El Consejo de Gobierno del Cabildo de majorero ha acordado este lunes la restructuración completa del Presupuesto de 2020, de 119 millones de euros, para dar respuesta a las familias más vulnerables y a las empresas afectadas por el coronavirus Covid-19.

El presidente de la Institución Insular, Blas Acosta, ha comparecido este lunes en rueda de prensa para dar cuenta de la situación de la pandemia en la isla y anunciar algunas de las medidas para paliar los efectos económicos que causa el virus en Fuerteventura.

Acosta confía en poder llevar a cabo el Pleno en el que se deben tomar estas medidas presupuestarias a finales de esta semana o principios de la próxima, y ha adelantado que será de forma telemática.

Plantea una modificación del presupuesto, que calcula en torno a unos 20 millones de euros, y que incluirá la posibilidad de saltarse la regla de gasto impuesta por la Ley de Estabilidad Presupuestaria para atender las necesidades de los sectores afectados.

Además, ha planteado la intención del grupo de gobierno de disponer de los recursos económicos de la isla que están como remanente en los bancos, que “es dinero de los impuestos de los majoreros”, por lo que no contempla que se puedan detraer por el Gobierno central para otros usos que no sean “las necesidades de Fuerteventura, que son muchas”.

Se trata, ha especificado, de “poner los recursos al servicio de la sociedad de la isla, diversificar la economía para no depender exclusivamente de la situación económica previa a la crisis del Covid-19 y, además, utilizar los impuestos de los ciudadanos previstos para este año para ayudar a las personas que, realmente, lo necesitan”.

El presidente ha aclarado que estas ayudas serán para las personas que, hoy en día, no están cobrando prestaciones de subsidio por desempleo ni el pago de desempleo por ERTE.

Además, ha adelantado medidas para ayudar a la pequeña y mediana empresa porque “nadie se puede quedar atrás” y ha asegurado que “el destino de los recursos irá a las personas más necesitadas y a las empresas que crean economía”.

Blas Acosta también ha llamado un grupo de empresas de la isla para “contar con una propuesta u opinión de cómo volver a estar en niveles de actividad económica como estábamos antes del estado de alarma lo antes posible”, un tiempo que se ha adelantado a pronosticar que “sería en los próximos nueve meses, aunque dependerá de la evolución sanitaria”.

Acosta también ha adelantado que seguirán potenciando medidas para dotar de recursos a la sanidad canaria y, en especial, “a la majorera de todo aquello que se precise para combatir esta pandemia”.

Sector primario

Uno de los gremios más afectados en la isla por la crisis del coronavirus ha sido el sector primario, cuyos productores han tenido que tirar sus productos, sobre todo los agricultores, por falta de puntos de venta ante el cierre de hoteles, restaurantes y mercados.

Acosta se ha comprometido a socorrer a un sector que “ya estaba ayudando hace tiempo” y al que ahora “no se les dejará atrás”, a través de una serie de líneas de actuación.

Estas se centran en la adquisición de parte de la producción para distribuirla en los lotes de inserción social que reparte la institución entre mayores y desempleados; un mercado virtual; facilitar a algunos productores poder vender a grandes cadenas de alimentación o la ayuda en la comida de los animales.

También contempla no cobrar el agua a los agricultores estos meses y pagar de forma inmediata la subvención de 2020, además de mantener el servicio esencial del matadero.

Los productores de la isla han exigido al Cabildo la reapertura del Mercado de la Biosfera, sin embargo, Acosta ha dicho que no se reabrirá porque sería “una insensatez desde el punto de vista sanitario”, aunque ha adelantado que se ayudará a los 49 productores que allí venden sus productos.

En el ámbito sanitario, Acosta ha explicado que, hasta el momento, se han realizado unos 300 test de diagnóstico del coronavirus, aunque en los próximos días está previsto que se realicen unos 1.000 más.

Fuerteventura tiene en la actualidad 36 casos contabilizados de los que 18 se mantienen activos, 15 en seguimiento domiciliario y tres ingresados en el Hospital General.