Fuerteventura y Lanzarote son las islas que peor están sufriendo la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus. Ambas han perdido más del nueve por ciento de sus empresas, en comparación con el año pasado.

En concreto, la destrucción del tejido empresarial se sitúa en un 9,3 por ciento en Fuerteventura, mientras que en Lanzarote llega al 9,4 por ciento.

La media regional es del 5,9 por ciento, según la estadística de empresas inscritas en la Seguridad Social, difundida por el Centro de Datos.

En diciembre del año pasado, Fuerteventura contaba con 3.487 empresas inscritas en la Seguridad Social. Al concluir este pasado mes de octubre la cifra había caído hasta las 3.163 sociedades, unas 324 menos.

En cuanto a Lanzarote, tenía 5.060 empresas dadas de alta, mientras que al finalizar octubre de este año esa cifra se había reducido hasta las 4.584, unas 476 mercantiles menos.

La mayor destrucción de empresas se produjo al inicio de la pandemia, en marzo, mes en el que se produjo la declaración del estado de alarma, el confinamiento, se pusieron en marcha los expedientes de regulación temporal de empleo y se empezó a disparar el paro.

Las islas orientales encabezan la destrucción de tejido empresarial de Canarias, que en Gran Canaria, la otra isla de la provincia de Las Palmas, ha sido menos de la mitad, con un 4,1 por ciento.

En cuanto a las islas occidentales, la isla que más se ha visto afectado ha sido La Palma (un 7,5 por ciento menos), seguida de Tenerife (6,2 por ciento menos), La Gomera (cuatro por ciento) y El Hierro (2,3 por ciento).