En pista de motocross con toallitas íntimas y latas lo típico de la isla

En esta desdichada isla siempre ocurre lo mismo. Nunca sale adelante ningún proyecto de gran importancia, como podría haber sido el monumento cumbre de un artista universal como Chillida. Siempre surgen los intereses partidistas y la lucha política, el intento de que no prospere cualquier iniciativa que haya propuesto el otro. También la corrupción de algunos que intentan sacar tajada y embarran hasta el punto de que es lo único que se ve. Y luego esa especie de ecologismo radical mal entendido y manipulado, adoradores de piedras sin tocar, incultos incapaces de ver que puede haber belleza en las actuaciones humanas bien hechas sobre la naturaleza. Creen que toda actuación humana actual en el entorno está mal por principio. En fin, una pena. En esta isla siempre ocurre, nunca se puede hacer nada, el futuro igual que el pasado, anclada en el tiempo, playas y viento. Protección total para que nada pueda cambiar.

Señor eso era megalomanía pura eso de chillida un monstruo además de pretencioso y carísimo mira que tiene obras bonitas chillida pero lo de tindaya un desfalco económico y como dicen un alegato al barbarismo

No me toques.

1 - En la montaña de Tindaya había una cantera a cielo abierto. La fachada del aeropuerto de Fuerteventura está recubierto con esa piedra, El edificio de Caja Canarias en Tenerife recubierto con esa piedra, por poner solo dos ejemplos. Nadie ponía en duda nada ni decía nada mientras la ladera de la montaña era horadada y crecía la cantera. 2 - Chillida presenta su proyecto. Se dejaría de extraer piedra en el exterior y se extraería en el interior de la montaña ese cubo de 50 metros de lado. Los podomorfos no se tocarían, solo se vería desde el exterior una entrada por el lado que va hacia el mar y dos huecos en la cima. Exteriormente casi ni se verían. Lo que sobre todo si se seguiría viendo son las enormes cicatrices dejadas por la extracción anterior. La montaña no sería vaciada, ese cubo interior representaba solo un 0.3 % del volumen de la montaña. El gasto de la obra sería sufragado por la venta de la piedra extraída. 4 - Entra en juego la política. Si tu propones algo yo tengo que ir en contra y hacer que no se realice. Empieza la polémica, los podomorfos que han estado ahí durante siglos y nunca se habían acordado de ellos ahora interesa utilizarlos. Se fomenta la manipulación y que entren en juego esos grupos de adoradores de piedras intocadas. Nunca les habían preocupado mucho las cicatrices de la cantera exterior pero ahora organizaban manifestaciones en contra del proyecto. 5 - Luego aparecen los listos corruptos de turno. Desaparece mucho dinero. No hay comisión de investigación. Pasan los años, dejadez, desidia, muere el artista, mas años... Algunos recortan y se llevan varios podomorfos. 6 - Todo queda mas o menos bien. Antes se extraía piedra de la ladera, ya no. Aprovechando el ruido generado han desaparecido algunos podomorfos, pero se han hecho famosos, de hecho hasta los utilizamos como logotipo. Y aunque un proyecto que podría haber sido un lugar referente de Canarias no se hizo, algunos han podido sacar tajada, y otros han podido satisfacer su ego. Tindaya no se toca.