MEDIO AMBIENTE

La falta de compromiso de los ayuntamientos pone en peligro el sello de Reserva Starlight

Fotos: Carlos de Saá.
Eloy Vera 1 COMENTARIOS 09/06/2017 - 09:23

Fuerteventura obtuvo en el año 2015 el distintivo que la acredita como Reserva Starlight de manos de la Unesco. En 2019 tendrá que renovar el sello que certifica la calidad de sus cielos, aunque la falta de compromiso de las administraciones locales pone en peligro que pueda seguir disfrutando en su totalidad del distintivo. “En la Isla no se está haciendo prácticamente nada de lo que se exige para renovar el sello Starlight”, asegura el presidente de la Agrupación Astronómica de Fuerteventura, Carmelo Cabrera.

La Reserva de la Biosfera de Fuerteventura fue uno de los primeros lugares reconocido por la Unesco que apostó por este movimiento, tras la aprobación de la declaración Starlight y el  lanzamiento de la iniciativa en La Palma en 2007. Ese mismo año, Fuerteventura comenzó una carrera de fondo dispuesta a convertirse en Reserva Starlight. Para ello, contaba con una “ambiciosa estrategia” y argumentos a su favor como la ausencia de contaminación lumínica, la nitidez, la disponibilidad de períodos importantes de tiempo no nublado, las combinaciones “únicas” de paisajes terrestres y del cielo estrellado, o el patrimonio cultural relacionado con la astronomía.

La estrategia dio sus frutos y, a mediados de 2015, Fuerteventura se convirtió junto a La Palma y el volcán del Teide, en Tenerife, en la tercera Reserva Starlight de Canarias. Carmelo Cabrera lleva décadas ejerciendo de guardián del cielo majorero. Desde 2005 es presidente de la Agrupación Astronómica de Fuerteventura, creada en 1995 con el principal objetivo de poner en valor el cielo majorero. Este conocedor de la Vía Láctea lamenta que no se estén cumpliendo en Fuerteventura los criterios que exige la Fundación Starlight, entre ellos, la temperatura de color de la luz.

La Fundación Starlight establece que la temperatura de color debe medir como máximo 3.000 kelvin. Según Carmelo Cabrera, esta medida no se cumple en ningún lugar de la Isla y pone como ejemplo la ciudad de Puerto del Rosario. En ella, se está renovando el cien por cien de la luminaria con farolas cuyo “mínimo de la temperatura de color es de 4.000 kelvin, aunque hay calles con 5.000”, sostiene. Las quejas de los vecinos parecen ser, según Cabrera, el motivo por el que el Ayuntamiento ha ido aumentando la temperatura de color. “Se puede aumentar el caudal de luz o hacer otras mejoras manteniendo los criterios Starlight”, subraya. 

Aun así, Puerto del Rosario no es la peor parada en el mapa lumínico de la Isla. A la cabeza se sitúa el municipio de La Oliva que, según el presidente de AAF, “no cumple ni siquiera con la eficiencia energética”. “Hay un reglamento del Gobierno de Canarias que recoge que si se pone una lámpara con una potencia, esta tiene que ser lo más eficaz posible, además de garantizar la seguridad del viandante, y hay partes de La Oliva donde no se cumple ni esa parte. Por tanto, menos los requisitos Starlight”, asegura.

El municipio de Antigua tampoco sale bien parado en este asunto. “En el pueblo de Antigua, sobre todo en la zona de la iglesia, han colocado muchos focos que iluminan de abajo hacia arriba, cuando Starlight lo que recomienda es que se alumbre la fachada pero no el cielo. Estas luces alumbran fachada y cielo”, denuncia. El Círculo de Podemos en Antigua también ha mostrado en los últimos días su preocupación por la desidia y falta de compromiso del Ayuntamiento de Antigua. Uno de los miembros del Círculo, Pau Quiles, alerta de lo inadecuado en la colocación, hace tres años, de las farolas en el tramo entre Nuevo Horizonte y Caleta de Fuste. “Estas farolas no cumplen con la normativa Starlight ni son las adecuadas para la protección de la pardela cenicienta”, sentencia al tiempo que advierte: “Esa zona tiene numerosos acantilados que son lugar de cría de la especie y esta luminaria puede desorientarlas”.

Quiles mantuvo una reunión, recientemente, con el concejal de Medio Ambiente de Antigua, Gustavo Berriel, en la que denunció la instalación de esta luminaria con unas farolas que “iluminan hacia arriba y que no están cubiertas en su parte superior para no estropear la calidad del cielo. Además, no son led, tal y como exige la normativa actual”, explica.

Según el representante de Podemos, en aquel encuentro, el concejal le comentó que no está en la agenda del Consistorio cambiar la luminaria de nuevo y que “el cambio se produjo justo un mes antes de entrar en funcinamiento la normativa que obliga a colocar lámparas led”.

