La Audiencia Provincial celebra este próximo lunes el juicio contra J.V.G., acusado de un delito de lesiones cualificadas, por el que ingresó en prisión provisional en mayo de 2019, después de haber sido detenido tras una agresión con graves consecuencias a las puertas de una discoteca de Puerto del Rosario.

La Fiscalía solicita una condena de seis años de cárcel, además de una indemnización de 24.525 euros por las lesiones y otros 40.000 euros para compensar las secuelas sufridas.

El escrito de acusación detalla que el 1 de mayo de 2019 el acusado se encontraba en una discoteca de la capital majorera. Sobre las cinco de la madrugada, en el exterior del establecimiento, mantuvo una discusión con otro hombre.

“Movido por la intención de menoscabar su integridad física, le agarró del cuello con el brazo, cayendo ambos al suelo”, afirma la Fiscalía, que relata que el otro hombre mordió al acusado en el brazo para conseguir que le soltara.

En ese instante, añade la Fiscalía, el acusado “propinó un golpe en la cabeza al perjudicado con un vaso de cristal que portaba en la mano”. Como consecuencia de la agresión, el hombre sufrió un traumatismo cráneo encefálico con fractura, hundimiento craneal, lesiones hemorrágicas y parálisis de la pierna derecha.

Aunque en la actualidad “no se observan alternaciones” en la capacidad de la víctima de la agresión para caminar o sentarse, conserva una “cojera leve en determinados movimientos” y una disminución de la fuerza en la pierna derecha con respecto a la izquierda, explica el Ministerio Fiscal.

La agresión tuvo consecuencias graves: la víctima tuvo que ser intervenida de urgencia en el servicio de neurocirugía en un Hospital de Gran Canaria y estuvo 10 días en la Unidad de Cuidados Intensivos. También tuvo que someterse a un tratamiento de rehabilitación, en la planta de lesionados medulares y en un gimnasio externo.

En total, tardó 447 días para recuperarse de la agresión, de los cuales seis sufrió una pérdida de la calidad de vida “muy grave”, 75 de ellos padeció perjuicios graves y 366 perjuicios moderados, señala el escrito de acusación.

Además de la cojera, a la víctima de la agresión con el vaso tiene acero inoxidable en el cráneo tras la fractura y le quedó una cicatriz de 27 centímetros en la cabeza.