El criterio del Gobierno de Canarias con respecto al aumento de los visitantes permitidos al islote de Lobos es que “no se motiva” el incremento de los 200 actuales recogidos en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) a los más de 700 planteados en la modificación del planeamiento que tramita el Cabildo de Fuerteventura.

Así lo ha destacado el viceconsejero de Planificación Territorial y Transición Ecológica, Leopoldo Díaz, quien ha señalado este miércoles en el Parlamento de Canarias que su departamento ha “puesto el acento” en que se ha justificado el aumento de la capacidad de carga de Lobos.

Díaz ha respondido en la Cámara autonómica al diputado David de la Hoz (CC), quien ha señalado que “con la pandemia y el parón del turismo” hay más “tiempo y tranquilidad” para abordar la ordenación de espacios naturales sensibles como Lobos.

El diputado nacionalista indicó que existe una “controversia” entre los sectores ecologistas con respecto a las empresas cuya actividad económica está vinculada a la visita a Lobos. De la Hoz enumeró las figuras de protección que tiene Lobos y resaltó que “todos coincidimos que tiene valores” naturales y arqueológicos.

“Aunque la decisión está en manos del Cabildo”, subrayó del parlamentario nacionalista, “nos atañe a todos los diputados de Canarias, independientemente de la isla por el que somos elegidos”. De la Hoz incidió en que “estamos inmersos en la sexta extinción de especies” y consideró que “hay que avanzar en políticas regenerativas”.

El viceconsejero de Planificación Territorial explicó que el planeamiento de Lobos se aprobó en 2006, con una capacidad de carga de 200 visitantes. En el pasado mandato se establecieron turnos por parte del Cabildo, bajo la interpretación de que podía haber 200 visitantes en el mismo momento, con lo cual en la práctica se podía dupliar esa afluencia.

Díaz resaltó que el Gobierno de Canarias ha emitido informes en el procedimiento de revisión del Plan Rector, considero una “modificación menor” con la nueva Ley del Suelo, y también ha transmitido su “opinión” en la comisión de seguimiento, la última vez en septiembre del año pasado.

"Motivación de las alternativas"

El viceconsejero resaltó que el Gobierno ha señalado que no se ha procedido de forma adecuada a la “motivación de las alternativas” planteadas en la modificación del PRUG, la del incremento a 704 visitantes, que es la escogida por el Cabildo majorero, y otra, de más de un millar de visitantes, que también se ha puesto sobre la mesa.

Díaz detalló que es el órgano ambiental del Cabildo de Fuerteventura el que tiene que dar el visto bueno a la evaluación de impacto ambiental de la nueva ordenación de Lobos, aunque antes de la aprobación definitiva por el Cabildo se exige un “informe previo y preceptivo” de la Consejería de Transición Ecológica.