La vuelta al cole para unos 10.000 estudiantes -3.090 de Infantil y 7.000 de Primaria- se ha convertido este martes en una jornada histórica para las familias de Fuerteventura. El miércoles, 5.520 alumnos de la ESO y 1.500 de Bachillerato volverán a la enseñanza presencial en los institutos de la Isla.

Detrás de las mascarillas, los ojos de los niños y niñas de Infantil y Primaria se iluminaban al entrar en las aulas. Emoción, reencuentros y lágrimas en un primer día que quedará grabado en la memoria colectiva.

Abundaron las fotografías en los patios entre hermanos y padres para recordar este día de estreno de mascarillas, uniformes, deportivas, y mochilas cargadas de ilusiones, sueños y algunos miedos, que se fueron disipando a medida que avanzaba la mañana.

El profesorado se esforzaba por transmitir alegría y entusiasmo a los estudiantes en este primer día de colegio de la pandemia, tras seis meses en casa por la covid-19.

La “nueva normalidad” comenzaba a vivirse en los colegios, pero con más frialdad y una distancia de metro y medio entre pupitres. Poco a poco se compartieron experiencias y aumentó el barullo en el recreo pero faltaban los abrazos, besos y las risas quedaban invisibles por las telas en las caritas.

Hasta las nubes matutinas y una gotas de lluvia han hecho acto de presencia este martes en esta jornada tan esperada por la población majorera.

La directora del CEIP Agustín Millares Carló, Nazaret de León, recuerda que se pidió el corte de la calle Primero de Mayo para facilitar la entrada a primera hora, al principio se les denegó y se puso un horario escalonado de entradas y salidas, pero durante la jornada del martes la Policía Local detectó la necesidad debido a la acumulación de familias en este tramo de la calle Primero de Mayo y se ha cerrado un rato para facilitar la distancia social.

“De nuevo los niños nos han dado un ejemplo a toda la población con sus mascarillas, su distanciamiento y capacidad de adaptación”, señala De León. “Además, han acatado las normas, los patios se han repartido con los grupos burbuja, han respetado la falta de pelotas y material desarrollado una gran imaginación, y en definitiva para el profesorado ha sido un ejemplo, han demostrado su interés y sus ganas de venir al cole y nos hemos emocionado mucho”.

El colegio Millares es un centro grande y por ello se organizaban las salidas y recreos, y “la respuesta del alumnado ha sido muy positiva”, expresa. “Algunos padres habían mostrado sus miedos, no querían traer a sus peques pero finalmente ha venido todo el alumnado y estamos muy satisfechas con la respuesta”, comenta la directora majorera.

Retrasos y medidas de seguridad

A pesar de las críticas de Fimapa, que aglutina a las asociaciones de madres y padres, por la falta de planificación de la Consejería de Educación y el retraso en los planes de contingencia, la mayoría de los colegios contaban con todas las medidas de seguridad, aula de aislamiento, coordinador Covid y material desinfectante para comenzar con plenas garantías. Varios centros majoreros no han podido celebrar la apertura este martes, pero lo harán la próxima semana.

Este es el caso del colegio San José de Calasanz de Puerto del Rosario, que no ha podido comenzar el curso por obras en las aulas, y abrirá las puertas al alumnado el próximo lunes. También el CEIP La Lajita (Pájara) anunció que se aplaza el inicio de curso hasta el martes 22 de septiembre al no haber finalizado las obras, y no contar con las medidas de seguridad e higiene necesarias.

El IES Vigán de Gran Tarajal tampoco podrá comenzar el miércoles la ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos por obras en sus instalaciones para poder acomodar a los 815 alumnos en aulas de 20 estudiantes.

“Hemos aumentado siete aulas en ESO y Bachillerato pasando de unas 27 a 34 líneas, algo que siempre soñé y que nunca pensé que vería en mi carrera como docente porque la ratio estaba en unos 27 en Secundaria y hasta 35 en Bachillerato”, detalla el director del centro, Rafael Marrero.

El equipo docente prepara todas las medidas de seguridad para que el alumnado pueda recibir la enseñanza presencial la próxima semana. “Somos un centro muy grande con muchos alumnos de Secundaria, Bachillerato, Aula en clave y ciclos de formación profesional, que este año se renueva más enfocada a los cuidados y la sanidad, cerrando los de comercio o electrónica”, apunta el director.

Marrero indicó que será uno de los pocos institutos que no desdobla por la tarde porque el grueso del alumnado viene en transporte de todos los pueblos aledaños y resultaba “inviable” impartir clase por la tarde. “

Recibimos muchos alumnos de los pueblos y era imposible adaptar el transporte a los diferentes horarios de estudiantes de Tesejerague, Cardón, La Lajita, Costa Calma y diseminados, así que se han habilitado más aulas, y habrá enos aulas comunes pero todos estudian en horario de mañana y pueden conciliar con sus familias”, añade.

Todo esto ha supuesto un intenso trabajo de planificación, se espera el nombramiento de más profesores, y más esfuerzo de los docentes que también continuarán con los planes de estudio virtuales por si fuera necesario, ante un posible confinamiento de alumnos por diferentes circunstancias.

Apertura de institutos

Los institutos abren este miércoles con un horario reducido en la ESO de 8.00 a 13.00 horas, se quita una hora y las clases serán de 45 minutos. Una reducción necesaria para efectuar la limpieza de los centros y que los alumnos de Bachillerato puedan comenzar a las 15.00 horas hasta las 19.00 horas.

También habrá otro turno de 17.00 a 22.00 horas para varios alumnos de segundo de Bachillerato. Una situación compleja para jóvenes de la enseñanza no obligatoria que tendrán que tratar de conciliar sus clases presenciales con actividades extraescolares, como deportes e idiomas.

En definitiva, la normalidad no llegará a las aulas majoreras hasta el próximo lunes debido a que el viernes, 18 de septiembre es festivo insular, con la celebración de la Virgen de la Peña, patrona de Fuerteventura.