Tras La Oliva y Antigua, las zonas turísticas de Pájara se sitúan como puntos negros de contaminación lumínica en una isla que, según recalca Carmelo Cabrera, se han hecho cambios, pero “mal, como ocurre en los campos de fútbol, donde se han cambiado las luminarias, quitándose las viejas y poniéndose nuevas, pero en las mismas condiciones. Incluso, en algunas ocasiones, la tecnología antigua reúne más requisitos exigidos por Starlight que las que están colocando”.

Ordenanza municipal

Tras ser declarada Fuerteventura Reserva Starlight, la Agrupación Astronómica presentó un borrador de ordenanzas municipales: “veíamos que estaba el sello pero hacía falta un trabajo posterior y renovar todas las instalaciones”, explica su presidente. “Todos dijeron que sí pero estamos esperando a que los ayuntamientos nombren a un representante para trabajar ese borrador”, añade. El objetivo de este borrador es que los seis ayuntamientos y el Cabildo hagan un reglamento que se conviertas en ley.

En este sentido, el presidente de la Institución insular, Marcial Morales, señala que la intención es cerrar la ordenanza y, si fuera posible, que “los seis ayuntamientos firmen el mismo reglamento en el que se obliga a todos los consistorios a incorporar las mismas exigencias en todos los concursos públicos para alumbrado y, en el caso de los particulares, los ayuntamientos no podrían dar licencia si no se cumple la ordenanza”.

Carmelo Cabrera teme que en 2019 Fuerteventura pierda en su totalidad el sello Starlight por la existencia de puntos negros y su declaración contemple, a partir de esa fecha, sólo aquellos lugares más alejados de la contaminación lumínica, como pueden ser la zona de Barlovento, Cofete, Betancuria o algunos pueblos de Puerto del Rosario, entre otros lugares.

Marcial Morales señala que la intención es que “los seis ayuntamientos firmen el mismo reglamento en el que se obliga a todos a incorporar las mismas exigencias en todos los concursos públicos para alumbrado”

A su juicio, la pérdida del distintivo “podría significar perder la oportunidad de tener turistas de calidad”, y subraya la importancia de ofrecer “un territorio con un bonito cielo sin contaminar, donde el turista que busca buenas playas y tranquilidad también pueda contar con actividades nocturnas donde valorar el cielo”. De los despropósitos y falta de compromiso de los ayuntamientos también están saliendo perjudicadas las aves que transitan por el cielo majorero. La mala ubicación de las farolas se está convirtiendo en uno de los peores enemigos de especies como la pardela cenicienta, símbolo de la lucha contra la contaminación lumínica. El coordinador de proyectos en Canarias de SEO/Birdlife, Juan Antonio Lorenzo, reconoce que la pardela cenicienta es el ave marina “más perjudicada” por la contaminación lumínica: “sobre todo porque es la más abundante y llamativa, pero también existen otras aves marinas en Fuerteventura, como la pardela chica o el petrel de Bulwer, que sufren accidentes por deslumbramiento”.

Lorenzo alerta de la existencia de puntos negros en Fuerteventura, próximos a lugares costeros con colonias de aves marinas, como Corralejo y Morro Jable, donde las aves marinas caen desorientadas cuando realizan los primeros vuelos. Este conocedor de las aves asegura que la contaminación lumínica no es “solo un problema para las aves sino también para muchos invertebrados e, incluso, para el ser humano por temas de salud”. Reconoce que se están tomando medidas para minimizar la contaminación,  “algunas drásticas, como apagados o ensombrecer zonas” y aboga por acciones encaminadas a  regular el sistema de iluminación a través de la reorientación de las luminarias, o la utilización de otros sistemas menos potentes que minimicen su efecto en las aves.

En este sentido, SEO/Birdlife ha iniciado el proyecto LuMinAves, en colaboración con el Instituto de Astrofísica de Canarias y los cabildos, con acciones de sensibilización o la colocación de bombillas que no sean tan nocivas para las aves. La intención es minimizar la contaminación lumínica sobre estas especies. El proyecto también se desarrolla en los archipiélagos de Madeira y Azores.

Un planetario y un estelario para los amantes de la astronomía

La Agrupación Astronómica de Fuerteventura ha presentado al Cabildo un borrador donde proponen dotar a la Isla de infraestructuras astronómicas. Entre esas instalaciones, destaca la creación de un planetario, en una parcela próxima al Parque Tecnológico, donde se pueda ver el cielo de día y estudiar el sol, y un estelario en el Albergue de Tefía, donde contemplar efectos astronómicos como la lluvia de estrellas.

La propuesta también plantea la creación de lugares donde los amantes de la astronomía puedan colocar sus telescopios y relojes de sol con los que observar cuestiones como la hora solar. Además, han propuesto la posibilidad de crear miradores astronómicos y una maqueta donde se recojan los antiguos efequenes, construcciones del pasado aborigen y “auténticos marcadores celestes que marcan los solsticios y equinoccios”.

Comentarios

todo lo que sea preservar el statu quo medioambiental en la isla menos machada son buenas noticias....aunque se coja como socio a un cabildo y ayuntamientos en los que dia si y dia tambien la gente sale de sus oficinas dejando luces, ordenadores y ventiladores encendidos....

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