Los familiares de una usuaria de la residencia de Mayores de Casillas del Ángel han denunciado públicamente el abandono en el que se encuentra su madre, que es totalmente dependiente y se halla aislada en una habitación de fuera del recinto tras asistir a una consulta con el otorrino del Hospital General. “Mi madre tenía una infección de oído desde hacía un mes y conseguimos que la atendiera el especialista en el Hospital General el 31 de julio y al regresar a la residencia la aislaron”, explica Carmen.

 A sus 88 años, con Alzheimer y numerosas patologías, la octogenaria necesita vigilancia las 24 horas y “prácticamente la tienen aislada en una habitación donde solamente va el personal cuando la tiene que bañar, darle de comer o administrarle alguna medicación o suplemento, el resto de horas permanece sola sin supervisión, porque el protocolo de la Residencia recoge que debe aplicarse el aislamiento tras una salida”. Una situación por la que ya han pasado otros usuarios tras salir de Casillas por alguna urgencia.

“Lo curioso -insiste la hija- es que el auxiliar que acompañó a la usuaria al Hospital no necesita cuarentena y está en contacto con el resto de trabajadoras y mayores del centro”.

“Es una medida inhumana porque mi madre es una mujer dependiente, tiene un Alzheimer avanzado, no se puede mover ni pedir ayuda si la necesitara, es como un bebe y ponerla en una habitación aislada es muy peligroso y puede sufrir muchas complicaciones”, argumenta Carmen. Seguidamente, reconoce que ha presentado numerosas quejas y denuncias con otros familiares y voluntarios por la mala gestión de la empresa Clece, adjudicataria del servicio.

“También he escrito al presidente del Cabildo Insular y al consejero de Bienestar Social para que conozcan la realidad que se vive dentro pero no veo soluciones” añade. “Mi madre ingresó en el centro en 2011 y desde entonces hemos vivido de todo, caídas, llagas, quemaduras, heridas, fracturas, faltas de higiene, etc y todo ello está documentado con fotos, informes médicos, partes de lesiones e incluso informe de un forense que lo certifica, pero sorprendentemente todo lo archivan...”, resume su familia la cual ya ha recibido represalias en otras ocasiones por hacerlo público al igual que otras familias.

“No se puede tolerar que una medida preventiva de la COVID-19 sea perjudicial para los usuarios de la Residencia de Casillas del Ángel y sigan el protocolo a rajatabla con personas dependientes y muy delicadas de salud, ya que están poniendo en riesgo sus vidas”, insiste Carmen, que sufrió mucho durante el confinamiento. “Fue muy duro porque no podíamos entrar a visitar a nuestros familiares y sigue siendo duro ahora cuando solo puedes ir con cita previa, media hora y una vez por semana sin poder acercarte a ellos, como en una cárcel…”, afirma esta familia.

“Hemos denunciado en las redes sociales que resultan incomprensibles ciertos protocolos con personas dependientes. Primero, no ha dado positivo, y, segundo, si para atenderla en condiciones y estar vigilada las 24 horas del día, la empresa Clece o el Cabildo tiene que poner más personal, pues que lo pongan, pero que no los abandonen en una habitación exterior porque es inhumano”, reprocha la familia de la usuaria que lleva cinco días aislada y le quedan otros cinco.

Cinco meses sin revisiones médicas

Los familiares han informado que, desde principios de marzo, hace ya cinco meses, los mayores de la residencia están sin asistencia sanitaria, sin revisiones por parte de sus médicos de Atención Primaria ni especialistas. “Hay mayores que por sus patologías necesitan revisiones puntuales con los doctores y no los llevan al Hospital, a pesar de que ya se está retomando la normalidad”, indican. Otro dato que arrojan es que en la residencia solo trabaja un enfermero por turno que tiene que atender entre 60 y 70 usuarios y últimamente tienen que doblar los turnos porque algunos enfermeros se están marchando  para el hospital. Nos parece increíble que en la residencia no haya médico por la tarde ni tampoco los fines de semana, ni los festivos y no puede recetar”, alertan los familiares que lo denunciaron recientemente en la página de Facebook: Por el Bienestar de Nuestros Mayores. “Todo ello evidencia el total abandono en el que se encuentran nuestros mayores que residen en la Residencia insular de Casillas del Ángel”, dicen.

“No se pueden anteponer los intereses económicos y privados por encima del bienestar de las personas, con una precariedad laboral y con el beneplácito del Cabildo Insular de Fuerteventura”, denuncian los familiares públicamente.

Diario de Fuerteventura ha intentado conocer la versión del centro de mayores sin éxito.