La Fiscalía solicita una condena de cuatro años de prisión para un hombre, acusado de un delito de abusos sexuales a una menor que, cuando supuestamente se cometieron los hechos, tenía 12 años de edad.

El acusado, que tenía 41 años de edad el 5 de julio de 2020, se sentará en el banquillo de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas por el presunto abuso sexual a la menor.

Ese día, según el escrito de acusación, entre las 16.15 horas y las 17.30 horas, se encontraba en el interior de la piscina de una vivienda en el municipio de Puerto del Rosario, “piscina en la que se bañaban varios niños, entre ellos la víctima, en aquel entonces de 12 años de edad”.

El acusado era el único adulto que se bañaba en la piscina. “Guiado del ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, empezó a jugar con la menor, empujándola con sus piernas, momento en el que aprovechó para coger a la menor y abrazarla, al tiempo que le acarició los genitales por encima de la braga del bikini que llevaba puesta”, señala la Fiscalía.

“Entonces, la menor le apartó la mano, momento en el que el acusado le cogió la mano y la colocó encima de sus genitales, por encima de su bañador, consiguiendo acto seguido la menor liberar su mano y salir de inmediato de la piscina”, se añade en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal.

En el juicio, fijado para este viernes en la Audiencia Provincial, según la información facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), está previsto que declaren cuatro testigos de los hechos. “Los padres de la víctima reclaman por los daños morales causados a su hija”, apunta la Fiscalía.

Libertad vigilada e indemnización

El Ministerio Fiscal solicita que se imponga al acusado una pena de cuatro años de cárcel, además de la medida de libertad vigilada por tiempo de siete años, consistente en la prohibición de residir en el mismo municipio donde resida la víctima, así como en la necesidad de participar en programas de educación sexual.

Además, la Fiscalía solicita la prohibición al acusado de aproximarse a la menor, a su domicilio o cualquier otro lugar frecuentado por ella a una distancia inferior a 500 metros por tiempo de ocho años, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio de comunicación también por ocho años.

En su petición, la Fiscalía solicita que el acusado sea “condenado a indemnizar a la menor  en la cantidad de 5.000 euros por los daños morales sufridos”.