DESTACAMOS

En busca de un futuro laboral con las estrellas

La londinense Karen Moore, afincada en Lajares, ha creado una empresa de astroturismo para enseñar la belleza del cielo majorero desde puntos como Tindaya, las Dunas de Corralejo y Pozo Negro

Fotos: Cedidas.
Itziar Fernández 2 COMENTARIOS 07/09/2018 - 07:40

Karen Moore es la mujer que enamora enseñando el cielo de Fuerteventura. La londinense afincada en Lajares, La Oliva, desde hace más de una década, ha creado la única empresa dedicada al astroturismo. Estudiosa de la astronomía por afición, organiza charlas nocturnas para identificar los cuerpos celestes, desde puntos tan emblemáticos como Tindaya, la Playa de Jarugo, las Dunas de Corralejo o Los Molinos. En su propuesta incluye excursiones exclusivas, como escapadas románticas para ver el cielo, y una velada que combina gastronomía y astronomía como una experiencia inolvidable durante las vacaciones en solitario o para toda la familia.

“Me llaman algunos hoteles que ofrecen este paquete, aunque la mayoría de mis clientes reservan su aventura a través de la web starsbynigth.es, que les encanta. Propongo una visita con nuestro experto astrónomo, en un lugar mágico como Pozo Negro y cena en un restaurante local, y seguimos con una observación de las estrellas”, explica. Karen también ofrece paseos nocturnos en el volcán de Lajares, ya que estos días no se puede acudir a las Dunas de Corralejo, y los precios rondan desde los 47 euros por adultos, y 37 por niño, en una velada de unas dos horas aproximadamente.

La fotografía es otra propuesta apasionante ya que enseña astrofotografía para captar los mejores instantes del cielo desde nuestra Isla. “Me encanta la fotografía y poder captar estas imágenes”, destaca. “En agosto hemos salido a ver las perseidas aunque hemos tenido mucha calima y nubes este verano”, asegura Karen. Diario de Fuerteventura la acompañó junto a su familia y amigos a la Playa de Jarugo a una charla abierta al público. Llegar, montar las tiendas, el telescopio, cenar algo y tumbarse sobre la arena para mirar el cielo ya es relajante. En un clima suave de agosto junto al mar y entre las pequeñas dunas de arena un grupo de residentes de la Isla, italianos, turistas ingleses y franceses disfrutaron de una noche repleta de sorpresas.

Karen recuerda que las órbitas de los planetas se encuentran más o menos en el mismo plano, al que se conoce como “la eclíptica”, que es la línea curva “imaginaria” que recorre la Tierra alrededor del Sol, en su “movimiento aparente” visto desde la Tierra. Está formada por la intersección del plano de la órbita terrestre con la esfera celeste. Se denomina plano de la eclíptica al plano medio de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Karen marca con el puntero los planetas como Marte, Saturno y Júpiter, muy brillantes, cuyos anillos capta de forma nítida, pero breve por su rápido movimiento, en su telescopio.

Ver la Vía Láctea e identificar la estrella más brillantes como Sirio es un regalo que ofrece cada noche el cielo majorero. Y como es 11 de agosto, Karen apunta a la constelación norte de Perseo, que cada año proporciona las esperadas perseidas, conocidas como Lágrimas de San Lorenzo. Aunque la calima no acompañó, se pudieron ver algunas colas brillantes y el movimiento de los planetas, así como descubrir la Osa Mayor y Menor.

Karen lleva algo más de un año con su empresa de astroturismo y no ha logrado ayudas, ni apoyos, para poder consolidar su trabajo, que asegura que tiene un gran futuro, ya que despierta un gran interés por los turistas y los residentes. Su sueño es que se cree un museo de la astronomía en Fuerteventura para enseñar las maravillas del cielo majorero. “Al finalizar la velada recibo muchas felicitaciones, a los visitantes les encantan estas salidas por el ambiente tranquilo, ya que se trata de aprender algo más de esta ciencia apasionante y gozar de una noche divertida en Fuerteventura”, resume Moore.

Con respecto a las ganancias que proporciona este negocio, Karen reconoce que de momento es muy complicado vivir exclusivamente de esa actividad. “Los beneficios como empresa son muy reducidos, y si tengo que trabajar en otras cosas también lo hago porque mi negocio es muy variable, depende del mercado turístico, sus gustos y la promoción institucional que se haga del astroturismo”, añade. Eso sí, su actividad le apasiona. “Creo que debería apoyarse y promocionarse más porque Fuerteventura cuenta con un cielo espectacular que es Reserva Starlight, una distinción en peligro si no se protege y cuida nuestro cielo”, reflexiona.

Contaminación lumínica

Uno de los problemas que sufre el cielo de la Isla en la actualidad es la contaminación lumínica. Por ejemplo, Moore señala que se han instalado unas luces blancas muy brillantes en la granja de Pozo Negro que permanecen encendidas de madrugada. “Es una barbaridad, porque han acabado con un recurso natural único, uno de los espacios más interesantes para la observación”. Lo mismo ocurre, lamenta, con puntos próximos a las Dunas y Majanicho, por la proliferación de farolas y hoteles. “Cada vez es más complicado encontrar lugares idóneos para la contemplar las estrellas”, expresa Karen.

Por ello, considera que se necesita iniciar un trabajo serio y establecer un paquete de medidas entre las administraciones, hoteleros, y asociaciones de expertos y vecinos para instalar farolas adecuadas y crear una red de iluminación idónea para preservar esta riqueza majorera, propone.

Karen Moore forma parte también de la Asociación de Astronomía de Fuerteventura, y resalta que en la Isla viven grandes profesionales con un alto conocimiento del cielo. “He tenido la suerte de aprender mucho con su presidente, Carmelo Cabrera, y con amigos muy profesionales en el estudio de esta ciencia”.

Confiesa que llegó a Fuerteventura por su hermano surfero, y sus primeros años los dedicó a trabajar en hostelería y comercio. “Trabajaba día y noche pero un día comprendí que no tenía tiempo ni para disfrutar de Fuerteventura, una isla mágica que me enamoró”, comenta. Así, se propone trabajar en lo que realmente le gusta, aunque considera que enseñar las estrellas no es una tarea sencilla en una Isla donde existe muy poca tradición y cultura en la protección y cuidado del cielo, a pesar de su enorme riqueza natural.

Comentarios

Si, vamos a cambiar todas las farolas de la isla para que esta señora pueda ver las estrellas y ganar dinero haciendo excursiones.
No, de eso ya se encargan los de la Reserva de la Biosfera, con la tontería esa de "cielos limpios", o algo asi. ¡pa mear y no echar gota!

Añadir nuevo comentario