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El ejemplo de Omar López: cumple su sueño de ser entrenador titulado de fútbol

Una discapacidad no le ha impedido obtener el título UEFA C y aspira a seguir escalando en el mundo del deporte: “No me voy a rendir nunca”

Rubén Betancort 0 COMENTARIOS 27/03/2021 - 09:54

El deporte en general y el fútbol en particular le ha servido para superarse día a día y no encontrar ningún tipo de obstáculo que lo detenga. Omar López sufre acondroplasia desde su nacimiento, una displasia ósea ocasionada por un trastorno genético, que es la principal causa de enanismo. Una discapacidad que no lo ha detenido para cumplir uno de sus principales sueños: ser entrenador de fútbol con titulación y dirigir en la actualidad a los benjamines del Atlético Balompédica de Antigua.

Sus primeros recuerdos en el mundo del fútbol son como niño. “Fui jugador, pero como era muy malo todos me decían que me pusiera de portero en los partidos”, comenta Omar, y recuerda que fue su amigo Alex Gómez quien lo invitó a asistir a los entrenamientos del Tiscamanita. Ese fue el momento en el que le empezó a picar el gusanillo de ser entrenador.

“Un día, los infantiles se quedaron sin entrenador, me llamó el presidente para que les hiciera un favor y no me pensé dos veces”, recuerda. Era su primera experiencia y ya han transcurrido diez años de aquel momento. Tras su paso por el Tiscamanita estuvo en la Balompédica, para dar el salto al fútbol femenino de la mano de Los Alares y el Tuineje. En Primera Regional ayudó al Triquivijate y volvió al Atlético Balompédica para dirigir al equipo cadete y ser, en la actualidad, el responsable técnico de los benjamines.

Título UEFA C

Hasta hace unos meses, Omar López no podía ejercer como primer entrenador y se sentaba en los banquillos con ficha de delegado o encargado de material. “Quería estar como primer entrenador y dar el paso”, explica. Esa determinación fue la que lo animó a realizar el curso impartido para la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas. “Los árbitros ya me comentaban que no me podía sentar en el banquillo y me sentía raro cuando me decían que debía estar en la grada”, señala.

“El curso iba a ser presencial, pero, al comenzar la pandemia, lo hicimos online, menos las prácticas, que se realizaron en Jandía bajo la supervisión de Raúl Figueroa, director del curso de entrenador en Fuerteventura”, explica.

Lo que más le costó a Omar López fueron “las prácticas” y asegura que se sentía “raro al no poder realizarlas”. “Al tener una discapacidad no podía hacer ciertas actividades o coger peso, pero eso no significaba que me fuese a quedar quieto”, afirma. Al final, no fue impedimento para obtener la titulación UEFA C de entrenador y tener la posibilidad de dirigir equipos hasta la categoría cadete.

“Me encanta dialogar con los árbitros, se aprende mucho de ellos”

La titulación le hace ver el fútbol de manera diferente. “Ahora me veo con más obligaciones, aunque todavía estoy aprendiendo”, comenta. “Me encanta dialogar con los árbitros, se aprende mucho de ellos”, confiesa. Tal es la relación con los árbitros que no duda en preguntarles “por los fallos” en los que puede incurrir “para corregirlos”. “No me gusta discutir con nadie”, reconoce. Con esa actitud puede presumir de no haber recibido en todo este tiempo una tarjeta amarilla.

El deporte en general, y el fútbol en particular, lo es todo para Omar. “El fútbol me ha dado la posibilidad de conocer a buenas personas y también libertad, aunque tenga una discapacidad”, reflexiona. “La discapacidad nunca me ha echado para atrás”, asegura. “La vida es corta y hay que disfrutarla haciendo lo que más te gusta”, recalca.

En su familia no son muy apasionados del fútbol y han sido más seguidores del baloncesto. Su tío Maikel López es entrenador en Rumanía, después de su paso por el SPAR Gran Canaria de la Liga Femenina. “Me fijo mucho en él y me ha enseñado mucho baloncesto”, comenta con añoranza. De hecho, fue su tío quien lo animó a obtener el título de monitor deportivo, con la idea de “trabajar con los niños con discapacidad, ya que los discriminan mucho”.

Omar no se detiene y ya piensa en su próximo reto. “Por mi cabeza ronda la idea de sacar todos los títulos posibles”, adelanta. Se siente “muy capacitado” y con energía: “No me voy a rendir nunca”. Por el momento, prefiere “disfrutar de los entrenamientos y los partidos, y el próximo año ir a por los siguientes niveles”.

No es el típico entrenador que solo se preocupa de los entrenamientos, también está muy atento a la alimentación y a la salud de los niños. Se muestra preocupado por la obligación de hacer uso de las mascarillas durante la actividad física y lamenta que “habrá jóvenes que tengan problemas de asma, tengan que dejar el deporte y sea un paso atrás para todos”.

Omar es un entrenador que se ha ganado el cariño del fútbol en la isla de Fuerteventura porque trabaja día a día para mejorar sus entrenamientos y que los más pequeños puedan disfrutar, convirtiéndose algún día en apasionados del deporte.

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