El concejal de Nueva Canarias en Pájara, Miguel Ángel Graffigna, ha denunciado el estado de deterioro en el que se encuentra el esqueleto de cachalote situado en la Avenida del Saladar de Jandía, tras haber sufrido daños en la zona de la cola a consecuencia de un reciente temporal de viento.

Graffigna subraya que este esqueleto, de 14,5 metros de longitud, fue instalado en septiembre de 2017 como parte de un proyecto desarrollado por el Cabildo de Fuerteventura y la Reserva de la Biosfera para recuperar restos de cetáceos varados en la costa insular.

Según recuerda, estos varamientos se produjeron tras unas maniobras militares que provocaron el encallamiento de 14 zifios entre Lanzarote y Fuerteventura, lo que derivó en la prohibición del uso de sonares submarinos en aguas canarias gracias a una “rigurosa justificación científica”.

El edil destaca que la pieza forma parte de una senda de esqueletos de cetáceos que incluye otras localizaciones como Las Salinas del Carmen, El Cotillo, Gran Tarajal o la isla de Lobos. En este contexto, Graffigna señala que el esqueleto de Jandía ha contribuido durante años a “decorar y embellecer” la principal vía turística del municipio.

“No se ha observado ningún tipo de actuación por parte de los responsables de la Reserva de la Biosfera, el Cabildo de Fuerteventura o el Ayuntamiento de Pájara”, lamenta Graffigna, quien insta a las instituciones a intervenir “de manera urgente e inmediata” para evitar su deterioro definitivo.