La portavoz del Grupo Socialista en el Cabildo de Fuerteventura, Mª Jesús de la Cruz, ha exigido al presidente de la institución, Sergio Lloret, que actúe “con responsabilidad y seriedad en un asunto tan delicado como es la migración en la Isla”.

“Trasladar a la ciudadanía y mezclar en sus intervenciones públicas la situación de la COVID-19 en la Isla con pateras es de poca ayuda. El Partido Socialista en el Cabildo seguirá siendo exigente con las administraciones competentes en materia de migración, siempre de manera transparente y contundente como ha sido hasta la fecha. Al actual presidente cuando ha mantenido reuniones en materia migratoria con los responsables en este asunto, se le ha explicado el trabajo realizado desde el ámbito sanitario para que los casos de inmigrantes no computen en activos COVID de la Isla, para que no afecte al cambio de fases, también es conocedor de que en estos casos, los inmigrantes están aislados y no ocupan plazas hospitalarias”, aclara la portavoz del PSOE.

“Sergio Lloret, apoyado por PP y CC, debería rectificar. Es muy grave utilizar este tema para alarmar a la población”, indica De la Cruz, que también aduce que “que la consejera responsable de Turismo a nivel insular participe en una concentración no autorizada en contra de la migración poco ayuda a la Isla”.

Mª Jesús de la Cruz solicita al grupo de Gobierno que cumpla con las propuestas presentadas por el Partido Socialista y apoyadas por todas las organizaciones políticas, entre ellas, trabajar con el resto de las administraciones de manera coordinada, rechazar cualquier llamamiento vinculado a la xenofobia y el racismo, habilitar una partida dentro del Plan de Cooperación Municipal para invertir en la localidad de El Matorral y crear una mesa de coordinación con participación de administraciones y colectivos implicados.

“No todo vale en política, no se debe utilizar a los migrantes para avivar la crispación y el miedo entre la población, no nos podemos olvidar de la situación de pandemia que vivimos, muchos países tienen sus fronteras cerradas, por tanto las repatriaciones se hacen aún más complicadas, por supuesto contundencia y transparencia en materia migratoria, pero no hacer populismo fácil desde la administración insular.