Otro Juzgado de Puerto del Rosario, el de Primera Instancia e Instrucción número siete, ha admitido a trámite una nueva querella contra el empresario José Antonio Newport, al que sus socios le acusan de llevar a cabo un “plan delictivo” para reducir su participación en la empresa Dreamland Studios.

Esta segunda querella está relacionada con la subasta de acciones de estos dos socios, Volcano Films y Alquimia Venture Capital, que tal y como adelantó Diario de Fuerteventura había forzado Newport a través de un notario de Puerto del Rosario.

Precisamente la subasta ha sido suspendida este lunes, el día que finalizaba. La subasta “notarial en venta extrajudicial”, de 1.700 acciones de Dreamland, casi el 37 por ciento de la sociedad, en manos de los socios minoritarios, ha quedado en suspenso “por existencia de causa criminal”, tal y como recoge la Ley del Notariado, según fuentes próximas a los querellantes.

La nueva querella se ha interpuesto contra Newport y una de sus sociedades por la presunta comisión de un delito de administración desleal y de un delito societario de imposición de acuerdos lesivos por mayoría ficticia y ha sido admitida a trámite por el Juzgado este mismo lunes, según el auto al que ha tenido acceso este periódico.

En esta segunda querella, los socios que constituyeron junto a Newport la mercantil Dreamland Studios (los minoritarios con un 25 por ciento cada uno y el querellado con un 50 por ciento) señalan que el pasado 15 de febrero tuvo lugar una junta general de la empresa a la que acudieron todos los socios.

Como se recordará, tanto Volcano Films como Alquimia se habían querellado el pasado mes de diciembre contra Newport, algo que este conocía ya que el Juzgado la había admitido a trámite unos dos meses antes de la citada junta de Dreamland Studios.

En la reunión de la empresa, y siempre según la querella, Newport “se arrogó ilícitamente una mayoría ficticia” del 86,96 por ciento de los derechos de voto, en vez del 50 por ciento que representaban sus acciones, dejando a los socios minoritarios en un “escaso” 6,52 por ciento cada uno de ellos.

En la junta general ejerció de presidente José Antonio Newport y también participó Manuel Sánchez Álvarez "siguiendo instrucciones de la administradora de Newport Media & Films”, la hija del empresario, Yasmina Newport, actual vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Fuerteventura.

Como “consecuencia de esas mayorías ficticias arrogadas y del ejercicio del derecho de voto acorde a las mismas, es que quedaron aprobados acuerdos societarios en perjuicio de la sociedad y de sus socios minoritarios, las mercantiles Alquimia y Volcano”, destacan.

“Actuación ilícita”

Para los socios que han interpuesto esta nueva querella, la actuación “ilícita” radica en que, el pasado mes de abril, recibieron una notificación notarial relativa al inicio de la subasta pública de las acciones que Newport se había arrojado en la junta de febrero y que corresponderían a Alquimia y Volcano.

Una de las claves del conflicto es que en diciembre de 2020 los socios de Dreamland acordaron una ampliación de capital, para pasar de los 600.000 euros a los cuatro millones de euros. Llegaron a desembolsar un 25 por ciento de esos 3,4 millones de euros, de forma “proporcional” a su participación en la empresa, promotora de un parque temático en las inmediaciones del Parque Natural de las Dunas de Corralejo.

El 75 por ciento restante de la ampliación de capital estaba “previsto” que se desembolsara el 30 de junio de 2021, el 30 de diciembre de ese año y el 30 de junio de 2022, pero “nunca fue desembolsado por ninguno de los socios”.

Según la querella, en la junta general de Dreamland del pasado febrero, se forzó la “validación” de la nueva empresa, que impulsa el proyecto en Gran Canaria con Lopesan como socio, a lo que se oponían Volcano y Alquimia, así como el contrato de patrocinio con el Club Baloncesto Gran Canaria, que “obliga” a pagar al equipo 3,3 millones de euros “por la cesión de uso de la marca”.

Precisamente, sobre la marca Dreamland, Newport les manifestó en la reunión de socios que su valor es de cero euros y que existe un contrato de licencia entre la empresa original y la otra, de la que forma parte Lopesan, “ilícitamente constituida”.

Para la adopción de los citados acuerdos en la junta, la Ley exige mayoría simple, “de manera que, de haberse respetado el porcentaje de votos” del 50 por ciento para Newport y el mismo porcentaje para los dos socios minoritarios “no se habría alcanzado ninguno” de ellos.

Junta a la que “nunca fueron convocados”

De lo más grave que se relata en la segunda querella admitida a trámite por el Juzgado se encuentra una supuesta junta en la que se fijó que la “fecha tope” para desembolsar los 3,4 millones de euros de la ampliación de capital era el 1 de junio de 2023. A esa reunión “nunca fueron convocados ni estuvieron presentes” ni Volcano ni Alquimia. “Si verdaderamente se celebró dicha Junta, se hizo a espaldas de los socios minoritarios y sin su conocimiento”, se destaca.

Además, en el caso de que sí se hubiera celebrado, la consecuencia sería “la suspensión” de los derechos de los socios minoritarios (un 18,48 por ciento cada uno), pero “bajo ninguna circunstancia” la acumulación a los de Newport, al que también le exigen que pruebe el desembolso de su parte, que “no consta” y, “de haberse hecho”, de desconocen los términos, “la fecha” y “la forma”.

Delitos denunciados

La actuación de Newport Media & Films, “arrogándose un derecho a voto que no le corresponde” en la junta de socios de Dreamland del pasado mes de febrero y la “tolerancia” del presidente de la reunión, José Antonio Newport, “se materializa en la consumación de un nuevo delito societario”, castigado con pena de prisión de seis meses a tres años, destaca la querella. También le acusan de un delito de administración desleal.

En la actualidad, José Antonio Newport es vicepresidente por Fuerteventura de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), la patronal de la provincia oriental.

Reacción de Newport

En un comunicado, José Antonio Newport sostiene que los hechos indicados en la segunda querella “resultan ser totalmente falsos” y asegura que la subasta de las acciones de Dreamland se debe “al incumplimiento” de Volcano y Alquimia  “con respecto a su obligación de realizar el desembolso del dividendo pasivo generado con motivo del aumento de capital social aprobado por la junta general celebrada el día 20 de noviembre de 2020”.

Así, añade que “en ningún caso” se arrogó “una mayoría ficticia” de derechos de voto. “La interposición de la anterior querella y de esta nueva querella obedece al intento de las citadas entidades mercantiles de no responder de las consecuencias del incumplimiento de sus obligaciones, tratando una cuestión mercantil como penal”, agrega.

Por último, Newport afirma que Dremland Studios “adoptará cuantas medidas sean precisas en defensa de sus legítimos intereses, solicitando el archivo inmediato de las actuaciones, habiendo actuado en todo momento conforme a la legalidad”.