El Cabildo de Fuerteventura ha decidido no solicitar una nueva prórroga de la emergencia hídrica, decretada en 2023, tras reducir los cortes de agua en la isla en un 80% y aumentar la producción diaria un 66% en estos dos años.

En 2023 Fuerteventura solicitó la emergencia hídrica tras varios años sufriendo un estrés hídrico que se traducía en continuas averías y cortes de agua, y el 1 de septiembre de 2024 pidió su ampliación por otra anualidad.

La presidenta del Cabildo, Lola García, y el responsable insular de Aguas, Adargoma Hernández, han anunciado este viernes el fin de esta emergencia con optimismo, pero también con prudencia porque "aún no se van a resolver los problemas del agua en Fuerteventura" y seguirá siendo una prioridad su solución.

La declaración de emergencia hídrica en 2023 tuvo su origen en los continuos cortes de agua en toda la isla, el deterioro de las redes que ocasionaban fugas constantes y continuos cuellos de botella en los sistema de impulsión y conducción.

Todo ello derivaba en una alta dependencia de compra de agua externa y un gasto de 18 millones de euros anuales por la producción de energía eléctrica.

Tras varias obras hidráulicas de emergencia, se ha logrado que la producción de agua en Fuerteventura pase de 34.504 metros cúbicos al día en 2023 a 49.049 metros cúbicos en la actualidad, lo que supone un aumento del 66%.

Los informes del Consejo Insular de Aguas y del Consorcio de Aguas de Fuerteventura (CAAF) han avisado al Cabildo de que no existen motivos para solicitar una nueva prórroga de la emergencia, que expiró el pasado 1 de septiembre, "pero eso no quiere decir que estén solucionados los problemas de aguas", ha insistido el consejero de Aguas.

En los dos últimos años, el Cabildo majorero ha invertido más de 60 millones de euros en obras, unos trabajos que ha permitido la ampliación de las desaladoras de Corralejo, Puerto del Rosario y Gran Tarajal, además de la renovación de las redes de estas tres localidades.

También se han puesto en marcha dos nuevos depósitos en La Herradura y los de Tamaragua y Guerime, este último una reivindicación desde hacía años, entre otras actuaciones.

El incremento de almacenamiento ha pasado de 60.046 metros cúbicos en 2023 a 89.960 este 2025, mientras que la compra de agua a terceros se ha reducido un 90%.

Además se ha logrado que más del 60% de las obras previstas estén finalizadas y disminuir un 7% el gasto energético.

Hernández también ha anunciado que se trabaja en la conexión de la red de Corralejo con la del resto de pueblos del municipio de La Oliva, una zona donde este verano sus habitantes se han visto afectados por cortes de agua, sobre todo en los pueblos de Majanicho y Villaverde.