FEAGA

La exposición de ganado muestra más de 100 ejemplares de machos caprinos, carneros, ovejas y burros

La feria se puede visitar durante todo el fin de semana

Diario de Fuerteventura 3 COMENTARIOS 14/06/2019 - 19:06

La Feria de Agricultura, Ganadería y Pesca de Fuerteventura (Feaga) ha recibido la entrada de más de cien ejemplares de ganado que forman la exposición que se puede visitar durante todo el fin de semana en la presente edición del evento.

La muestra de Feaga 2019 ha acogido este viernes la entrada de 45 ejemplares de macho caprino, 15 carneros y ovejas, y cuatro burros.

La muestra incluye además unos 15 ejemplares de vacuno, alrededor de 30 machorros, otros 25 burros, así como aves de corral.

Lo mejor del ganado de Fuerteventura se concentra en Feaga 2019, que se celebra hasta este domingo, 16 de junio.

Comentarios

Suerte que tienen los machos ("caprinos") y carneros de ahora, que no pasan, supongo, por el suplicio de ser capados... Antes, se les retorcían los "paquetes", y de un tajo, "eunucos" total... Se les ponía sal en la herida... y a correr... "Lo cortado", se preparaba - se le quitaban capas y capas de una especie de "tela" transparente -, se condimentaban, ¡y a comer! Hoy vomitaría con semejante manjar, pero de chiquillo comí, poco, pero comí... Y todavía lo hace mucha gente del campo...
Hasta hace muy poco, se podía ver cabras u ovejas, de suelta, que iban solas, sin pastor, con parte de los lomos o pechos pintados (por sus dueños) de rojo u otros colores vistosos, visibles... el motivo, distinguirlas o divisarlas de lejos, en las montañas... Me parecía gracioso, pero era muy efectivo, sobre todo para los animales que se mimetizaban bien con el medio. Además, si tu res estaba pintada y se mezclaba con otras, podías distinguir la tuya sin problemas, saber dónde estaba.
Recuerdo que en los años cincuenta finales y sesenta primeros, por el sur, las carnes de los castrados de "la portaa" de Matas Blancas tenían fama de ser de las mejores de la isla. Eso afirmaban mi padre y el muy conocido (en esa época) carnicero Julián Castillo, de Gran Tarajal, ambos verdaderos especialistas de esas "casnes". Y ambos eran muy amigos. Julianito, para mí, como era preceptivo en esa época, por respeto a una persona mayor, "contrataba" el transporte de mi padre para ir a buscar castrados a la "portaa": la puerta, con dos largas cancelas, que cortaba, o daba paso, en plena carretera que entraba en Jandía; de sus márgenes, partían alambradas de púas, que, por un lado, llegaban a "la mar del norte", y por el otro, a "la mar", a pocos metro de la casa de la "portaa", en la misma playa de Matas Blancas (Entraba en el agua...). El dueño de los castrados, como del resto de un gran ganado que "pastaba" libremente por Costa Calma y otras zonas de la dehesa de Jandía, era Pepito, José Viera, empleado y al servicio de Gustavo Winter, "el alemán", dueño y SEÑOR de la Dehes, de Jandía entera. Recuerdo que a mi padre y a Julianito, les sorprendía que esas manadas, enormes, de cabras, acudieran cada día a los corrales de Pepito, sin que el señor les diera nada: en el resto del sur de la isla, donde el ganado también iba a su aire, sin pastor, se acostumbraba a echarles una "rasión" (un puño de millo), cuando volvía a los corrales, cuando se aprovechaba para ordeñar las cabras...Pero no se entendía el porqué los animales de Pepito también lo hacían, sin nada a cambio... Otra cosa era en verano, tiempo en que las reses acudían al agua, a los bebederos...Si bien las de Jandía disponían de varios bebederos "naturales", de fuentes o manantiales, generalmente brotando de los acantilados de "la mar del norte". Recuerdo que algunos estaban tan cerca del mar, a marea baja, que cuando el mismo estaba bravo y llenando, y los animales muy sedientos, las olas mataban a las pobres reses, estampándolas contra los riscos y ahogándolas...¡ era penoso el "espectáculo!

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