TUINEJE

El PP pide mejoras en el transporte para los alumnos de Cardón y Tamaretilla

Los padres y madres de 20 alumnos del centro de Tarajalejo tienen que llevar cada día a sus hijos a La Rosa, donde "el cruce es peligroso para los menores"

Diario de Fuerteventura 2 COMENTARIOS 25/02/2019 - 13:26

Fernando Enseñat, presidente del PP de Fuerteventura, y Esther Hernández, candidata a la Alcaldía de Tuineje, han realizado parte del recorrido de la guagua escolar de los alumnos de Cardón y Tamaretilla a los que, cada mañana, sus padres tienen que llevar hasta el cruce de La Rosa de los James donde no hay seguridad para cruzar la vía.

"Los padres y madres de estos alumnos dejan cada día a sus hijos que tienen entre 3 y 12 años en un cruce donde pasan los coches a gran velocidad y a una hora en la que hay tráfico pues todo el mundo sale a trabajar", asegura Esther Hernández.

Una situación que llevará a los afectados a emprender una recogida de firmas para solicitar la instalación de un semáforo que no solamente regule la velocidad sino también tenga pulsador para los peatones y que así puedan cruzar la vía con más garantías. "La carretera es competencia del Cabildo de Fuerteventura por lo que solicitaremos en el próximo pleno la instalación de este semáforo".

Los usuarios además piden la modificación de la ruta de la guagua que, en la actualidad, recoge a alumnos de Tamaretilla y el Cardón "sin llegar a estos pueblos, obligando a sus padres a dejarlos en La Rosa de los James", denuncia Fernando Enseñat.

Para Enseñat, la Consejería de Educación debe replantearse la ruta de este transporte escolar que "es obligatorio y acercar este servicio a los usuarios porque muchos padres han apostado por llevar a sus hijos ellos mismos al colegio de Tarajalejo porque es una pérdida de tiempo tener que llevarlos primero a La Rosa para después que una guagua los lleve al centro".

Comentarios

Cualquier tiempo pasado, casi siempre fue peor... Recuerdo mi infancia en un pago del sur-sur, en un tiempo en que ni escuela ni maestro-a había por toda la comarca. Algunos tiempos, nuestros padres pagaron a "entendidos", gente que sabía leer y escribir, aunque fuera a trancas y barrancas, para que nos enseñaran lo que sabían a sus hijos. La paga de los enseñantes era ínfima, pero es lo que podían pagara nuestros progenitores en aquellos tiempos de terrible pobreza, casi - o sin casi - de hambre para muchas familias... Y la escuela... una gallanía (Gañanía) o casucha de achipencos, con suelo de tierra, como el techo de palos cubiertos con tierra-barro... Los alumnos, muchos descalzos, acudían desde kilómetros de distancia... los "pupitres", hechos de cajas de tomate... o, simplemente, tirados por el suelo... ¡Y LA SED, SED, en medio del descampado, bajo las solajeras del verano, y los vientos! A veces, el "maetro" se apiadaba, y mandaba a unos cuantos, con un gran caldero suyo, a buscar agua a algún pozo o estanque de los alrededores...
¡Ah!, el "maestro" prestaba su calderón y mandaba a buscar agua, porque se apiadaba de sus pupilos... pero también de sus cabras y gallinas, porque cuando la sed apretaba al chiquillerío, no había pila ni abrevadero que el mismo respetara: ¡ todos, a morro, compitiendo con las bestias por el agua ...! Agua SALADA, SALADA, poco menos que la de la marea...

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