El Cabildo de Fuerteventura ha mostrado su rechazo a los estudios del Gobierno de Canarias que señalan dos áreas de la isla como principales y óptimas para la instalación de parques eólicos marinos y que se ubican en la Península de Jandía y en la costa este frente a Gran Tarajal.

En un comunicado, el presidente del Cabildo majorero, Sergio Lloret, ha considerado que “es preciso” encontrar el equilibrio entre el desarrollo y la sostenibilidad, respetando al mismo tiempo los lugares que históricamente han sido espacio para la actividad pesquera.

El Plan de Transición Energética del Gobierno de Canarias prevé ambas zonas como susceptibles para la implantación de aerogeneradores.

El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, David de Vera, ha reiterado su compromiso con los pescadores de la isla, que advierten del grave perjuicio que esto supondría a la pesca artesanal de Fuerteventura, además de un irreparable daño medioambiental.

Asimismo, ha manifestado “su apoyo” a la Federación de Cofradías de Pescadores de Canarias, que en un reciente comunicado han indicado que “un parque eólico en la Península de Jandía afectaría a más de 80 barcos que se verían abocados a dejar su actividad”.

Los pescadores no alertan únicamente de este peligro, sino además de un impacto que podría afectar a una de las colonias de pardelas más importantes de Canarias, tratándose de una especie protegida.

Por todos estos motivos, la Corporación insular se muestra a favor de la implantación de renovables, pero excluyendo zonas de especial sensibilidad medioambiental y permitiendo siempre la compatibilidad con la pesca tradicional de Fuerteventura.

Cabe recordar que el pleno del Cabildo aprobó una moción solicitando a la Dirección General de la Costa y el Mar delimitar las zonas de Baja de Amanay y el Banquete libres de parques eólicos marinos.

El consejero insular del sector primario ha recordado que desde el Cabildo se presentaron alegaciones al procedimiento del Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), que elabora la Dirección General de Costas y el Mar.

El plan define estas áreas como zonas susceptibles para el desarrollo de la eólica marina y la instalación de aerogeneradores. El objetivo de dichas alegaciones ha sido, por lo tanto, excluir dichas áreas de las zonas permitidas para la implantación de parques eólicos marinos.

La consejera insular de Sostenibilidad Medioambiental, Lola García, ha añadido que los colectivos de pescadores de Fuerteventura y científicos han alertado del daño que podría generar la instalación de estas infraestructuras en este ecosistema natural.

Por ello, a través de una moción de la Corporación insular se solicitó la inclusión de los límites de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura dentro de un corredor protegido, delimitado como zona roja, en una franja marina de cinco millas en el sector oeste y tres millas en el resto del contorno.