nuestra Isla que desaparecerá”.

La Plataforma vuelve a pedir a todas las instituciones de Fuerteventura y a todos los grupos políticos “unirse firmemente”.